Martes 12 de octubre. Toros de Alcurrucén para Morante de la Puebla, oreja/silencio, López Simón, ovación/silencio y Ginés Marín, ovación/2orejas.
Ginés Marín abre la puerta grande en la tarde de Morante. Por Alberto Bautista. El cierre de la feria de otoño nos tenía preparadas emociones fuertes, y eso que los días previos invitaban a un paseo militar de Morante. Ya saben aquello de tarde de expectación… ¡pero no!. La tarde estaba preparada para rendir pleitesía al sevillano tras una temporada apoteósica y de diversidad de encastes: lleno de “no hay billetes” en una fecha señalada con la Presidenta de la Comunidad y el Alcalde de Madrid en el callejón. Nadie quería perdérselo.
La traca y el fin de fiestas se mascaba en Madrid… con un sublime Morante pero con permiso de Ginés Marín que sacó la toga y el birrete para erigirse en gran protagonista de una tarde que iba cuesta abajo (sobre todo a partir del cuarto) con un desfile de borregas y mansos de padre muy señor mío del que nadie daba un céntimo porque aquello se arreglara hasta que salió el colorado de Alcurrucén que hizo sexto. Rugió Madrid con el toro de los Lozano como antaño, un toro que destilaba clase y humillación. ¡De lío!. Y Ginés Marín que no desaprovechó a un cinqueño de cante grande. Con calidad y humillación, haciendo un toreo terso y desmayado rujió Madrid al natural con apenas un ramillete de tandas de gran mesura. No hizo falta más. Frescura pero sobre todo naturalidad y rotundidad que puso a todos de acuerdo. Se encaminó a por la espada con la puerta grande entreabierta y el acero aunque desprendido, hizo que se abriera de par en par. Dos orejas triunfales en un gran final de feria.
Entre tanta zafiedad otro momento de la corrida de la Hispanidad para el recuerdo emergió en el tercero en un brillante pique en quites entre Morante y Marín que hizo rememorar aquella gloriosa tarde de Ponce y Joselito del 96. El de la Puebla con el mentón hundido en el pecho por chicuelinas, el extremeño que replicó por el mismo palo. Las Ventas en pie y eso quedó en la retina del aficionado.
Morante trajo la brisa de las grandes tardes de San Isidro. Puso la plaza en pie en cuanto se estiró de capa con el primero precedido de un derroche de torería y de aroma de torero caro cuajando al de Alcurrucén con la suavidad que acostumbra. Se hizo el silencio. Galleó por gaoneras al primer encuentro del caballo para posteriormente quitar por verónicas de gran plasticidad. Hubo suavidad y toreo encajado velando siempre por la justeza de fuerzas del toro. Se formaba un alboroto y los olés retumba en cada cite del genial diestro sevillano. Entre tanta vulgaridad Morante quiso estar… y ¡vaya que si estuvo!. El estoconazo hizo justicia a la soberbia actuación y la vuelta al ruedo fue apoteósica. Llevaba más de una década sin cortar una oreja el de La Puebla en Madrid exactamente doce años. La hemeroteca data la última, el 21 de mayo de 2009. Cuando todo el mundo esperaba una tarde redonda, le salió un mansurrón en cuarto lugar de imposible lucimiento y deslucido viaje para que tirara por la calle de en medio. No importaba. Ahí quedó el sello del sevillano en una tarde apoteósica.
López Simón dio una imagen firme y asentada aunque en ciertos momentos desinhibida, sobre todo en la imagen mostrada con el quinto. Un torero de dos caras. Su mejor versión llegó con el segundo en un trepidante comienzo con sobresalto incluido tras una tremenda cogida que enmudeció los tendidos y que pudo ser mucho peor. Trató de agradar al personal frente a un auténtico barrabás y buscó la cornada en un toreo ligado con los arrimones que le han aupado a las cinco puertas grandes que atesora. No entendió al quinto en una labor sin eco, donde acabó acunado entre los pitones y empeñándose en la corta distancia.
Martes 12 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - lleno de “no hay billetes” con el aforo permitido. Festividad del día de la Hispanidad. Corrida de toros de Alcurrucén - de diversidad de capas y pobre juego a excepción del gran sexto - (noble con calidad el primero, complicado el segundo, desfondado el tercero, manso el cuarto, a menos el quinto y encastado y repetidor el sexto) para Morante de la Puebla de azul purísima y oro (oreja y silencio), Alberto López Simón de azul marino y oro (ovación con saludos y silencio) y Ginés Marín de lila y oro (ovación con saludos y dos orejas). José Chacón y Jesús Arruga saludaron tras parear al quinto. Al finalizar el paseíllo sonaron los acordes del himno nacional.
Domingo 10 de octubre. Toros de Santiago Domecq para El Juli, silencio y palmas, Miguel Ángel Perera, ovación y saludos, y Daniel Luque, oreja y saludos.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. El arrojo de Luque con premio en Las Ventas. La penúltima tarde de la feria de otoño nos dejó el aroma de torero poderoso y arrollador de Daniel Luque en sendas actuaciones donde se estrelló con un primer toro de Santiago Domecq complicado y a la defensiva en una labor que tuvo premio gracias a la portentosa estocada que se cobró. Tuvo muerte de bravo, pero no lo fue. La corrida mal presentada y con algún que otro ejemplar indigno de la plaza de Madrid, no tuvo ni punto de comparación con la lidiada en la feria de San Isidro 2019, donde se llevaron el premio al toro más bravo. No hubo como decimos espejismo alguno. El ambiente de crispación en los tendidos no ayudó… en una tarde de llenazo.
