“Antonio Colón Vallecillo. Sevillano medio gibraltareño y medio tangerino. Redactor jefe de ABC. Poeta de juventud, con su compadre el historiador Enrique Sánchez Pedrote. Colón es un hijo sevillano de la II República. Su padre perteneció a aquella Sevilla burguesa de Don Diego que en pocos meses pasó de la ilusión tricolor al desengaño de ver arder el convento del Buen Suceso. Antonio Colón es un muchacho de la Institución Libre de Enseñanza. Un liberal que hizo Bachillerato en el desamortizado Villasís, Instituto Escuela donde fue compañero de banca de Solita Salinas, la hija de Pedro Salinas. Niño de la guerra, vencido niño republicano en la Sevilla de Queipo, Colón quiso ser periodista y en su tierra. Por sus antecedentes de libertad, no pudo. No quiso hocicar como otros y ponerse la camisa azul. Cogió el Rápido Algeciras y el transbordador «Virgen de África» y se fue a vivir a la película «Casablanca». Quiero decir, a Tánger. Allí se podía ser periodista sin camisa azul. En el «España» de Tánger. Que eran los orteguianos recuelos de «El Sol» en un territorio libre, como una «Revista de Occidente» en edición diaria, con toros y con fútbol. Antonio Colón trabajó en el «España» de Cerezales, de Zarraluqui, de Fernando Vela, el que había sido secretario particular de Ortega y Gasset. De la política internacional a los toros, ninguna materia le fue ajena en aquella redacción, versión periodística del café de Rick”. Texto de Antonio Burgos.
Vr. tb. Gregorio Corrochano
Vr. tb. Carlos Colón