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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Domingo, 5 de mayo de 2019

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Fermín Bohórquez, flojos, manejables pero parados.

Diestros:

Pablo Hermoso de Mendoza: rejón de muerte y descabellos (silencio). Rejón trasero (vuelta al ruedo tras fuerte petición de oreja).

Lea Vicens: siete pinchazos, rejón de muerte y descabellos (saludos desde el tercio). Rejón de muerte (vuelta al ruedo).

Guillermo Hermoso de Mendoza: tomó la alternativa. Rejón de muerte (saludos tras leve petición de oreja). Rejón de muerte y descabello (oreja).

Presidente: Gabriel Fernández Rey.

Tiempo: estable, temperatura agradable.

Entrada: lleno con huecos.

Video: https://twitter.com/i/status/1125130672539099136

Galería de fotos: https://plazadetorosdelamaestranza.com/guillermo-hermoso-de-mendoza-corta-una-oreja-en-la-de-rejones/

Crónicas de la prensa:

Lo mejor, lo peor

Lo mejor

Guillermo hermoso de Mendoza causó buena sensación el día de su alternativa en Sevilla, el joven rejoneador tiene las cosas muy claras, dejó pasajes llenos de verdad y buen toreo a caballo en el sexto de la tarde. Corto una oreja.

Lo peor

Toros de Fermín Bohorquez mansos sin continuidad en su embestida y con poca movilidad, hace falta mucho más para este tipo de espectáculo.

El Mundo

Por Vicente Zabala de la Serna. La pureza del heredero

Guillermo lloró cuando su padre y maestro le abrazaba: el gran Pablo Hermoso de Mendoza concedía la alternativa a su hijo en la Maestranza. Un hecho histórico. De Hermoso a Hermoso el testigo de una familia que iniciaba ayer su transformación en dinastía. El heredero brindó a la parte femenina de la casa que ocupaba una barrera. Siguió la emoción incontenida en los ojos del toricantano cargado de responsabilidad: ni siquiera conocía la plaza de toros de Sevilla y le esparaba un cinqueño de Fermín Bohórquez para dar el salto de su vida.

Sobrio portaba el cuajo de los cinco años, unas equilibradas hechuras musculadas y un tranco esperanzador. Guillermo Hermoso de Mendoza cae como un guante sobre el caballo, tiene el toreo en la cabeza y derrocha la facilidad de los privilegiados. La elegancia no le es ajena a la hora de clavar y saca el brazo desde abajo, elevándolo con categoría. Enceló al murube de Bohórquez en la cola de Alquimista y apostó por un solo rejón de castigo.

El toro había apuntado querencias. Por dentro las pretendía aprovechar ya en banderillas, cuando Disparate resbaló y perdió los cuartos traseros. El pitón alcanzó la cabalgadura, pero afortunadamente no se hundió en la carne. Guillermo HM se recuperó con entereza y mostró sus dotes en quiebros enfrontilados de amplia batida: la embestida obedecía, siempre a falta de un paso más de entrega, ese tranco último que se reservaba. Sobre Januca siguió en la búsqueda del brillo. Que a falta de ser redondo trató de alcanzarlo sobre Pirata y un par a dos manos que repitió a perderse un palo en el albero. Mató en todo lo alto con efectos retardados y echó pie a tierra. No necesitó del descabello. Pero entre el puntillero y el anti que saltó -el tal Janssen-, la petición se enfrió y no cuajó. La ovación cayó a sus pies como reconocimiento a la prueba superada. Ceremonia de alternativa de Guillermo Hermoso de Mendoza, de manos de su padre y con Lea Vicens como testigo.JOAQUÍN ARJONA

El maestro lucía una chaquetilla con el mismo diseño de la blanca casaquilla del hijo pero en plateado. El diseño, con solapitas y hombreritas, convengamos que un tanto hortera es… Lo importante, centrémonos, es la otra escuela que deja.

