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Plaza de toros de Las Ventas

Viernes, 12 de octubre de 2018

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: toros de Partido de Resina (5º de José Luis Pereda) - de irreprochable presentación, mansos, con peligro, y sin opciones salvo el tercero - (de deslucido y de corto viaje el primero, manso con peligro sordo el segundo, con movilidad el tercero, manso y sin opciones el cuarto, inválido el quinto y una prenda el sexto)

Diestros:

Ruben Pinar, de azul Rey y oro (ovación con saludos en el único que estoqueó), herido muy grave, continuó la lidia hasta el final

Javier Cortés, de grana y oro (ovación con saludos, silencio y silencio en el que lidió por Rubén Pinar)

Gómez del Pilar, Gómez del Pilar de verde botella y oro (vuelta al ruedo tras petición tras aviso y silencio tras aviso)

Parte médico de Rubén Pinar:“Herida por asta de toro de cara interna del muslo derecho de dos trayectorias. Una de 25 cm. hacia arriba que contusiona en el isquion y otra de 20 cm. Que bordea el fémur produciendo destrozos en los músculos abductores y contusiona paquete basculo nervioso . Es intervenido en la enfermería y traslado Hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad”. Pronóstico muy grave que le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Leirado.

Parte médico de José Antonio Prestel: “Contusión en el primer dedo de la mano izquierda y en el muslo derecho”. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Leirado.

Entrada: 9236 espectadores.

Imágenes: https://www.facebook.com/PlazaLasVentas/photos/?tab=album&album_id=1840696069359830

Video: https://twitter.com/i/status/1050835292117245952

Crónicas de la prensa

Portal Taurino

Por Alberto Bautista. El naufragio de Partido de Resina

Tras la suspensión protagonizada en el epílogo de San Isidro tras hacer acto de presencia una incómoda y copiosa lluvia, regresaban los siempre esperados Pablorromeros a Las Ventas, e igual que arribaron debieron marcharse. Porque la magnitud de la expectación que despertó en taquilla en el día de la Hispanidad con más de 9.000 personas en los tendidos, fue un trago demasiado amargo para una ganadería centenaria que cada temporada que transcurre lo tiene más complicado. Y es que hasta los más adeptos se están dando cuenta que de embestir y de humillar, nada de nada. Para empezar la corrida no se lidió completa y estuvo remendada por un toro de José Luis Pereda infumable, en consonancia con la ingrata y astifina corrida de Partido de Resina.

Los respetos del público fueron para una terna que en una tarde a contracorriente, solventaron el la ingratitud con dignidad, no exenta de peligro. Tanto es así, que Rubén Pinar pagó un duro peaje con el único que pudo lidiar. El “Rosalero” que hizo primero fue un tío como los cinco que vinieron de Sevilla y salieron al ruedo madrileño, corneando de manera dramática a un Pinar que venía con ganas de batirse el cobre tras ser triunfador consecutivo de la feria de Albacete. Se las vio frente a un toro sin clase, que no humilló nunca, realizándole una faena corta sobre la diestra. Muleteando por el derecho, el toro le empaló y le propinó una dura cornada en el muslo derecho. El público valoró la actuación, y Pinar hizo un esfuerzo titánico frente a un mar de embestidas carentes de movilidad. Le faltó poner la rúbrica con la espada, pero el dolor del cornalón de dos trayectorias que llevaba en el muslo le embarcó rumbo a la enfermería, cuando el público le despidió con una respetuosa ovación.

