Bajo la ilustración de un gran jinete portugués, Fernando d’Oliveira, la revista Sol y Sombra publicaba en 1898, de su corresponsal en Lisboa, un texto que se retrotraía en el tiempo para hablar de este gran rejoneador que alternó en las dos últimas décadas del siglo XIX y sobre la “nueva” fiesta que él llevó a Brasil: “Es uno de los más renombrados “caballeros en plaza” que hoy existen, y muy aplaudido en Portugal por sus grandes conocimientos taurinos y por ser a la par inmejorable jinete.
Los portugueses le reconocen una gran maestría en todas las suertes de rejonear, pues para él el arte no tiene secretos. Ha trabajado en todas las plazas portuguesas y en algunas del extranjero, siempre con general aplauso.
Fue el primer rejoneador de cartel que toreó en Río de Janeiro (Brasil) y debido a su noble trabajo se implantaron en aquella república las corridas de toros con artistas de gran reputación; prueba de ello que trabajan allí ahora los renombrados caballeros Alfredo Tinoco y José Bento d’Araujo. El público de Río de Janeiro le tributó grandes ovaciones, y hoy, en vista del entusiasmo que produjo el trabajo de Fernando, allí hay dos plazas…”
Más información sobre el caballero rejoneador.
Toros en Portugal.
Toros en Brasil.