A revienta calderas salió Luque en el sexto, (antes mostró sus credenciales en un quite por chicuelinas en el toro de Perera) y se la jugó sin mácula ante un desagradable oponente. Tiró de arrojo y valor jugándose la cornada. El público no lo tuvo en cuenta y lo estocada voló arriba. Aún así, fue despedido con una calurosa ovación.
Miguel Ángel Perera gozó de estar arropado por una cuadrilla que siempre da espectáculo. Saludaron en ambos toros. Su primero con el hierro de La Ventana del Puerto se vino muy a menos en la muleta toda vez que en el primer tercio sucumbió a los encantos de los de plata. Aún así, se recuerdan un par de tandas ligadas de toreo en redondo. Con el impresentable quinto, quiso pero no pudo ante un ejemplar que solo tuvo transmisión por el pitón derecho.
El Juli cuajó otra tarde importante pero sin espada. Se dio coba con el cuarto de La Ventana del Puerto y hubo toreo reposado de planta baja en un par de pasajes de mérito. El bajonazo lo dejó todo a medio hacer. Con el deslucido y parado primero escuchó silencio.
Domingo 10 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - lleno de “no hay billetes” con el aforo permitido. Feria de Otoño. Séptima de abono. Corrida de toros de Santiago Domecq y La Ventana del Puerto (2º y 4º) - Mal presentados, desigual de hechuras, desrazados. El único potable el quinto - (falto de fuerzas el primero, a menos el segundo, con genio el tercero, desclasado el cuarto, con calidad por el derecho el quinto e imposible y muy complicado el sexto) para Julián López “El Juli” de catafalco y oro (silencio y palmas), Miguel Ángel Perera de nazareno y oro (ovación con saludos y ovación con saludos) y Daniel Luque de blanco y plata (oreja y ovación con saludos). Curro Javier y Vicente Herrera saludaron tras parear a segundo y quinto y, Javier Ambel lo hizo en el quinto.
Sábado, 9 de octubre. Final del Camino hacia Las Ventas. Novillos de Jandilla para Rubén Núñez, ovación y vuelta, Juan Herrero, ovación y vuelta, y Alejandro Chicharro, saludos y silencio.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Rubén Núñez, flamante vencedor de la IX edición del “Camino hacia Las Ventas” Mexicano de nacimiento pero madrileño de adopción, Rubén Núñez alumno del Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento de Guadalajara, tomó el testigo de Álvaro Burdiel y se proclamó ganador de la IX edición del “Camino hacia Las Ventas” tras dar una vuelta al ruedo. Anduvo templado ante el abre plaza, un magnifico eral de Jandilla con transmisión y calidad. Toreó de forme elegante y cadenciosa pero la espada cayó baja y se le esfumó la oreja. Dio una vuelta al ruedo en el cuarto, tras una faena variada y fresca. Quitó por zapopinas y quiso torear en redondo y muy despacio pero los aceros le volvieron a traicionar. Lo que está claro es que suya fue una tarde, que debió celebrarse en horario matinal como ocurría antaño cuando la empresa Taurodelta organizaba este festejo el último domingo de la feria de otoño, pero desde el desembarco de Plaza 1 el festejo quedó relegado al cierre de temporada en horario vespertino.
Juan Herrero, se las vio con un segundo con evidentes síntomas de flaqueza pero que a base de obligarle en exceso el alumno de la escuela de Madrid, lo sometió a media altura. No estuvo acertado con la espada. Con el quinto, tiró de arrojo y pundonor y hubo momentos de calidad sobre ambos pitones. Otra vez el manejo de los aceros imposibilitó un triunfo más importe. El público reconoció su compromiso y dio una vuelta al ruedo.
Por su parte, el alumno de la escuela de Colmenar Viejo; Alejandro Chicharro mostró sus credenciales en un toreo reposado aunque con la espada traicionera. Centrado anduvo en el tercero en una actuación de mas voluntad que brillo, el Jandilla no terminó de apuntar nada y el novillero dejó un par de series al natural que rubricó con los aceros. Fue silenciado con el sexto, el garbanzo negro del festejo. Novillada de categoría de Jandilla, pero falto de una mayor creatividad en el escalafón inferior, y es que casi todos los alumnos de las escuelas están cortados por un mismo patrón, y falta ese novillero que enloquezca. Eso que dicen: “que el diferente, se hace rico o muere loco”…
Sábado 9 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - tres cuartos de plaza con el aforo permitido en tarde veraniega. Final del Camino hacia Las Ventas. Novillada sin picadores de Jandilla - terciados de presentación pero de buen juego en líneas generales - (con transmisión el primero, noble el segundo, centrado el tercero, desclasado el cuarto, con calidad el quinto y a menos el sexto) para Rubén Núñez (CITAR) de tabaco y oro (ovación con saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso), Juan Herrero (Escuela “Yiyo”) de nazareno y oro (ovación con saludos y vuelta al ruedo tras aviso) y Alejandro Chicharro (escuela de Colmenar Viejo) de azul purísima y oro (ovación con saludos tras aviso y silencio tras dos avisos). Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Gonzalo Sánchez Conde “Gonzalito”, mozo de espadas de Curro Romero, fallecido en la mañana de hoy en Madrid a los 89 años de edad. El jurado del “Camino hacia Las Ventas”, por unanimidad, proclamó vencedor de la IX edición al novillero Rubén Núñez perteneciente al Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento.