Cinco paseíllos ha hilvanado Javier Cortés este año en Las Ventas y en ninguno de ellos ocurrió ningún milagro, que le pueda haber ayudado a salir de esa zona correosa donde se halla. Y es que lo peor, es acudir a Madrid y que no pegue el golpe encima de la mesa. Bien por culpa de las cogidas, como ocurrió el pasado 2 de mayo en una faena a la heroica, o bien porque enfrente no haya material. En su último paseíllo de la temporada, el getafense se estrelló a la desespera con tres ejemplares sin ningún tipo de opción, más que el aguantar el tipo y salir airoso del envite, que no es poco. El segundo desató el pánico, viviéndose una de las aterradoras cogidas no ya de la temporada - sino de muchos años. En banderillas “Huracán” hizo hilo y con dos puyazos y cuatro palos - los dos últimos de José Antonio Prestel - se marchó como una exhalación a por el subalterno y le estampó contra uno de los tejadillos que protegen de las inclemencias los burladeros del callejón. La imagen del año, y el golpe de órdago hizo que tuviera que encarar el camino de la enfermería. Por suerte todo quedó en un par de contusiones que no revistieron gravedad. Tras el tremendo susto, Cortés se dio coba e intentó que humillara el cárdeno pero ni por esas. Al segundo muletazo el toro se desentendió por completo y huyó despavorido. A la desesperada, lo cazó a la tercera. El inválido remiendo de Pereda que estaba reseñado para lidiarse en quinto lugar, se corrió turno por la cogida de Pinar y salió en cuarto turno. Fuera de tipo y con muchos kilos, se hinchó a rodar por el suelo mientras que las protestas afloraron en los tendidos, pero el Presidente prevaricó y no devolvió a un inválido de manual. El cuarto que salió en último turno recibió un severo castigo en varas, y no se tragó un solo muletazo manteniéndose con la boca cerrada durante toda la lidia. ¡Así es imposible!

Completaba el cartel Gómez del Pilar que dejó una gran imagen en el tercero, donde su irreprochable disposición de rodillas a la puerta de chiqueros, lanceando con gusto a la verónica con un galleo con lopecinas incluidas, le hace ganar enteros en este tipo de corridas dejando patente sus ganas de agradar en una actuación de mérito y asentamiento con la muleta plegada frente a un toro que aunque se dejó, tuvo un peligro sordo difícil de asimilar. Le cogió el aire el toledano y le compuso unas tandas que llegaron con fuerza a los tendidos. Pinchó la faena y aunque rubricó al segundo intento, le pidieron una oreja teniéndose que conformar con una vuelta al ruedo en medio del calor de una tarde donde se jugaron el tipo sin trampa ni cartón tanto los de oro como los de plata. Y todo, en medio de la indiferencia frente a una corrida de irreprochable fachada pero de despreciable juego. Para no volver en un par de temporadas, vaya. Un auténtico naufragio. El naufragio de Partido de Resina.

ABC

Por Rosario Pérez. Parte médico: cornada muy grave a Rubén Pinar en Las Ventas

El minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones en Mallorca dio paso al Himno Nacional, roto por ovaciones y gritos de “¡viva España!”. Para ovación de gala el primero de Partido de Resina, uno de los toros más guapos de la temporada en Madrid. Lástima que no pasara la corrida completa…

Hizo amagos de saltar Rosalero, que manseó y barbeó las tablas de salida. Rubén Pinar lo metió con habilidad y sapiencia en el capote y Cortés quitó por chicuelinas. Cumplió el toro en varas.

Con aceptable embroque pero una despedida de cara alta, no le perdonó en un tornillazo en el inicio de faena y le metió el astifino pitón en el muslo derecho. Dura la cogida: desde el tendido se apreciaba la gravedad. Ni se miró Pinar, al que anudaron un corbatín e hicieron un torniquete para aminorar la hemorragia. Pero la sangre manaba a borbotones y las medias rosas se tiñeron de rojo caliz. Era la sangre de un torero, la sangre de la épica española. Con coraje y amor propio, acabó la seria faena, visiblemente dolorido y cojeando. Pero no se marchó a la enfermería hasta matar al antiguo pablorromero en medio de una gran ovación de reconocimiento a su esfuerzo.

En el siguiente capítulo, a punto estuvo de vivirse una tragedia. Más feo y lavado de cara este segundo, que persiguió al banderillero José Antonio Prestel tras clavar un par. Mientras el subalterno tomaba el olivo, Camisita hizo lo propio, lanzándole con violencia hasta el tejadillo del burladero, en una imagen que horrorizó a los tendidos, y acabar sobre el propio toro. En una camilla humana lo trasladaron a la enfermería (le apreciaron contusiones en la mano y el muslo), donde estaban operando a Pinar. Tenía una papeleta por delante Javier Cortés con este toro, con un inteligente comienzo por bajo en su volutariosa labor. Pese a no andar acertado con la espada, saludó una ovación como premio a su esfuerzo con un manso pregonado, pitado en el arrastre.

