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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Domingo, 26 de mayo de 2019

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de Juan Antonio Ruiz Espartaco, Dos sobreros el primero del mismo hierro y el quinto de Dolores Rufino bien presentados y de juego variado.

Diestros:

Kevin de Luis: de teja y oro. Silencio tras aviso y silencio

Antonio Grande: que se presentaba en esta plaza, de blanco y oro. Vuelta al ruedo tras petición y oreja

El Rafi: de gris y oro. Silencio y vuelta al ruedo

Presidente: José Luque Teruel

Tiempo: soleado y caluroso

Entrada: media

Video: https://t.co/zwvFryYWZU

Galería de fotos: https://t.co/MIsmqM03pe

Crónicas de la prensa:

Lo mejor, lo peor

Por Antonio de los Reyes

El novillero Antonio Grande quien se presentaba en la Maestranza destaca con su toreo de quietud y buena colocación. Al natural dejó dos buenas tandas al primero de su lote, pudo haberle cortado una oreja tras una petición mayoritaria que el presidente no le concedió. Se entregó con el quinto de la tarde con el que estuvo firme pisando terrenos complicados en una faena de poder a poder, fue premiado con una oreja. Destacar la actuación de Juan García puntillero de la Real Maestranza que tuvo que intervenir dejando un extraordinario puntillazo que hizo arrancar una merecida y fuerte ovación.

El Rafi no terminó de acoplarse con su lote, fuera de sitio y demasiados enganchones. Con el sexto pudo lucirse por momentos pero su actuación fue decreciendo.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Gana el ‘candidato’ Antonio Grande

El novillero salmantino Antonio Grande se alzó como triunfador en la decimosexta del abono de la temporada sevillana en lo que supuso su presentación en La Maestranza. Cortó una oreja a su segundo astado y dio una vuelta al ruedo, tras petición de otro trofeo en su primer oponente. El torero, que maneja bien el capote, apuntó buenas maneras. Completaron la terna el nimeño El Rafi, que dio una vuelta al ruedo en el sexto, destacando en el toreo al natural y el sevillano Kevin de Luis, que se marchó de vacío.Se lidió un encierro de Espartaco, bien presentado y de juego variado, predominando la falta de poder; destacando por su buen juego segundo y sexto. Estuvo remendado con un sobrero, como quinto bis, de Dolores Rufino, que acabó defendiéndose en la muleta.

Ante ese quinto bis, colorao, Antonio Grande consiguó el único trofeo concedido en el festejo en su presentación en esta plaza. El toro, que cabeceó en varas y se dolió en banderillas, se defendía en la muleta. Grande, con un oficio impropio de un torero todavía muy poco placeado -el año pasado sumó tan sólo cinco novilladas- se esforzó por agradar. Como resultaba imposible la ligazón, fue robando buenos muletazos al animal por ambos pitones. Tras unas manoletinas, mató de estocada y fue premiado con una oreja. El torero había cumplido antes a la verónica, suerte en la que se lució fundamentalmente con el titular de Espartaco, devuelto y apuntillado en el ruedo por el puntillero de la plaza, que recibió una fuerte ovación y también lanceando a su primer astado.

Con ese primero suyo, segundo de la tarde, un ejemplar de Espartaco bien presentado, de buen juego, Antonio Grande, tras lucirse con la capa a la verónica, en un galleo llevando al novillo al caballo y en un quite por chicuelinas que cerró con una improvisada media de rodillas, apuntó un buen concepto, buscando la profundidad. Con la diestra logró una primera tanda con temple y bajando la mano que hizo saltar la música. En las afueras, hubo varios muletazos largos por ambos pitones. Todo ello aderezado con cambios de mano o un pase mirando al tendido. Le sobró una última tanda. Mató de media estocada y dio una vuelta al ruedo tras petición de oreja, con protestas al presidente por denegarla.

Abrió plaza Kevin de Luis. El primero se lastimó en varas y fue sustituido por un novillo bien hecho, astifino, manejable, flojo y con nervio. El torero de Bollullos ganó terreno a la verónica. Tras un desarme en los medios en el que estuvo a punto de ser cogido, se esforzó en un trasteo voluntarioso y a más, logrando algunos muletazos estimables sueltos, especialmente con la zurda.