Viernes 8 de octubre. Toros de Victoriano del Río y Jandilla para Diego Urdiales, silencio y silencio, José María Manzanares, ovación y silencio, y Paco Ureña, ovación y silencio.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Manzanares pierde la puerta grande por culpa de la espada. José María Manzanares pudo salir a hombros en el festejo que principió el último tramo de la feria de otoño en una corrida que se aplazó para el día de hoy a causa de la copiosa lluvia caída en Madrid el pasado 24 de septiembre. Como decíamos el torero de Alicante dio una gran tarde pero el pésimo uso de la tizona se lo impidió. Exhibió poder y exposición con el aparatoso segundo de Jandilla que no se prestó al lucimiento en una faena relevante donde lo de mayor calado llegó al natural. Pero lo mejor estaba por llegar con el quinto, un bravo “Casero” con el hierro de Victoriano del Río, que deleitó con su bravura en el primero tercio. Se arrancó de largo al caballo manejado por Paco María, en banderillas los pares de “Mambrú” y Luis Blázquez pusieron en ebullición a los tendidos. Manzanares trazó una labor firme y pausada con un cambio de mano que paró el tiempo en otra faena rotunda. La estocada tras dos pinchazos le dejó con la miel en los labios, mientras el sardo era despedido con una sonora ovación.
También hubo toreo caro de Paco Ureña con el tercero que se la jugó sin trampa ni cartón frente a otro toro de Jandilla de escaso fondo. Ligó en redondo para acabar citando con el pecho y la pureza que atesora. Fue volteado pero no atinó con la espada. Nos tragamos un sexto inválido que no debió de haber sido titular, pero el Presidente (Juan Francisco García) que parece no tener afición hizo caso omiso a las protestas. De vergüenza…
A Diego Urdiales se le esperaba con mucha fuerza tras su triunfo en Sevilla, pero se las vio con un lote de matadero. Un primer inválido de Jandilla que el Presidente no devolvió y un cuarto de Victoriano del Río de gran presencia pero de juego descastado no ayudaron al de Arnedo.
Viernes 8 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - lleno con el aforo permitido. Feria de Otoño. Primera de abono. Corrida de toros de Victoriano del Río (4º, 5º y 6º) y Jandilla (1º, 2º y 3º) - bien presentados pero de juego desigual. Dos inválidos y el quinto de gran juego - (inválido el primero, con transmisión el segundo, de escaso fondo el tercero, deslucido el cuarto, encastado de gran juego el quinto e inválido el sexto) para Diego Urdiales de verde oliva y oro (silencio y silencio tras aviso), José María Manzanares de azul marino y oro (ovación con saludos y silencio) y Paco Ureña de azul marino y oro (ovación con saludos tras aviso y silencio). El festejo estaba señalado para el viernes 24 de septiembre pero debido a la situación impracticable del ruedo, se aplazó al día de hoy. Daniel Duarte saludó tras parear al segundo, Paco María tras picar al quinto y Manuel Rodríguez “Mambrú” y Luis Blázquez hicieron lo propio en el quinto.
Domingo 3 de octubre. Toros de Adolfo Martín para Antonio Ferrera, en solitario: : silencio, ovación, silencio, silencio, silencio, silencio. Tras el festejo anunciado hubo toro de Pallarés de regalo, oreja. Video resumen AQUí.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Funesta encerrona de Ferrera con aciagos “Adolfos”. La tarde se abrió y emergió el sol tras una mañana lluviosa en la capital de España. La gesta de Antonio Ferrera con los toros de Adolfo Martín merecía el mayor de los respetos aunque muchos no entendiésemos que hacía anunciado quitando dos puestos en la feria de otoño en un segundo año consecutivo donde la tauromaquia se ha visto carente de las ferias de plazas de primera. Máxime cuando el extremeño salió triunfador en su primera encerrona hace ahora dos temporadas y el pasado mes de julio sucumbió ante un Emilio de Justo que le barrió de un plumazo.
El fracaso podríamos decir que estaba escrito de ante mano aunque nadie se atreviese a pronunciarlo no vaya a ser que tildaran a mas de uno de cenizo. Y pasó lo que tenía que pasar. Una corrida de Adolfo desigual de hechuras y descastadísima. Entre la mansedumbre y el medio de pase transcurrió la tarde - salvada in extremis por una cuadrilla excepcional a destacar los grandes toreros de plata: José Manuel Montoliú, Fernando Sánchez, José Chacón y Joao Ferreira El primero no le proporcionó lucimiento alguno de juego deslucido que rebañó todas y cada una de las embestidas. El segundo fue el único de mayores opciones del encierro de Albaserrada que de haber matado arriba pudo haber cortado un trofeo tras una lidia total con un tercio de varas de gran brillantez en una faena de inteligencia, mando y poder. A partir de ahí la tarde se hizo tediosa y muy cuesta arriba con un pésimo uso de la tizona. Tampoco afloró el Ferrera de otras ocasiones, el de los recursos. Una tarde como decíamos, soporífera.
Lidiando al sexto hizo un gesto al palco y pidió el primer sobrero de Pallarés al que le cortó una oreja ramplona a un toro que no le molestó y como dicen ahora los modernos “se dejó” por ambos pitones. El premio de consolación parecía el final de la tarde cuando pidió ¡el segundo sobrero!, sabedor de que nada había pasado con los toros de lidia ordinaria pretendía triunfar sobrero a sobrero. La megafonía anunció su lidia para luego desdecirse con el desconcierto final. La noche cerrada finalizó con el lanzamiento de almohadillas al ruedo y la bronca al palco en una encerrona indigesta.