Gómez del Pilar se fue a la puerta de chiqueros a recibir al tercero, un cárdeno claro al que hilvanó unas emocionantes verónicas en terrenos de chiqueros, con un torero recorte. Parecía querer humillar más este toro, pero se revolvía rápido y el madrileño se llevó algún susto. Aun así, se mostró muy firme y con mucho mérito, ganándose el respeto de Madrid. Del Pilar midió tiempos y distancias, muy metido en la faena. Con el toro cada vez con menor recorrido, se metió en los terrenos cortos y buscó la colocación, robando los muletazos de uno en uno, con un par de trincherillas de gusto. Inconformista, se atrevió con unas manoletinas a un toro que no era la tonta del bote ni ninguno de esos que “se dejan” de tantas tardes. Cuando enterró la espada en el segundo encuentro, los pitones le buscaron a la altura de la hombrera. Se tragó la muerte el toro, con la boca cerrada. Asomaron los pañuelos, pero sin llegar a cuajar la pañolada. Palmas al toro y vuelta al ruedo del torero, bandera de España en mano.

Por el percance de Pinar, Javier Cortés dio cuenta en cuarto lugar del que estaba previsto como quinto, el remiendo de José Luis Pereda, con dos perchas para colgar todos los abrigos del invierno. No le agradó este toro a un sector. Los aficionados lamentaban que la corrida de Partido de Resina no hubiese pasado completa y, para colmo, este amplio toro andaba justo de fuerzas y protestaba. Sin pena ni gloria transcurrió la actuación de Cortés. Silencio y algunos pitos al de Pereda.

Otra vez se fue Gómez del Pilar a la puerta de toriles a recibir al quinto (era el sexto), que se frenó y no pudo librar la larga. De nuevo se lució en los lances, con una bonita media. Manso de libro este pablorromero también, con el que Del Pilar se la jugó. Se metía por dentro a veces este Azulino. El madrileño demostró por momentos su capacidad, aunque ahora se desesperó y desistió ante la permanente huida del animal. No era fácil matarlo y lo mató mal, con voltereta para el puntillero. Sonó un aviso.

Aplaudieron de salida al serio sexto, con el que gustó Cortés con el capote. Se quedaba corto el descastado Avefría, que hubiese correspondido a Pinar. Era el último toro de la temporada venteña, pero no fue el soñado en bravura, pese a su bella lámina. Javier Cortés se esmeró pero no hubo opción a la brillantez.

Al finalizar el festejo, cuadrillas y matadores fueron ovacionados en una viva tarde en la que siempre se mantuvo la tensión con la digna actuación de los toreros frente a una corrida de Partido de Resina, con teclas, problemas y que se movió con su mansedumbre a cuestas. Al otro lado, ya en el hospital, se encontraba Rubén Pinar tras derramar su sangre en la corrida de la Hispanidad.

El MUndo

Por Gonzali I. Bienvenida. Grave cornada de Pinar con duros pablorromeros

La última corrida de la temporada de Las Ventas resultó la más accidentada del año. El reclamo torista reunió a casi 10.000 almas. La vuelta de los pablorromeros tras la suspensión de San Isidro y tres años después de su última corrida. Ahora Partido de Resina. Descastada corrida en su conjunto que a penas dio opciones. El primero hirió de forma muy grave a Rubén Pinar. El albaceteño estaba firmando una actuación muy seria cuando le alzó violentamente por la ingle. El torniquete no pudo frenar la fuente cruenta que recorrió la pierna por el interior hasta la planta del pie. El parte es escalofriante: dos trayectorias, una de 25 centímetros y otra de 20. Se quedó heroicamente Pinar que hizo frente a las violentas oleadas a media altura (saludos).

El otro momento de máxima tensión llegó en el segundo. El toro no había humillado nunca. Con esa altura de miras hizo hilo a José Antonio Prestel que una vez que había superado la barrera recibió un impacto brutal en el aire que le estampó contra el tejado metálico del burladero del callejón. El toro y el torero cayeron en el suelo del callejón tras el porrazo. La plaza enmudeció atónita.