Más allá de la emotiva alternativa, la corrida se sumió en un sopor bíblico. A Pablo I de Navarra se le paró mucho el toro y no hubo ni ritmo ni ligazón, ni caso ni causa. Y el cuarto puso también y más bien poco. Todo corrió de su parte: Berlín, Dotanelli y Alabama se ganaron el sueldo. Mató ahora con fulminante tino. El palco no estimó la estimable solicitud del trofeo y al final todo quedó en una vuelta al ruedo.

A Lea Vicens se le recomienda ya fervientemente un arco: si con la longitud de sus palos no cubre la distancia sideral desde la que pretende rejonear, no debería dudarlo. A veces se queda sin toro, cuando no pasa en falso. Fue arrítmica la lidia de un tercero de contado empuje y juego menor. Bético volvió a ser la estrella antes de estrellarse con el rejón mortal en siete pinchazos. Bajó a finiquitar con el descabello. No mejoraron las cosas con el quinto, el otro cinqueño de la corrida. Un buen toro y más caballazos. Sólo que ahora acertó con la muerte pronta. Una leve petición y emprendió el paseo del anillo con la elevada autoestima de ser la número 1 del escalafón. En fin…

A últimas Guillermo cuajó la faena de la tarde. En sus manos un toro notable y en sus espuelas una cara obra de arte. Otra vez sobre los valores seguros de Disparate y Pirata, pero sublimando todo lo anterior. Soberbio temple, maravilloso embroque y superior toreo con los pechos -habita en él una pureza asombrosa- a lomos de Disparate. Y valor y verdad sobre Pirata: el par a dos manos con las cortas paró el tiempo. La estocada en lo alto ató, con el refrendo del verduguillo, la gloria de una oreja de peso. Sevilla fue testigo de que el rey cuenta con heredero: Guillermo I de Navarra.

ABC

Por Andrés Amorós. Oreja final a Guillermo Hermoso de Mendoza en Sevilla

Una sola oreja en una corrida de rejones, con figuras, a pesar del público benévolo, propio de estos festejos, es la noticia. Los toros de Bohórquez, manejables pero parados, transmiten muy poco. Pablo Hermoso de Mendoza hace lo más meritorio en el manso cuarto. Su hijo, Guillermo, muestra buena escuela y , al final, recibe el premio que su entusiasmo juvenil se ha ganado. Lea Vicéns está más acertada como caballista que al clavar. En definitiva, una tarde plácida, después de las emociones de los Victorinos, el día anterior. Como decía Eugenio d’Ors, todo ha quedado en un éxito perfectamente descriptible. Y hemos disfrutado con un verdadero concierto de esta maravillosa Banda.

El rejoneo debe ser toreo a caballo, no exhibición circense, por muy espectacular que eso resulte. El duque de Pinohermoso, entre otros, puso por escrito sus normas: “Dejarse ver. No entrar por sorpresa. Ir hacia al toro de frente. No clavar al estribo, ni por dentro, amparándose en las tablas. No pasar en falso”… Apostillaba don Gregorio Corrochano, el gran crítico: son normas parejas a las del toreo a pie. Si se ejecuta con esa pureza, el rejoneo es un verdadero arte, de una extraordinaria belleza. ¿Hemos alcanzado esa cumbre, esta tarde? Sólo en algunos momentos, con la reconocida maestría de Pablo Hermoso de Mendoza.

La cercanía de Sevilla al mundo del caballo, unido al del toro bravo, puede justificar la doble presencia del rejoneo, en esta Feria. La realidad es más sencilla: la frustrada rivalidad entre los dos grandes caballeros de esta época, Hermoso de Mendoza y Ventura. Frustrada porque Pablo Hermoso, en una etapa tardía de su carrera, no ha querido enfrentarse, delante de las cámaras de televisión, a un Diego Ventura más joven que, ahora mismo, arrolla . Ése es el cartel que, desde hace años, los aficionados hubieran querido ver, en el ruedo de la Real Maestranza de Sevilla. (Igual que, en el toreo a pie, un enfrentamiento de José Tomás y Enrique Ponce). No ha podido ser…

Hace un año, Diego Ventura quedó fuera de la Feria de Abril por exigir una ganadería más encastada que la prevista. (¿A qué aficionado le puede parecer mal esto?). Con habilidad, la empresa de Sevilla ha optado ahora por una solución salomónica: una corrida de rejones para Hermoso y su “equipo” habitual, su hijo Guillermo y Lea Vicens; otra corrida, mixta, con Diego Ventura. Con estos antecedentes, hay muy buena entrada, sin llegar al lleno. (Veremos qué pasa el miércoles).