Domingo 3 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - casi lleno con el aforo permitido en tarde fría. Feria de Otoño. Sexta de abono. Corrida de toros de Adolfo Martín (7º de Pallarés) - bien presentados pero descastados, mansos y desrazados. Sobresalió el encastado 2º - (deslucido el primero, encastado con calidad el segundo, por debajo el tercero, soso el cuarto, a menos el quinto, imposible el sexto y noble el séptimo) para Antonio Ferera de azul rey y oro (silencio, ovación con saludos, silencio, silencio tras aviso, palmas tras aviso, silencio tras aviso y oreja) en solitario. Destacaron los picadores Antonio Prieto (2º) y José María González (5º). Se desmonteraron tras parear Fernando Sánchez y Javier Valdeoro en el segundo de la tarde; José Chacón en el tercero; José Manuel Montoliú y Fernando Sánchez en el quinto; Joao Ferreira en el sexto; y Fernando Sánchez, José Chacón y Joao Ferreira en el séptimo. Actuaron como sobresalientes Jeremy Banti y Álvaro de la Calle. Al finalizar el paseíllo Antonio Ferrera saludó una ovación que compartió junto a su cuadrilla.
Sábado 2 de octubre. Toros de Garcigrande (2º y 4º)-Domingo Hernández para El Juli, oreja y silencio, Emilio de Justo, silencio y dos orejas, y Juan Ortega Pardo silencio y ovación. Video resumen AQUí.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Emilio de Justo, se (re)encumbra en Las Ventas. Con un Madrid rendido a Emilio de Justo, el de Torrejoncillo le cortó las dos orejas al gran “Farolero” de Domingo Hernández en una faena que emergió de la nada y que alcanzó altas cotas. Tragó mucho el extremeño ante el quinto, un toro que vendió cara su vida. Cierto es que lo entendió a la perfección y que anduvo cumbre sobre todo en los pases de pecho de cartel de toros aunque el trato de favor del público (el “7” incluido) lo volvieron a encumbrar como hacía tiempos que no se veía en estos lares. Gritos de “torero, torero” cuando cayó el toro. Madrid a sus pies. De Justo se ha convertido en el consentido por la afición. Atesora tres puertas grandes en el coso de la calle de Alcalá - la segunda consecutiva tras cortar otras dos orejas hace apenas una semana a un Victorino en Sevilla, merecen un reconocimiento para un torero total. Fue silenciado con el segundo, un toro de calidad con el pial de Garcigrande que sirvió de antesala a su grande tarde en Madrid… aunque no fue para tanto.
Decimos de De Justo pero quien estuvo en torero fue El Juli en una tarde de mucha seriedad. Bien pudo acompañar al extremeño a hombros pero no supo conectar con el desabrido cuarto y desistió del envite frente a un deslucido de Garcigrande ante el que soportó tornillazos y malas intenciones. Paseó un trofeo en su primero con el hierro de Domingo Hernández en otra muestra más de sapiencia y sabiduría. Supo ver el gran pitón izquierdo del burel y le arrampló una oreja de peso.
Los detalles de Juan Ortega volvieron a emerger en Las Ventas. No tuvo opciones con el parado e incierto tercero pero en el que cerró función realizó una faena plena de detalles pintureros que de no haber rubricado con los aceros bien pudo pasear un trofeo. En definitiva, una gran tarde de toros rubricada con la salida a hombros de Emilio de Justo.
Sábado 2 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - lleno de “no hay billetes” con el aforo permitido. Feria de Otoño. Quinta de abono. Corrida de toros de Domingo Hernández (1º, 3º, 5º y 6º) y Garcigrande (2º y 4º) - bien presentados, desiguales de juego. Destacaron 1º, 5º y 6º - (manso encastado el primero, noble el segundo, deslucido el tercero, deslucido el cuarto, el quinto y rajado el sexto) para Julián López “El Juli” de frambuesa y oro (oreja y silencio), Emilio de Justo de nazareno y oro (silencio tras aviso y dos orejas) y Juan Ortega de tabaco y oro (silencio y ovación con saludos tras aviso). Ivan García saludó tras parear al cuarto. Al finalizar el paseíllo Emilio de Justo fue obligado a saludar una ovación desde el tercio tras su puerta grande del pasado 4 de julio.
Viernes 1º de octubre. Novillos de Antonio López Gibaja para Alejandro Fermín, palmas y silencio, Ignacio Olmos, silencio en ambos, Alejandro Adame, que debutaba en plaza, ovación con saludos tras aviso y silencio. Video resumen AQUí.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Destaca Alejandro Adame ante un petardo de López Gibaja. Juan Belmonte fue uno de los pioneros que acercó a intelectuales al mundo de los toros. Cuentan qué tras su fulgurante debut con caballos en Madrid, miembros de la generación del 98 entre los que se encontraba Valle Inclán, Romero de Rorres y Ramón Pérez de Aysla entre otros, le invitaron a comer en un restaurante cercano al Parque del Retiro. En el devenir de la velada, Valle Inclán sentó cátedra con el célebre: “El toreo es un trance irreflexivo”, a lo que Belmonte no le anduvo a la zaga y respondió: “Y cómo cree que puedo tener ese trance irreflexivo todos los días a las cinco de la tarde?”.
No faltó razón al genial torero sevillano, quien nunca lo llevó a la práctica. Ese sentido reflexivo no lo puso a funcionar. Tampoco la terna novilleril en la segunda novillada del ciclo otoñal en Las Ventas que a base de pensárselo, sucumbieron sin estrépito a una novillada tan bien hecha como bajísima de casta. El secreto de la casta que diría alguno. Como la masa en la pizza o el arroz en la paella, la casta es fundamental para la transmisión. Lo de López Gibaja no dio opción alguna. El miedo al folio en blanco echa a temblar a un servidor cuando hay tan pocas que contar y a más de uno le gustaría teletransportarse a Sevilla máxime cuando a la finalización del festejo nos enteramos que Morante ha cortado dos orejas a un marrajo de Juan Pedro tras un faena que los medios han tildado de “histórica” - aunque seguro que no ha sido para tanto, pero el genio sevillano lleva años tocado por la varita y la mamandurria.
