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Antonio Montes Vico

Sevilla (en la calle Pureza, barrio de Triana), el 20 de diciembre de 1876

Debut en público: 1894, mata un toro en La Algaba (Sevilla).

Debut en Sevilla: 4 de mayo de 1896, con novillos de Torres Cortina.

Debut en Madrid: 13 de noviembre de 1898.

Alternativa: el 2 de abril de 1899, en La Maestranza, de manos de Antonio Fuentes, y de testigo Emilio Torres “Bombita”, con el toro de nombre “Borracho” de la ganadería de Otaolaurruchi.

Confirmación en Madrid: el 11 de mayo de 1899, llevando como padrino a Antonio Moreno “Lagartijillo” y de testigo a Emilio Torres “Bombita”, con el toro llamado “Tesorero” del duque de Veragua.

Mano a mano en Sevilla: el 11 de mayo de 1901, 3 de miura y 3 de Ybarra con Machaquito mano a mano asistió el rey Alfonso XIII.

Debut en México: el 1 de noviembre de 1903 se presenta en la antigua Plaza México del Distrito Federal, encerrándose con seis toros de la ganadería de San Diego de los Padres. Aunque su éxito más resonante en aquel país lo consigue el 16 de diciembre de 1906 en la antigua Plaza México alternando con el tomareño Ricardo Torres Bombita con reses de Santín y Pérez de la Concha.

Otros datos: el 13 de enero de 1907 sufre, en la capital mexicana, la cogida del toro “Matajaca”, hijo de un toro de Miura y de la vaca Capirote, berrenda en negro, número 73, de la antigua ganadería de Tepeyahualco (y hermano del toro que cogió a Parrao el 13 de febrero de la temporada anterior), alternando en un cartel puro sevillano, con Antonio Fuentes y Ricardo Torres Bombita. Como consecuencia de esta cogida, de cuarenta centímetros en el glúteo que le llega al hipocondrio, fallece cuatro días después, el 17 de enero de 1907. Sus restos fueron trasladados en el vapor Cristina siendo recibidos con fervor el 18 de febrero por una multitud estimada en 30 mil personas, entre ellas, Juan Belmonte que entonces tenía 14 años y cuentan que razonó: “¿Es que los toros dan tanta fama?. Más bien parece el entierro den un emperador que el de un hombre del pueblo”. Cossío: “el toreo paradísimo de Antonio Montes marcaba una orientación que había de prevalecer años más tarde en Juan Belmonte”, aunque nunca le vió torear.

Grabado de la época que retrata el percance fatal que sufrió Antonio Montes y que le llevaría a la muerte. Cerámica que recuerda al torero en la popular calle Pureza de Triana, donde vivió. Antes de ser torero Antonio Montes fue acólito en la iglesia de Santa Ana, donde fuera bautizado, y posteriormente oficial tapicero, como su hermano mayor. De chaval, “Antonio era un chiquillo delgado, de tez verdosa, tipo monaguillo y rostro inexpresivo, como el de casi todos los sordos, pues lo era. Cargado de espaldas, el rostro opaco y triste y con la expresión vaga y ausente, atontada, de los hombres que no oyen bien.

antonio_montes_vico.txt · Última modificación: 2022/01/13 12:31 por paco