Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


madrid_010418

Plaza de Toros de Las Ventas

Domingo, 1 de abril de 2018

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de El Torero El 1º, noble pero blando; el 2º, manejable, a menos; el 3º, con ritmo y buen tranco, humilló siempre por abajo; el 4º, manso de libro, no paró quieto, pero tuvo cierta nobleza en el último tercio; el 5º, sin raza y muy deslucido; y el 6º, gran toro, bravo, con fijeza, codicia y transmisión, sobre todo, por su sensacional pitón izquierdo, premiado

Diestros:

David Mora: de verde manzana y oro, estocada trasera, aviso (saludos); estocada contraria, aviso (vuelta al ruedo).

Daniel Luque: de azul marino y oro, estocada que hace guardia, pinchazo, estocada perpendicular (silencio); cuatro pinchazos, estocada casi entera, dos descabellos (silencio).

Álvaro Lorenzo: de azul eléctrico y oro, estocada desprendida (oreja); estocada desprendida (dos orejas).

Entrada: más de un cuarto de entrada

Galería de imágenes:

Video:

Crónicas de la prensa:

Portal Taurino

3k7j1lva_400x400-crop.jpg Por Alberto Bautista.Aldabonazo de Lorenzo, Puerta Grande en Madrid

Serpenteaba la tarde tras la salida del último cartucho de una interesante corrida de “El Torero“ y es que otra vez la divisa gaditana fue sinónimo de triunfo, ya lo fue en 2015 con Castella y “Lenguadito”, y en el Domingo de Resurrección madrileño lo fue con “Miliciano” y “Viacoso” sobre todo este último, premiado con la vuelta al ruedo le aupó a los altares a Lorenzo. De auténtico órdago, y es que con un inmaculado currículum regresaba a Madrid el toledano que ya avisó en su confirmación isidro del curso pasado de lo que sería capaz de hacer. Sin ir mas lejos una meritoria actuación en Fallas esta misma temporada, avalaba una carrera plena de triunfo en triunfo, y es que la carrera que este joven prodigio, ha conseguido disfrutar de las mieles del triunfo, y es que con tan solo 22 primaveras fue capaz de poner de acuerdo a Madrid. Y lo hizo en un día tan taurino en Sevilla como en Madrid, y todo ante un manejable encierro de “El Torero” ofensiva por delante y enseñando las puntas, aunando la clase necesaria para que el triunfo de la terna no cayera en saco roto. Y tuvo que ser venir Lorenzo, para explicarle a medio escalafón como se torea en Madrid y en “Sebastopol”, viendo el devenir de faenas soporíferas día sí y día también. La Puerta grande de Madrid se abrió en Resurrección tras una actuación suprema ante el sexto toro de la tarde, premiado justamente con la vuelta al ruedo y que en plazas andaluzas bien le habrían otorgado un indulto que a nadie hubiera importado. “Viscoso” debió de padrear. Ante él Lorenzo explicó que es torear pero por encima de todo puso de acuerdo a un público - siempre tan contradictorio - en una muestra más de que Madrid sigue siendo la plaza exigente que da y quita, y no podía ser menos con Lorenzo, que vino a explicar ante “Vistoso” el concepto del toreo, y por encima de ello, como se viene a Madrid, donde el trazo largo y el temple brotaron de la mano de un Álvaro Lorenzo que se consagró en Las ventas en una tarde de mucha rivalidad ante David Mora y Daniel Luque, ambos eclipsados por el huracán toledano.

