Antes era llamada “Monumental de Jalisco” y ahora es la Plaza de Nuevo Progreso.
Fue diseñada para albergar a 16,561 espectadores sobre una superficie total de terreno de 60,000 metros cuadrados. Proyecto arquitectónico José Manuel Gómez Aldana y construcción de Constructora México, S.A.
Inaugurada el 4 de febrero de 1967 por Joselito Huerta “finito” Contreras Manolo Martínez, con toros de José Julián Llaguno. Se celebraron solamente cuatro temporadas en ella, la plaza se mantuvo cerrada por casi diez años y fue transferida por Leodegario Hernández, quedando al frente Ignacio García Aceves y Espectaculos Taurinos de México, SA de CV, quienes la remodelaron y la reabrieron el 20 de octubre de 1979 con Manolo Martínez, Manolo Arruza y Miguel Espinosa “Armillita chico”, que lidiaron reses de San Mateo. En 1990 fue adquirida en su totalidad por la Empresa Espectáculos Taurinos de México SA de CV quien es el propietario en la actualidad.
Consta de cinco filas de barrera, siete del primer tendido, seis del segundo tendido, zona de palcos de siete personas cada uno, los asientos tienen respaldo y descansabrazos, y grapas laterales de metal, en la zona general en la parte superior de la plaza donde acude la gente con menores recursos. El número de vomitorios (Ingresos y salidas) fue calculado para desalojar la plaza en cinco minutos. La plaza tiene 9 corrales, diez cajones de toriles y el ruedo fue diseñado en una circunferencia de 46 metros de diámetro y un callejón con 2.50 metros de ancho.
El patio de cuadrillas es amplio y posee terreno suficiente para las maniobras del desencajonamiento, caballerizas, camerinos para las cuadrillas, enfermería, capilla, palcos para autoridad, ganaderos y empresario, oficinas, sanitarios y alumbrado, lo que le permite celebrar festejos nocturnos.