Se anuncia que Guillermo Hermoso de Mendoza toma la alternativa. (En el rejoneo, eso no está muy claro: como ha denunciado Ventura, no es raro que, después de tomarla, algunos caballeros vuelvan a lidiar novillos, en alguna Plaza). Lo hemos visto ya, con buen resultado, en Pamplona y Bilbao, feudos de su padre. Éste le entrega el simbólico rejón, antes de que salte al ruedo el primero, “Sobrio”, manejable, paradito. También lo es la lidia del joven caballero (con chaquetilla blanca y plata), que agrada al público. Pasa un momento de apuro al resbalar “Disparate”; acierta con “Pirata” en el rejón de muerte: petición. Vuelve a mostrar buena escuela en el último. Torea a caballo con “Disparate”; eleva el entusiasmo con los rosas y el par a dos manos. De nuevo con “Pirata”, acierta al matar y en el primer descabello: la gente exige el trofeo. Ha entrado con buen pie en esta Plaza., tiene todo un camino profesional por delante.

Conserva Pablo Hermoso la maestría, el sereno clasicismo de su toreo a caballo. Sigue siendo un ídolo en muchas Plazas españolas y americanas. Los fallos en la suerte suprema le privan de algunos éxitos. En el segundo, un marmolillo, se muestra pulcro y preciso, dando “muletazos”con “Ícaro”, pero falla con el descabello. En el manso cuarto, que se desentiende del caballo, ha de exponer mucho, en pasadas por dentro, con “Berlín”; se luce en los giros, con “Donatelli”, y mata pronto. Ha sido una labor de mérito pero el Presidente no concede trofeo: petición y vuelta.

Lea Vicens, la gentil amazona, nos trae el recuerdo de su inolvidable maestro, Ángel Peralta. Su agraciada figura y su dominio ecuestre facilitan sus éxitos. Con “Bético”, al llevarlo prendido a la cola, agrada hasta a los sevillistas pero acierta más en los alardes ecuestres que al clavar. Falla con el rejón de muerte. En el quinto, que se mueve pero protesta, quiebra, sin estrecharse, con “Gacela”; se luce, como amazona, con “Diluvio”. Esta vez mata a la primera y da la vuelta al ruedo.

He recordado, una vez más, los conocidos versos de Fernando Villalón, el amigo de Lorca y Sánchez Mejías: “La corrida del domingo no se encierra sin mi jaca; mi jaca, la marismeña, que, por pierna, tiene alas. Venta vieja de Eritaña, la cola de mi caballo dos toros negros peinaban”. Y su mítica evocación de las islas del Guadalquivir: “ Un jinete vaquero pasea con su garrocha y su moruna silla… ¿Será un abencerraje … o un moro guerrillero, que no quiso entregarse, al conquistar Sevilla?”.

ABC

Por Lorena Muñoz. La mejor de las alternativas

Veinte años no son nada o eso cantaba Carlos Gardel en su famoso tango. Precisamente hace veinte años que Pablo Hermoso de Mendoza logró el último rabo que se ha cortado hasta el momento en la Real Maestranza. Fue en la mañana del domingo de la Feria de 1999, el 26 de abril, en una de las actuaciones a caballo más recordadas de la plaza. Como se recuerda a su mítico caballo «Cagancho», con el que revolucionó el rejoneo, artífice de aquella inolvidable mañana de hace veinte años.

El navarro consiguió entonces el rabo número 35 de los conseguidos durante el siglo XX en la Maestranza. Y fue Juan Belmonte el primero que lo cortó el 1 de mayo de 1919, hace ahora un siglo, a un toro de Concha y Sierra. Aquella tarde actuó con El Gallo, Rodolfo Gaona y Manolo Belmonte. De momento, en lo que va de siglo, no se ha cortado ningún rabo en la Plaza de Toros de Sevilla aunque el pasado viernes se lo pidieron con fuerza a Roca Rey tras la faena a «Encendido» de Núñez del Cuvillo.