Puestos a contar lo ocurrido en Madrid para justificar el pase de favor que la empresa proporciona, diremos que Alejandro Adame cayó de pie en su presentación: derroche de energía y alarde de valor. Gustó en su presentación ante el único con opciones de la ganadería extremeña. El tercero se quería comer la muleta del mexicano que ligó tandas de bella factura ante un oponente que no se lo puso en bandeja. Era de apuesta pero tuvo transmisión. La espada se llevó el (más que probable) botín y saludó una ovación. Con el sexto tiró líneas y no tuvo opción.
Alejandro Fermín sorteó a un inválido en su primer turno (“¡qué poca afición, Presidente!” Le espetaba un vociferante Rosco - no le faltaba razón) que estuvo más tiempo rodando por el albero que de pie. No obstante, el extremeño se puso muy pesado entre el mar de pases habitual con el que justificarse. Craso error. Dicho lo cual, quedan en la retina un par de lances a la verónicas. No entendió la distancia y los tiempos que pedía el desabrido cuarto al que el público andaba expectante tras el triunfal tercio de banderillas de Sergio Aguilar y ante el que ahogó y se pegó un par de series de arrimones. No sabemos muy bien, a cuento de qué. Ignacio Olmos se las vio con un primero soso y sin transmisión y un quinto que era un señor toro y que el público no le echó cuentas. Para colmo estuvo como la chata con la espada.
Viernes 1 de octubre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - menos de media plaza con el aforo permitido en tarde otoñal de agradable temperatura. Feria de Otoño. Cuarta de abono. Novillada con picadores de Antonio López Gibaja - correctos de presentación pero deslucidos, sosos, mansos y desrazados a excepción del 3º - (inválido el primero, desclasado el segundo, bruto con entrega el tercero, a menos el cuarto, deslucido el quinto y sin opciones el sexto) para Alejandro Fermín, de coral y oro (palmas y silencio), Ignacio Olmos de caña y oro (silencio en ambos) y Alejandro Adame - que hizo su presentación de azul marino y plata (ovación con saludos tras aviso y silencio). Sergio Aguilar saludó tras parear al cuarto.
Domingo 26 de septiembre. Toros de Victorino Martín para López Chaves, silencio y silencio, Alberto Lamelas, ovación y ovación, y Jesús Enrique Colombo, silencio y silencio. Video resumen, AQUí.
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Alberto Lamelas saca rédito de una ingrata victorinada. Petardo de corrida de Victorino. Más claro agua. Y los que menos culpa tuvieron fueron los toreros. La figura de los ganaderos trajo a Madrid todo un remedo de toros descastados, inválidos y sosos. Tan solo Alberto Lamelas con su afán de superación y con ganas de agradar al respetable salvó una tarde de auténtico tostón. El jienense se fue por partida doble a recibir a sus oponentes a la puerta de chiqueros. Su disposición quedó innata con el segundo, un toro de juego irregular que se dejó por el derecho - a la postre el de más opciones y por el izquierdo con un menor recorrido. La estocada cayó baja y quizá por eso restó méritos para la concesión del trofeo. No se amilanó en su segundo que volvió a exhibir su poderío. Mención aparte merece una cuadrilla de categoría con los rehiletes (José Mora y José Antonio Prestel) y en la brega Marco Galán que para evitarnos charlotadas debería lidiar durante toda la feria. ¡Que maravilla de lapas!. El quinto fue el único potable del encierro de Albaserrada. Fluyó la magia sobre la diestra pero no llegó a transmitir… y eso que el público estaba con Lamelas. Dos ovaciones recogió como premio al compromiso de un torero que esta temporada ha sido de gran relevancia en su dilatada carrera.
A López Chaves el público no le echó cuentas: se empotró contra un inválido en su primer turno y el cuarto tuvo una embestida descompuesta. Fue silenciado. Cerró la terna Jesús Enrique Colombo que regresaba a Madrid tras rozar la puerta grande el día de la hispanidad hace dos temporadas. Esta tarde no hubo rastro alguno del venezolano lidiador y aguerrido de aquel día. Banderilleó con escasa fortuna (sobre todo con el parado sexto) y, tiró líneas en mitad del infortunio de una tarde que fue un coñazo.
Domingo 26 de septiembre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - Más de media plaza con el aforo permitido. Feria de Otoño. Tercera de abono. Corrida de toros de Victorino Martín - de escaso juego, desrazados a excepción del quinto - (inválido el primero, de juego irregular el segundo, deslucido el tercero, anodino el cuarto, con buen pitón derecho el quinto y parado el sexto) para Domingo López Chaves de teja y oro (silencio en ambos), Alberto Lamelas de malva y oro (ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos) y Jesús Enrique Colombo de azul marino y oro (silencio y silencio tras aviso). José Mora, Marco Galán y José Antonio Prestel saludaron tras parear al quinto. Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Francisco Rivera “Paquirri” fallecido tal día como hoy, hace 37 años en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba).
Sábado 25 de septiembre. Novillos de Fuente Ymbro para Manuel Diosleguarde (vuelta y oreja), Isaac Fonseca (ovación y palmas) y Manuel Perera (ovación y silencio).