El cuarto resultó noble, pero con escaso recorrido, llegando a aplomarse en la muleta. Kevin de Luis porfió sin frutos en una labor que brindó a El Cid.

El Rafi destacó en el sexto, otro novillo bien presentado, que embistió bien, fundamentalmente por el izquierdo. El nimeño sorprendió en dos series en los que llevó prendido en los vuelos al burel. Todo apuntaba a algo grande, con inclusión de la música. Luego, la faena se fue diluyendo hasta matar de estocada muy trasera y dar la vuelta al ruedo.

El Rafi sufrió demasiados enganchones del tercero, un animal con celo, pero que cabeceaba tras la franela. Cerró con unas luquecinas con el astado ya apagado.

En el espectáculo, con casi tres horas de duración, ganó el 'candidato' Antonio Grande, quien ofreció apuntes de su buen concepto, principalmente con el capote, en el plebiscito taurino celebrado ayer en La Maestranza.

La Razón

EFE

Kevin de Luis tuvo que lidiar en primer lugar el basto sobrero que sustituyó al inválido titular. Fue un animal con buen tranco, un punto rajado y escaso de fuerzas con el que se mostró voluntarioso, llegando a encontrar cierto acople al final de su larguísima labor. Con el cuarto, un animal deslucido y vacío, alargó el trasteo sin sentido.

Antonio Grande se las vio en primer lugar con un utrero un punto tardo pero de embestida profunda y rebosante con el que estuvo más compuesto que resolutivo aunque, eso sí, brilló con el capote. El quinto lugar tuvo que apechar con el sobrero de Dolores Rufino, un ejemplar bruto y deslucido al que robó algunos muletazos en una labor esforzada y bien rematada con la espada.

El debutante francés El Rafi no pudo estar nunca a gusto con un tercero rebrincado que siempre pegaba derrotes en el embroque. Cuando salió el sexto el festejo rozaba las dos horas y media de duración. El Rafi se iba a encontrar esta vez con un utrero obediente y colaborador al que no terminó de exprimir en una faena voluntariosa basada en la mano izquierda.

Cinco novillos de Juan Antonio Ruiz Román, bien presentados. Noble, rajado y blando el primero que salió como sobrero; de excelente embestida y un punto tardo el segundo; molesto y bruto el tercero; cansino y corto de viajes el cuarto; el quinto fue un sobrero de Dolores Rufino, bruto y desclasado. El sexto fue más que potable.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Oreja a la entrega de Antonio Grande

Espartaco lidió una novillada bien presentada. Del juego no debe estar contento. Se salvó la clase sin fuerzas del primero bis y algo del sexto. Faltó raza y humillación, así como algo de más pujanza. La plaza recordó a Fernando Domecq al finalizar el paseíllo

El triunfador de la tarde fue Antonio Grande, que era el de nombre más torero del cartel. El de Salamanca cortó la oreja del quinto, pero ese trofeo debe apuntarse al conjunto de su tarde, presidida por su permanente entrega. Su lote fue como todo el encierro de Espartaco, justo de raza y de poco juego en la muleta. Con el segundo hizo una faena de toreo algo forzado, abre mucho el compás, pero ello le permite alargar las embestidas. Su labor fue muy larga, la música ayudó y los ayudados finales fueron una buena guinda. Se lució con el capote en los dos novillos. Fue el único que manejó el percal con cierta soltura. El quinto, sobrero de Dolores Rufino, se movió en los primeros compases y Grande toreó ahora más relajado, se olvidó del envaramiento y destacó su completa entrega hasta el último muletazo. La estocada fue buena y la oreja premió la tarde de su debut en Sevilla.

El francés El Rafi no se acopló con el primero de su lote. El novillo punteó al final y le tropezó casi siempre los engaños. El sexto se dejó torear y el chaval de Nimes lo vio claro en la primera tanda con la izquierda, siempre al toque con los vuelos, y con buen sentido del temple. Aguantó el de Espartaco cuatro tandas y acortó su viaje. Ya por la derecha no pudo templar. Lo mató pronto y paseó el anillo.

Kevin de Luis tuvo mala suerte con su lote. El primero bis tuvo clase per no tenía fuerzas. Lo llevó a media altura, algún natural llamó la atención, pero no remontó. El cuarto fue otro novillo carente de movilidad, se paró y se lo pensó mucho. Kevin hizo un esfuerzo por justificarse, la tarde era crucial para su futuro, y alargó su labor de forma innecesaria. Se lo había brindado a El Cid.