Estas destacadas efemérides estuvieron presentes en el único festejo de rejones programado en el abono. Era el recuerdo necesario antes del comienzo de una tarde histórica para sus protagonistas. Había más datos que recordar. Desde el 2010 no se anunciaba Hermoso de Mendoza en el coso del Baratillo y lo hizo para darle la alternativa a su hijo.

Ya lo hicieron otros en el toreo. Buscando en las estadísticas nos encontramos que en la plaza francesa de Nimes, la localidad natal de Lea Vicens, se han producido acontecimientos similares. El antiguo coliseo romano fue testigo, el 26 de septiembre de 1987, de l doctorado de Miguel Báez «Litri» y Rafi Camino. Una doble alternativa con sus padres, dos máximas figuras del toreo, Paco Camino y Miguel Báez Espuny «Litri» que reaparecieron para la ocasión. Ha sido la única vez en la historia en la que se ha producido este hecho singular y fue de la mano de Simón Casas, empresario entonces -y ahora- de Nimes y actual apoderado de Lea Vicens.

También en Nimes y en esta caso, un rejoneador, el portugués Joao Moura hijo, recibió la alternativa de su padre, el rejoneador del mismo nombre. Fue el 15 de mayo de 2005 con María Sara y Andy Cartagena como testigos en una corrida de Gutiérrez Lorenzo.

El momento de la alternativa, que siempre es una tarde soñada, lo es más si se hace en un marco como el de la Maestranza. En la historia reciente lo más parecido a este hecho fue la alternativa de Pepe Luis Vázquez de manos de su tío Manolo Vázquez el 19 de abril de 1981 con Curro Romero de testigo.

Guillermo Hermoso de Mendoza tuvo la suerte de tomar la suya en el mejor escenario posible donde, además, se presentaba. Dispuesto y templado en su toreo y en su actitud fue el único que cortó una oreja al encierro de Fermín Bohórquez que, con la casta justa, no dio demasiadas opciones para repetir los triunfos pasados. Pablo Hermoso y Lea Vicens tuvieron que conformarse con la vuelta al ruedo.

Aún queda la actuación de Diego Ventura en el festejo mixto del 8 de mayo,. Nos hubiera gustado que Diego y Pablo hubieran coincidido para aquello de la competencia. Ahora es su hijo Guillermo quien toma el relevo. De momento promete. A ver qué pasa.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Guillermo Hermoso de Mendoza triunfa en su alternativa

En el mismo ruedo en el que hace dos décadas su padre cortaba un rabo en La Maestranza sevillana, Guillermo Hermoso de Mendoza -que precisamente nacía aquel año- cortaba la única oreja del festejo de rejones tras una actuación triunfal en la que contagió su pasión y garra al público en una corrida de Fermín Bohórquez, que manseó en exceso y cuyos toros fueron a menos durante la lidia.

Con tres cuartos de entrada en tarde de agradable temperatura y con un público distinto, más festivo al de las corridas de a pie, el maestro Pablo concedió el doctorado a su hijo Guillermo con Lea Vicens de testigo en una solemne y emotiva alternativa.

Guillermo, que brindó el toro de la efeméride, 'Sobrio', negro, de 548 kilos a su familia, en la plaza, se las vio con un toro manso, manejable, ante el que concretó una faena excesiva en metraje, en la que peligró 'Disparate', que sufrió un resbalón, saliendo afortunadamente caballo y torero ilesos tras acometer el toro a la cabalgadura. Hermoso logró pasajes de buen toreo, incluido el realizado de salida, encelando bien al astado, y clavando bien. Prendió banderillas cortas y cuando quiso rematar su faena a lomos de 'Pirata' con un par a dos manos le costó una eternidad porque el toro ya era un marmolillo. Mató de un rejón de muerte. Saltó un individuo. En su espalda llevaba escrito “Vox. Vergüenza” y con una pancarta en inglés abogando por la abolición de los toros.