PortalTaurino. Por Alberto Bautista. Oreja para Diosleguarde de una vacía novillada de Fuente Ymbro. Tras la suspensión y posterior aplazamiento de la corrida que abría la feria de otoño (se celebrará el próximo viernes 8 de octubre), se abrió la feria de otoño con una novillada de Fuente Ymbro muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Y es que el encierro de la divisa gaditana careció de las mínimas posibilidades. Tan sólo el cuarto de nombre “Adulador” propició a la postre el único trofeo de una tarde fría en público y en lo climatológico. El salmantino Diosleguarde que venía como triunfador del circuito de novilladas de Castilla y León hizo su presentación en Madrid y mostró sus credenciales con un concepto sobrio de toreo castellano y de mando. El abre plaza tuvo un comportamiento noble aunque tuvo que estar habilidoso el salmantino puesto que el novillo tuvo tendencia a rajarse. Dispuesto y con mucho valor, le corrió la mano sobre la diestra con soltura y tragó al natural. Abrochó por bernardinas y dejó un soberbio estoconazo. El palco no atendió a la petición y dio la vuelta al ruedo por su cuenta) entre las protestas del único tendido que parece tener voz y voto: el 7. La oreja que le negaron, se la otorgaron en el cuarto tras una faena irregular y de mucho menor peso que en su primero ante otro complicado ejemplar de Ricardo Gallardo.
Si Diosleguarde puso el clasicismo, Fonseca trajo la disposición aunque con menos acierto que en otras ocasiones. El mexicano venía a por todas tras haber salido triunfador de todos los certámenes de novilladas que ha disputado: el de la Comunidad de Madrid, el del circuito del norte (que compartió premio junto a Perera) y el Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. Lo ha ganado todo. Su hambre se vio en la plaza. No perdonó un quite y estuvo dispuesto de principio a fin. Ganas de ser torero. En su primero tiró de pundonor ante un imposible astado de FY en el que resultó cogido sin consecuencias aparentes. El nulo pitón izquierdo le trajo de cabeza y, tuvo que conformarse en torear en redondo sobre la diestra. El público le premió con una ovación desde el tercio. En el quinto fue silenciado ante otro deslucido utrero de un encierro ingrato y de escasas opciones. Tampoco estuvo acertado el mexicano en una faena con demasiados altibajos.
Manuel Perera arribó con todas sus buenas intenciones de agradar al respetable en su estreno en Las Ventas. Su concepto batallador y de no dejarse ganar la partida se vio durante toda la tarde. Tampoco perdonó un quite, sufrió la dureza de ser volteado en sus dos actuaciones y regresó a estoquear al sexto tras salir de la enfermería con las facultades seriamente mermadas. Su primero tuvo genio y casta y con el sexto (que recibió a portagayola) trató de justificarse en la corta distancia ante otro novillo anodino.
Sábado 25 de septiembre de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - media plaza con el aforo permitido en tarde otoñal. Feria de Otoño. Segunda de abono. Novillada con picadores de Fuente Ymbro - descastados con genio y de escaso juego a excepción del cuarto - (noble rajado el primero, deslucido el segundo, desrazado el tercero, noble a menos el cuarto, sin calidad el quinto y anodino el sexto) para Manuel Diosleguarde - que hizo su presentación de verde hoja y oro (vuelta al ruedo tras petición y oreja), Isaac Fonseca de grana y oro (ovación con saludos y palmas tras aviso) y Manuel Perera - que hizo su presentación de fucsia y oro con cabos negros (ovación con saludos y silencio tras aviso). Parte médico de Manuel Perera: “Traumatismo craneoencefálico con exploración neurológica normal. Hematoma Supraciliar izquierdo G15/15. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia. Fdo. Dr. García Padrós”.
Domingo, 4 de julio: Corrida de la Cultura. Toros de Victoriano del Río, para un mano a mano entre Antonio Ferrera, silencio, palmas y silencio, y Emilio de Justo, oreja, dos orejas y palmas.
Portaltaurino. Por Alberto Bautista. Emilio de Justo se consagra en Madrid. Por Alberto Bautista. El mérito y la decisión. El poder y la fuerza. La raza y la entrega. Todos estos adjetivos definen la tarde de Emilio de Justo en la corrida extraordinaria de la Cultura. Tres orejas (algo excesiva tal vez la del cuarto, o discutible la del primero, aunque poco peros caben en la faena de poder al sexto - me atrevería a decir que la más importante de la tarde aunque sin premio por culpa de la espada. Trofeos todos ellos, que reflejan una trayectoria y la dificultad de llegar a la cima y mantenerse con el paso del tiempo. ¡Qué decir de Victoriano del Río!, una ganadería de éxitos sonados y soñados en Madrid con más de una docena de toros de premio en la última década. En el recuerdo de la corrida de la cultura, un “Duende” de altas cotas con el premio de la merecida vuelta al anillo.
Emilio de Justo, se llevó de calle el mano a mano. Le cortó una oreja al segundo, un toro con casi seis años de edad, ancho de sienes en una faena compleja y de muchas teclas que entendió a la perfección. Le corrió la mano con soltura sobre la diestra en un par de series que fueron jaleados por el tendido. Estocada hasta la bola (desprendida). Petición mayoritaria y oreja meritoria que fue protestada. Pero el triunfo no tardó en llegar ante el cuarto en otra faena de cara a la galería donde combinó el mando con la inteligencia donde sobre la base del poder le hilvanó una labor encajada de mano baja. El toro cumplió en el caballo. De Justo se entregó sobre la diestra y Madrid bramó ante Duende. Estoconazo y dos orejas. El uso de la espada fue clave.
Como decíamos, la del sexto fue la faena de mayor peso de su actuación. Actuación de tremendo mérito que entendió a la perfección a un toro que a cualquiera se le habría ido, pero que en manos de De Justo le sacó una labor rotunda que no ratificó con la espada. Falló con el descabello y se le fue otro importante botín. Ahí queda el resultado de tres orejas, pero sobre todo las sensaciones de un torero que se consagra en Las Ventas.