Y es que ya se intuyó de lo que iba a dar de sí Lorenzo durante la tarde. Con el tercero, tragó y expuso sus muslos, tragándo de lo lindo frente a un estimable “Miliciano”, donde rompió en bueno en los primeros compases. La faena siempre a más con el del torero humillando y una Lorenzo que le corrió el trazo con gusto y sutileza en una muestra más de su acople, dejando muletazos por ambos pitones, y la esencia de un estimable concepto de mano baja y mucho acople. Agarró la oreja por bernardinas de mucha quietud, poniendo un nudo en la garganta a más de uno. Dejó un estoconazo y paseó un apéndice de mucho peso tras una labor de empaque y actitud. La estocada y la disposición fueron argumentos suficientes para pasear un trofeo a Ley. Y es que poco o nada tiene que ver con la forma de torear de Lorenzo con el trapazo y las trampas con las que estamos acostumbrados, y eso que la exigencia de la que goza Madrid ya se intuyo cuando salió al ruedo el sexto, “Viscoso” de imponente arboladura, como todo el encierro gaditano llevaba la exigencia, también la calidad y la nobleza por doquier dn una labor y efímera de un a Lorenzo que todavía estará soñando los naturales encajados, los muletazos bajos y la rotundidad de dos faenas donde el temple y la disposición le auparon a la gloria eterna. Por estatuarios y dejando un pase de la firma de insuperable belleza, fue su tarjeta de presentación en un auténtico vendaval de toreo del bueno. Del de pata negra. En la segunda tanda el toro fue a más, en un derroche de clase y profundidad, con un gran pitón derecho. Al natural estuvo igual de brillante, mientras que se recreaba haciendo el avión. “Viscoso” planeaba sobre la muleta del toledano en una labor breve pero enorme intensidad. Aldabonazo de Lorenzo, muy de verdad bajándole la mano con holgura y distancias. Siempre por bajo en una faena de largura en el trazo. Sensación de figura de una faena que cuenta con todas las papeletas para erigirse como una de las obras cumbre del año, y “Viscoso” como uno de los toros del curso. Y es que la casta no fue óbice para que un chiquillo, de una clase magistral con un gran concepto de cómo interpretar de forma elegante y correcta el natural y el toreo en redondo. La faena fue un deleite para los sentidos, pero sobretodo ese natural de inspiración cambiando el viaje al toro de pitón a rabo, fue simplemente magistral. Quedaba reivindicar el faenón con la suerte suprema… y no falló. Un soberbio volapié le otorgó las dos pelonas sin aspavientos. Puerta grande de una promesa que en la tarde del Domingo de Resurrección, estuvo como una auténtica figura del toreo.

Eclipsados con la tarde de Álvaro Lorenzo, no podemos olvidarnos de un David Mora al que le robaron una oreja del cuarto - otro del “Torero” de impecable presentación, no así de juego. Manso y rajado con tendencia a chiqueros, y dando una muestra del poderío del de Borox inventándose una faena que solo vio él. Tandas importantes y disposición en una labor compleja con dos tandas importantes sobre la diestra que causó impacto y precisión en una faena de raza y entrega. Apostó hasta en la suerte suprema, donde dejó una estocada al encuentro. Se le pidió la oreja pero el Ussia miró hacia otro lado. Inexplicable. Dio una vuelta al ruedo con honores. Con el que abrió la tarde, recibió palmas tras una labor que no llegó a conectar con los tendidos. Lo intentó sin éxito pero “Volován” nunca descolgó en una faena siempre a contracorriente, tras acusar el primer encuentro con el picador y lucirse la cuadrilla en otra muestra más de su brillantez: Carretero, Otero y Tejero, tres aventajados subalternos en una cuadrilla de muchos quilates.

Quien no justificó su incursión en el cartel fue Daniel Luque, y eso que el sevillano tuvo un 2017 sobresaliente, pero su tarde fue ciertamente para olvidar. Con su primero estuvo poco confiado tomando precauciones en una labor soporífera. Además la estocada haciendo guardia, tampoco ayudó. Y con el quinto, dejó hilvanó una faena en la corta distancia frente a un burel de incierto comportamiento. No hubo el espejismo del Luque del año pasado.

Dicen que los sueños, sueños son y en el caso de Álvaro Lorenzo son ya una realidad. Difícil se hace, que se le olvide la tarde de su Resurrección en Madrid. Tres orejas, si tres orejas y Puerta grande - in extremis -. La gloria fue para él. Álvaro Lorenzo no pudo ver la llegada del hombre a la luna, pero todos pudimos observar a qué sabe tocar el cielo con las manos.

madrid_010418.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:09 (editor externo)