Guillermo, pese a algunas pasadas en falso, como en un rejón de salida y en una banderilla, mantuvo un buen nivel ante el manejable sexto. Faena que llegó mucho al público, en la que se manejó bien montando a 'Disparate' y 'Brindis' y en la que estuvo acertado al clavar y arriesgando. Prendió con acierto un par de rosas a lomos de 'Pirata' -de la cuadra de su padre-, que puso a parte del público de pie y un sensacional par de cortas a dos manos por los adentros que volvió a enloquecer al personal para matar de rejón de muerte y un descabello y cobrar la única oreja del festejo.

Pablo Hermoso de Mendoza -ausente voluntariamente desde 2010 en la plaza de Sevilla- se enfrentó en primer lugar al segundo de la tarde, un ejemplar manejable, que fue a menos. Con su capacidad y oficio tapó muchos defectos del astado en una faena que comenzó con dos rejones de salida y en la que clavó con acierto en banderillas, con 'Berlín', hasta que el toro quedó aplomadísimo, cerrando con unas cortas montando a 'Alabama'. La obra fue emborronada por el fallo con el verduguillo, tras un rejón de muerte. Escuchó palmas.

Con el mansísimo cuarto, que ya desde su salida se refugió junto a toriles, Pablo tiró de su maestría fijando al astado. Faena inteligente y valor, con algunos destellos de suma calidad, como un recorte que simuló una trincherilla o una entrada por los adentros que se vivió como un profundo muletazo. Después de tres cortas y un rejón de muerte dio una vuelta al ruedo tras petición de oreja.

Lea Vicens anduvo entonada ante el manso tercero, que sin embargo en banderillas acudió con pies. Emocionante galope a dos pistas sobre 'Bético'. La labor, con entrega, resultó desigual y la rubricó con siete pinchazos y un descabello.

Con el manso quinto, que mugía y esperaba a las cabalgaduras, Vicens marró en varias ocasiones en la distancia, pasando en falso. Tampoco brilló a la hora de clavar las banderillas. El público muy cariñoso, alentó en todo momento a la amazona, que dio una vuelta al ruedo.

Sin duda, lo más noticiable en un espectáculo con carencias en lo artístico y ganadero, fue la triunfal alternativa del joven Guillermo Hermoso de Mendoza . El delfín del maestro apunta.

La Razón

Por Patricia Navarro. Trofeo para Guillermo en su alternativa

Llegó el día y la hora. El día de la alternativa de Guillermo Hermoso de Mendoza, el hijo del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, que volvía a Sevilla para tal ceremonia, aunque en el rejoneo este tipo de grados no tienen el peso que en la tauromaquia de a pie (se torean toros y novillos indistintamente). A caballo salieron a escena los tres protagonistas (compartían cartel con Lea Vicens) y antes de que pisara el albero el primero de la tarde se llevó a cabo la ceremonia con el primer rejón de castigo. Listo estaba, “Sobrio”, de la divisa de Fermín Bohórquez, se llevó los honores. El astado con ese punto de mansedumbre le puso en un aprieto en el galope a dos pistas y tuvo toda la suerte del mundo porque pudo derribarle y en vez de eso le levantó, le dio el impulso para que pudiera recuperarse. Después, la faena tuvo sus altibajos y pesaron los tiempos en blanco, pero a todo le imprimió mucha voluntad.

Le llegó el turno a su padre con un antagonista parado y a la espera con el que Pablo Hermoso tiró de oficio y clasicismo. Acertó con el rejón al primer envite, pero necesitó de tres golpes de descabello. De uno fulminante cayó el cuarto de la tarde, que no puso las cosas fáciles a Hermoso. Rajado, mansito y siempre a la espera de embaucarle en el viaje. Tuvo mérito la labor por eso, por la paciencia para engancharle el viaje, tirar de él y lograr clavar los palos con lucimiento. El final acabó de conquistar al público, que pidió la oreja con muchas ganas, pero el presidente no accedió.