Enfrente tuvo a Antonio Ferrera que con su carácter arrebujado, la improvisación delante de la cara de los toros y esa forma de no dejar indiferente a nadie volvió a brillar con luz propia - aunque en esta ocasión se estrellara con un lote a contra estilo. Las únicas opciones viables las tuvo con el toro de Cortés que abrió plaza en otra labor de infinita disposición al natural ante un ejemplar manso y encastado. Antes había pedido a su picador que lo picase en los medios a un toro falto de continuidad, aunque ahí quedó la impronta del genial torero extremeño. La espada hizo guardia y se esfumó cualquier atisbo de tocar pelo.
Palmas recibió a la muerte del tercero, un manso deslucido que acusó una lidia de muchos capotazos. Le sacó faena sobre la zurda gracias a un titánico esfuerzo que no supo valorar el público. Volvió a matar recibiendo y dejó un bajonazo. Sucumbió frente al quinto, a la postre el garbanzo negro del festejo. Soso y deslucido. Abrevió. En banderillas, Antonio Chacón se asomó al balcón y saludó una fuerte ovación. Dio el sainete con los aceros en un triste final. A hombros se fue Emilio de Justo camino de la calle de Alcalá. Un torero que se consagra en Madrid.
Domingo 4 de julio de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - Lleno de “no hay billetes” con un aforo permitido de 6.500 localidades. Corrida Extraordinaria de la Cultura. Corrida de toros de Victoriano Del Río (1º Toros de Cortés) - impecables de presentación pero de juego desigual. El mejor el bravo cuarto - (manso y encastado el primero, complicado el segundo, manso y deslucido el tercero, bravo y bueno el cuarto, deslucido el quinto y deslucido el sexto) para Antonio Ferrera de verde botella y oro (silencio tras aviso, palmas y silencio) y Emilio de Justo de azul noche y oro (oreja, dos orejas y palmas) mano a mano. Actuó como sobresaliente Álvaro de la Calle. Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid. Tras ello, la terna fue obligada a saludar una ovación desde el tercio. El festejo comenzó con diez minutos de retraso sobre la hora prevista al no estar pintadas las rayas de picar. Antonio Chacón saludó una ovación tras parear al quinto. “Duende” herrado con el número 101, negro listón de capa, nacido en septiembre 2015 y lidiado en cuarto lugar fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
La festiva y bullanguera normalidad. Por Antonio Lorca/El País. De Justo es un buen torero, claro que sí, y lo demostró a cuentagotas con ese toro cuarto, el más noble y de mayor movilidad en el último tercio, que fue de menos a más, al que muleteó con ambas manos en tandas cortas y aceleradas y de escasa hondura. Solo al final unos naturales emotivos y una tanda de derechazos de frente que acabaron en un desarme pusieron broche a una labor claramente incompleta, coronada con una estocada algo desprendida.
Había recibido a su primero con un par de chicuelinas en la boca de riego tras unos capotazos iniciales con la pierna flexionada. Alargó en exceso la faena, embrujada, es verdad, de bellas imperfecciones por la corta embestida del animal. Destacaron, sí, cuatro naturales hermosos al principio, y otros tantos de frente y a pies juntos cuando el toro hacía tiempo que había pedido la muerte. Una estocada caída no fue impedimento para que este público aplaudidor pidiera la oreja. El sexto, muy descastado y noble, solo llamó la atención por sus astifinos pitones. De Justo hizo un último esfuerzo y le robó algunos muletazos de mérito que volvieron loco al personal.
Lo de Antonio Ferrera es otra historia. Tiempo ha llamó la atención por la belleza de una escenografía heterodoxa de la que emergía una tauromaquia nueva y sorprendente. Ahora, esa gracia tiende a convertirse en un toreo impostado, superficial e insulso. Parece más preocupado por la gestualidad que por la profundidad, y esa corriente se traslada a los tendidos con la misma celeridad que lo hace el buen toreo.
De entrada, exigió que se volvieran a pintar las rayas del tercio, descoloridas, quizá, por el viento, y minutos más tarde infringió el Reglamento al ordenar al picador que se situara en los medios para que castigara a un manso que había huido en los dos primeros encuentros.
El trasteo en ese primero fue meritorio por la aspereza del animal, pero todo quedó en una insípida mezcolanza de algunos derechazos hondos y la figura forzada en exceso con la muleta en la zurda. Se situó lejos, muy lejos, a la hora de matar, el toro obedeció al trote y la estocada asomó por los lomos.
Manso, soso y desvaído resultó el tercero, y las opiniones se dividieron tras una labor tras algunos detalles elegantes ante una animal carente de vida que iba y venía sin resuello en sus entrañas.
Sin clase el quinto, desanimado el torero, falló con la espada y su labor en conjunto quedó en un preocupante silencio.
El subalterno Antonio Chacón fue el protagonista de un toreo de altos vuelos con el capote ante el primero y con las banderillas en el quinto.
Sábado, 26 de junio: Reapertura de la plaza. Toros de Victorino Martín, para Manuel Escribano, ovación con saludos y oreja tras aviso, Sergio Serrano, palmas y oreja, y Jimenez Fortes, silencio tras aviso y silencio.
Portaltaurino. Por Alberto Bautista. Oreja para Escribano y Sergio Serrano en una variada corrida de Victorino Martín. Retornaron los festejos mayores a la plaza de Las Ventas tras aquel 12 de octubre de 2019 desde la última corrida de toros. Arribó a Madrid una seria corrida de Victorino Martín de menos a más que mantuvo el interés hasta el final.
Manuel Escribano que se fue a la puerta de chiqueros en sus dos turnos, cortó una oreja del cuarto tras asombrar al público en banderillas en otro inicio de faena de suma rotundidad combinando pases cambiados por la espalda con la templanza y sabiduría que atesora el sevillano. Lo mejor llegó al natural con pase milímetros a cámara lenta que fueron valorados en el tendido. Ante el inválido que abrió la tarde, no tuvo opciones.