Del Pilar estuvo a punto de cortar una oreja con el más encastado dentro de su áspera condición. Faena muy profesional y poderosa (vuelta al ruedos y saludos). Cortés toreó tres, de distinta clase pero a contraestilo (incluido el inoportuno remiendo de Pereda). Su quinta tarde en Las Ventas hizo evidente el desgaste de Madrid pese a su buen corte torero (saludos, silencio y palmas).

El País

Por Agencia EFE. Gravísima cornada a Rubén Pinar en el cierre de la temporada en Madrid

La gravísima cornada de dos trayectorias que sufrió Rubén Pinar y la sólida actuación de Gómez del Pilar, que dio una vuelta al ruedo, fueron los dos pasajes diametralmente opuestos de la mansa, dura y muy deslucida corrida de Partido de Resina que ha clausurado la temporada en Las Ventas, otra hecatombe “torista” en Madrid.

La tarde empezó muy mal. Una cornada a las primeras de cambio tornó en drama la fiesta de la Hispanidad. La sufrió el albaceteño Rubén Pinar en los prolegómenos de la faena de muleta al primero de corrida, un toro de aparente nobleza, pero muy medido de casta y de escasa movilidad.

El de Tobarra (Albacete) resultó prendido tras frenársele el animal en un derechazo, y lo ‘cazó’ certeramente en la pierna derecha, por donde lo levantó con violencia y lo dejó colgado durante unos dramáticos y eternos segundos.

Se vaticinaba que el ‘tabaco’ iba a ser de los gordos, sobre todo por la fuerte hemorragia que enseguida cubrió toda la taleguilla hasta el pie, mas el hombre, en un alarde de orgullo y tras haberse aplicado un torniquete, se mantuvo en el ruedo hasta dar muerte al animal, al que se impuso a base de raza y oficio. La ovación camino de la enfermería reconoció su vergüenza torera.

Y cuando parecía que todo volvía a la normalidad llegaría otro accidente más, con el banderillero José Antonio Prestel como protagonista. Fue a la salida del segundo par de banderillas al primero de Javier Cortés, un manso ‘pregonao’, de esos aviesos y peligrosos, imposibles para hacer el toreo.

El toro lo persiguió de tal manera que lo cazó en el aire, en un salto conjunto que hicieron hombre y animal hacia el interior del callejón. La estampa fue tremenda, como también lo fue el topetazo que se pegó el astado contra el burladero interior. El hombre de plata fue llevado a toda prisa a la enfermería, aunque pronto llegarían noticias alentadoras sobre su estado. El parte médico dice que fue asistido de “contusiones en la mano izquierda y muslo derecho, de pronóstico reservado”.

Con semejante algarabía en la plaza, Cortés puso después corazón en una faena en la que el lucimiento era toda una utopía. Pero se justificó a base de agallas y pundonor.

Por el percance de Pinar se echó en cuarto lugar el ‘remiendo’ de Pereda reseñado como quinto, un toro feísimo, a punto de cumplir los seis años, manso también y, algo aún peor, sin ninguna fuerza, lo que propició que todo lo que hizo Cortés careciera de interés. Como lo que propuso el rubio de Getafe al desabrido sexto, con el que volvió a estrellarse ante otro toro vacío por descastado.

Tal y como estaba la tarde en ese momento la portagayola de Gómez del Pilar al tercero era prácticamente un suicidio en público. Pero la resolvió con gallardía el hombre, igual que los delantales posteriores y hasta un quite por ceñidas chicuelinas.

También fue generoso al tratar de lucir al toro en el caballo y, tras brindar al respetable, no se arrugó lo más mínimo ante otro ‘pablorromero’ áspero y con mucha guasa, de esos que se lo guardaban todo y medían más que un sastre, siempre por dentro..

Apuesta sincera del madrileño, muy solvente, resolutivo y, sobre todo, muy capaz con semejante ejemplar, al que cerró faena por angustiosas manoletinas. Qué manera de jugarse la vida. No hubo oreja, pero la vuelta al ruedo tuvo sabor a triunfo.

A la puerta de chiqueros volvió a irse a recibir al quinto, que salió de najas ante la afrenta del madrileño, que se las vio y se las deseó después con un toro rajado y huidizo, imposible para ligarle dos pases seguidos.

Madrid Temporada 2018.

madrid_121018.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:24 (editor externo)