Lea Vicens conectó inmediatamente con el público desde que salió a escena y montó una faena con transmisión, a pesar de que el mansito de manejables arrancadas, también le dio opciones. Tiró de recursos y de oficio, pero la cosa no acabó de alcanzar el vuelo y le faltó tino con el rejón de muerte.

Le costó centrarse con el quinto en los primeros pares de banderillas, que tuvo buen son, pero poco a poco ganó en ajuste en los encuentros. Lo que no falla es en conexión con el público; eso lo tiene casi de manera innata. Esta vez logró la efectividad con el rejón de muerte y entró a la primera y dio una vuelta al ruedo.

Los momentos de más intensidad de la tarde llegaron con el sexto, que era el toro que cerraba plaza y además, el segundo de Guillermo. Fue toro de buen juego y anduvo centrado con él. En las rosas y las cortas a dos manos fue cuando encontró más comunión con el público. Un rejonazo certero, de efecto lento, le permitió cerrar el día de su alternativa con un trofeo. Fue lo más relevante de una tarde que no nos dejó grandes emociones.

El País

Por Antonio Lorca. Música con rancio rejoneo

Una mujer vestida con un uniforme azul y camisa blanca y con la cabellera recogida en una coleta fue la protagonista desconocida del espectáculo de rejoneo. Ella ejerció por vez primera en Feria de Abril como directora de la banda de música del Maestro Tejera. Y gracias a ella y a sus músicos, aquello no pareció un funeral de tercera.Te imaginas el festejo de ayer sin los pasodobles y te da un patatús. Duró algo más de dos horas y no pasó nada, un sopor, un aburrimiento intolerable, una tortura para las almas cándidas amantes del caballo.

Bueno, sí pasó. Pasó que la banda protagonizó un maravilloso concierto de música taurina en el marco incomparable de este edificio que es, entre otras cosas, un monumento a la acústica. Solo molestaba un poco la piedra de los tendidos, pero el cuerpo ya se está acostumbrando a tal incomodidad.Pasó también que un joven de 19 años tomó la alternativa, el hijo del veterano Hermoso de Mendoza, que responde al nombre de Guillermo.

En el rejoneo, como en la vida misma, existe también la recomendación, y don Pablo ha recomendado a su hijo para que tuviera una alternativa de lujo en el templo del toreo. Eso está bien. Lo que no está tan bien es que la empresa aceptara la presión paterna en perjuicio del rejoneador que el año pasado fue el triunfador de la feria, y que no es otro que el onubense Andrés Romero.Conclusión: unos nacen con estrella y otros estrellados. Y en la presente historia está claro quién es quien.

Esta constatación no impide reconocer que el rejoneador debutante tiene madera, se nota que es hijo de su padre, y se le aventura un futuro prometedor. Él fue el único que ayer le hizo la competencia a la banda y alegró el festejo en el último toro, cuando ya parecía perdida toda esperanza.

Algo habrá que cambiar en este espectáculo. Todo lo que sucede en el ruedo suena a visto, a rancio… Por ejemplo, las coreografías de los caballeros son insulsas; desde ese paseo por el centro del ruedo que los tres se dan al término del paseíllo hasta la colocación de rejones y banderillas a la grupa.

Habría que cambiar, por ejemplo, el toro. Se dice que las empresas contratan siempre las mismas ganaderías porque son más baratas. Pues a ver si entienden, además, que cada vez acude menos gente a estos espectáculos, cansada de tanto aburrimiento. Los toros de ayer fueron sencillamente insufribles, un derroche de falta de casta, amuermados, apagados, parados…Hermoso de Mendoza padre mantiene la madurez pero no la frescura de hace unos años. Se le nota como si estuviera de vuelta y falto de ilusión; o es que la ilusión de ahora es exclusivamente su hijo. No dijo nada ante sus dos toros imposibles, a pesar de que sin motivo aparente le pidieron la oreja del segundo.

Lea Vicens evoluciona muy lentamente; estuvo insegura y poco acertada. Y Guillermo, impetuoso como se le supone, superó con ganas las escasas condiciones de su lote.

5_mayo_19_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:12 (editor externo)