ABC

Por Lorena Muñoz. Antonio Grande debuta con premio en un interesante encierro de Espartaco

La segunda novillada del abono logró de nuevo media plaza a pesar del buen tiempo y la jornada electoral. Se lidiaba un encierro de Juan Antonio Ruiz «Espartaco» de interesante y variado juego a pesar de las dos devoluciones fruto del infortunio. Hubo novillos para mayores trofeos pero del cartel de novilleros solo Antonio Grande, que se presentaba en la Maestranza, logró tocar pelo.

El salmantino cortó una oreja que pudieron ser dos en su debut ante el público sevillano al que brindó su lote. Variado con el capote toda la tarde, gustó mucho su templado recibo a la verónica al segundo, el galleo por gaoneras y su quite por chicuelinas con un remate de rodillas, el mismo palo por el que se lo hizo al que abrió plaza. Por doblones muy toreros intercalando con la rodilla en tierra comenzó la faena. El pasadoble dedicado a Rafa Serna comenzó a sonar tan pronto como el de Espartaco metió la cara en la muleta con clase y prontitud. Su labor, con el compás abierto y algo forzado en algunos muletazos, tuvo la buena virtud del temple aunque hubiera lucido más en los medios. Dio una vuelta al ruedo después de que el público le pidiera la oreja que el presidente no concedió.

Volvió a lucirse con el quinto, que metió la cara con buen son, pero fue una auténtica pena que se partiera la mano. A pesar de que salieron los cabestros, lo apuntilló desde el burladero Juan Garcia y se llevó una ovación. Lo repitió con el sobrero de Dolores Rufino que tuvo movilidad en los primeros tercios pero distinto comportamiento a los de Espartaco. Grande inició de nuevo con doblones y estuvo muy firme mostrando un concepto distinto al del novillo anterior. Valiente y porfión no perdió nunca la confianza hasta lograr meterlo en el engaño. La estocada de efecto fulminante le valió la oreja que esta vez sí paseó en la vuelta al ruedo.

Otra dio El Rafi que también se presentaba en Sevilla y brindó sus novillos. El francés estuvo voluntarioso y dispuesto con el capote tanto en su lote como en los quites, hasta por zapopinas. Paseó el anillo maestrante después de que asomaran algunos tímidos pañuelos en el que cerró plaza, un buen utrero con el que pudo expresarse sobre todo por el pitón izquierdo. El Rafi aprovechó al natural las arrancadas que tuvo y toreó con los vuelos hasta que duró. La estocada trasera, aunque certera, enfrió el ambiente en un festejo que casi alacanzó las tres horas de duración.

No tuvo suerte con el tercero que llegó a la muleta con una embestida brusca y echando la cara arriba al final del muletazo. Comenzó por doblones tras brindar al público y aunque intentó controlar las condiciones del utrero, los enganchones deslucieron su labor. Se mantuvo firme con la diestra y al natural pero no tuvo lucimiento así que fue silenciado.

De vacío se fue Kevin de Luis, que volvía después de cortar una oreja el año pasado. Quería aprovechar la oportunidad pero no pudo ser. Lo tuvo más cerca con el primero bis ya que el que abrió plaza, que tenía el mismo nombre del sexto -«Desgreñado»-, fue devuelto tras lastimarse al entrar al caballo. El sobrero, más bajo y con más presencia, tuvo mucha clase y ofreció posibilidades de triunfo a pesar de que tenía las fuerzas justas. Kevin de Luis tardó en acoplarse a la embestida así que la faena, que brindó al público, fue dispuesta y muy larga. Cuando lo sometió por bajo, el novillo perdió las manos así que lució más a media altura. De Luis, que había estado templado a la verónica, destacó en dos series al natural y estuvo con ganas, pero fue silenciado tras fallar con la espada mientras que el astado fue aplaudido en el arrastre tras resistirse a doblar.

No tuvo suerte con el cuarto, que brindó a Manuel Jesús «El Cid», un novillo desrazado que se quedó parado con el que insistió el sevillano a pesar de que desde el tendido le pidieron que abreviara.

26_mayo_19_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:25 (editor externo)