Sergio Serrano sorteó al mejor toro del festejo, “Venenoso” lidiado en quinto lugar al que instrumentó una labor maciza en un par de series sobre la diestra que calaron entre el público.
Completó el cartel Fortes que regresaba a Las Ventas tras la grave lesión sufrida en la feria de otoño de 2018, que tuvo la suerte esquiva en el sorteo. Se metió entre los pitones del aparatoso tercero en un compendio de actitud y exposición. Los aceros estropearon una comprometida labor. Con el bronco sexto que brindó a Díaz Ayuso terminó por cobrarse una voltereta en otra voluntariosa labor.
Sábado 26 de junio de 2021. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid) - lleno aparente con el aforo permitido en tarde veraniega. Corrida Extraordinaria. Corrida de toros de Victorino Martín - bien presentados, serios y astifinos - (inválido el primero, inválido y desrazado el segundo, deslucido el tercero, con calidad y bravo el cuarto, encastado el quinto y deslucido el sexto) para Manuel Escribano de grana y oro (ovación con saludos y oreja tras aviso), Sergio Serrano de caña y oro (palmas y oreja) y Fortes de azul marino y oro (silencio tras aviso y silencio).
Domingo, 2 de mayo. Festival. 6.000 personas de aforo. Reses de Toros de El Capea, Juan Pedro Domecq, Garcigrande, Victoriano del Rio, Fuente Ymbro, Jandilla y El Parralejo, para Diego Ventura, dos orejas, Enrique Ponce, silencio, El Juli, dos orejas, José María Manzanares, oreja, Miguel Ángel Perera, oreja, Paco Ureña, palmas, y el novillero Guillermo García, oreja.
Portaltaurino. Por Alberto Bautista. El Juli borda el toreo en el regreso de los toros a Las Ventas.
Un clamor de emociones 567 días después en el regreso de los toros a Las Ventas. La salida al ruedo terminó en la emoción del himno nacional con el público en pie. Había muchas ilusiones puestas en un cartel de categoría con un plantel de figuras dispuestos para la ocasión. La plaza engalanada como en las mejores tardes y todo en un lleno de “no hay billetes” dentro del aforo del 25% permitido con el papel vendido a las dos horas de su puesta a la venta y con innumerables medidas de seguridad para la celebración de un festival que presumiblemente será mirado por la izquierda con enfrentamiento y amenazas y, todo ello cuando faltan apenas 48 horas para la apertura de urnas para las elecciones a la Comunidad de Madrid. Ni que decir tiene que la mejor votación para la tauromaquia fue el llenazo y el cumplimiento efectivo de las medidas sanitarias.
En cuanto al contenido artístico, lo mejor de la tarde llevó la firma del Juli en una actuación magistral - me atrevería a asegurar que de las mejores que se le recuerdan en Las Ventas, a un torero que tiene la ganadería Garcigrande metida entre ceja y ceja. Desorejó a Picante, un encastado ejemplar al que entendió a la perfección dónde fluyó la calidad y movilidad en cada una de sus embestidas.
Diego Ventura volvió a demostrar que hoy en día no tiene techo a caballo y bordó el toreo de principio a fin. Lo más emotivo llegó de la mano de Fabuloso y a lomos de Bronce donde clavó sin cabezada ante un buen toro de Capea. Dos orejas y Madrid rendido al de La Puebla del Río.
Enrique Ponce se las vio con tres toros - los dos primeros de Juan Pedro Domecq y acabó lidiando finalmente un sobrero para rejones del Capea al que le faltó casta. El valenciano realizó una faena técnica dejando su impronta al natural pero la actuación no llegó a tomar vuelo y fue silenciado.
Manzanares dio la cara y anduvo firme frente a un toro de Victoriano del Río que fue un torrente de bravura y que complicó en muchos instantes la faena al alicantino. Dejó un estoconazo y cortó una oreja.
Otro apéndice paseó Miguel Ángel Perera de un toro noble de Fuente Ymbro en una actuación que fue de más a menos. Bramó Madrid con un vibrante inicio de faena que luego acabó diluyéndose. Silencio tras aviso escuchó Paco Ureña tras lidiar un toro deslucido y de escaso bagaje de Vegahermosa al que pinchó en varias ocasiones.
Cerró el festival el novillero Guillermo García que derrochó disposición y desparpajo en una faena de mucha disposición frente a un novillo del Parralejo que se paró pronto. Fruto de las ganas fue volteado en varias ocasiones dejando una grata impresión en el regreso de los toros a Las Ventas.
Domingo, 2 de mayo. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Festividad del día de la Comunidad de Madrid. Lleno de “no hay billetes” con el aforo permitido en tarde fría y soleada - Festival Taurino con picadores. Reses de El Capea (1 y 2 tris), Garcigrande, Victoriano del Río, Fuente Ymbro, Jandilla y El Parralejo - correctos de presentación, cinqueños y de juego dispar - (bravo con movilidad el primero, descastado el segundo, con movilidad el tercero, bravo con complicaciones el cuarto, noble a menos el quinto, deslucido el sexto y parado el séptimo) para el rejoneador Diego Ventura (dos orejas), Enrique Ponce (silencio), Julián López “El Juli” (dos orejas), José María Manzanares (oreja), Miguel Ángel Perera (oreja), Paco Ureña (silencio tras aviso) y el novillero con picadores - Guillermo García (oreja). Al finalizar el paseíllo sonaron los acordes del himno nacional.
* Feria de Otoño. Entrevista al empresario