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Plaza de Las Ventas

García Navarrete sufre una severa cornada ante un encierro excesivo de Los Chospes

Por Alberto Bautista

Seis búfalos salieron desde los chiqueros de Las Ventas. Seis de “Los Chospes” de excepcional lámina todo hay que decirlo -, pero de excesivo trapío y defensas para un festejo menor como una novillada. Pero Madrid es Madrid, y el trapío, el volumen y las caras serias es la idiosincrasia de la plaza. Eso, unido al enrarecido ambiente ante una tarde muy fría y desangelada con lluvia copiosa veinte minutos antes de comenzar el paseíllo, no fueron buenos argumentos para el devenir de una tarde francamente complicada.

Entre tanto García Navarrete, que regresaba tras sufrir dos cornadas la temporada pasada en el mismo escenario volvió a pasar por el hule y quien lo diría a tenor de su encarecida actuación. Su decision y su firmeza de principio a fin. Sin aspavientos, el jienense toreó sin mácula a “Frívolo” un siux con pinta de bisonte, y largo como un tren al que probó a Navarrete en los primeros tercios. La cara por los aires, el mal estilo del novillo y su bruteza hizo el resto. Tirando líneas y jugándosela le sobrevino una dura voltereta en el glúteo y al entrar a matar una cornada en el muslo derecho era su carta cabal y la dureza del toreo una vez más, plasmada ante un muchacho que regresaba a Madrid tras sufrir una de las cornadas más duras de los últimos años. A Máximo García Padros brindó su actuación y a él se volvió a encaramar para volver a ponerse en sus manos en otro duro peaje en la corta andadura del jienense quien merece repetir, y al que la afición de Madrid no tuvo la sensibilidad ni de sacarle a saludar al finalizar el paseíllo tras el grave percance de la temporada pasada, ni menos aún tras pagar con sangre su dignidad tras pasaportar al de “Los Chospes”. Dignidad. Bendito tesoro.

Hablando de dignidad Diego Carretero suplió con creces su compromiso, aunque con algunos defectos unido a la complejidad de sus oponentes, cierto es que no pudo redondear sus actuaciones. En su primero no estuvo atinado con el uso de los terrenos, y pechó con un novillo complejo y de corto viaje. Le corrió la mano y expuso de lo lindo, pero la tarde no estaba para florituras y fue silenciado. Con el quinto se zafó de las duras tarascadas de “Fulano” corriéndole la mano sobre la diestra, pero el novillo no ayudo en exceso.

Diego Fernández bien pudo firmar su última tarde con el chispeante, a tenor de su inédita actuación en su primer compromiso de la temporada. Y cualquier lo diría, porque en lugar de salir a batirse el cobre con sus compañeros, dio la impresión de que le vino muy grande el envite entre miedos, pesares e inseguridades que se vieron latentes en la cara de los tres novillos con los que se puso delante, porque ni tan siquiera fue capaz de estoquearlos dignamente. Madrid le vino muy grande. Un balance de silencio, pitos y pitos no es baladí para un joven que aspira al cetro. Con el primero quedó inédito ante un novillo que se quedaba corto y llevaba el viaje deslucido.

Otro trago pasó frente al cuarto, al que picaron de lo lindo, y ante el que Fernández se le intuyó desinhibido por completo de la lidia. Ni que decir del uso de la espada, porque se le vio falto de técnica y lo que es peor: de disposición. Visto lo visto, cerró la tarde - y quién sabe si su carrera - con el sexto, un ejemplar noble y con clase al que desarrolló defectos por su falta de técnica e inseguridad. Otro novillo desaprovechado, a tenor de como colocaba la cara “Decidor”. El palentino debe replantearse su futuro ya que debió salir a cartel cabal, y la realidad fue bien distinta.

Domingo 29 de abril de 2018. Plaza de toros de Las Ventas (un cuarto de plaza en tarde desangelada y con bajas temperaturas) - 6.505 espectadores. Novillada con picadores de “Los Chospes” - excepcionales de presentación, con excesivas defensas pero de poco juego y bruscos en su mayoría - (desrazado el primero, manejable el segundo, desclasado y bruto el tercero, deslucido el cuarto, complejo el quinto y noble y con clase el sexto) para Diego Fernández de verde manzana y oro (silencio, pitos y pitos en el que lidió por Garcia Navarrete), Diego Carretero de coral y oro (silencio y palmas) y García Navarrete de verde oliva y oro (silencio en el único que estoqueó). Se desmonteró tras parear al tercero Javier Rodríguez.

Parte médico de Garcia Navarrete: “herida por asta de toro en tercio medio cara anterior muslo derecho con una trayectoria hacia fuera de 15 cm y que produce destrozos en músculo cuádriceps. Puntazo corrido en glúteo derecho. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la Plaza de toros, siendo trasladado posteriormente al hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronostico menos grave que le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Leirado.

Reseña y fotos: http://www.las-ventas.com/resena-tarde/las-ventas-29-de-abril-de-2018

Video: https://vimeo.com/267129152

madrid_29418.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:10 (editor externo)