Fue Jose Gómez Joselito el Gallo al que se le ocurre la idea de construir una plaza de toros monumental para que nadie se quede sin ver este espectáculo. Así se lo comunica a su amigo y arquitecto José Espeliú, quien pone en marcha el proyecto. La familia Jardón cede los terrenos a la diputación madrileña con la condición de que se les permita explotar el coso en cincuenta años y, una vez pasados éstos, tuvieran derecho a una nueva opción. La primera piedra se coloca el 19 de marzo de 1922. Inaugurada en 1931. Obra de los arquitectos José Espeliú y Muñoz Monasterio. Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1977. De estilo mozárabe con incrustaciones de cerámica.
Tiene capacidad para casi 25000 espectadores. Aunque el 20 de abril de 1930 se abre por primera vez. No fue para un festejo taurino, sino para un mitin de afirmación monárquica. Con este acto se inaugura, en realidad, las instalaciones de la plaza de toros.
Inauguración: La primera lidia la realizó el 17 de junio de 1931 Diego Mazquiarán Fortuna al toro Hortelano, de Juan Pedro Domecq, bajo los auspicios del alcalde de Madrid, Pedro Rico, con el fin de recaudar fondos con destino a los obreros parados de la ciudad. Telesforo Aguilera “Aguililla” colocó el primer puyazo, y Alfredo Gallego “Morato”, el primer par de banderillas. La Banda Municipal dio un concierto mientras se llenaba la Plaza; fue el pasodoble “España cañí”, de Marquina, el primero que se oyó en la nueva Plaza. Para el cartel inaugural se anunciaron ocho matadores de toros, que lidiaron por este orden: Fortuna, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Fausto Barajas, Luis Fuentes Bejarano, Vicente Barrera, Armillita Chico y Manolo Bienvenida, con toros de otras tantas ganaderías
Oficialmente se inaugura tres años después (21 de octubre de 1934), con una corrida de Carmen de Federico que fue estoqueada por Juan Belmonte vuelta y dos orejas y un rabo de un toro de Murube, “Desertor”, Marcial Lalanda y Cagancho, que también salió a hombros. Curiosamente, Corrochano en su crónica sólo habla de una oreja en ese 4º toro, su dibujante Antonio Casero pone “oreja y rabo” y otras crónicas ponen dos orejas y rabo.
Ver crónica de Corrochano en ABC, AQUí.
El 18 de mayo de 1941 se produce la primera cogida mortal cuando el toro Farolero, de Concha y Sierra, empitonó en el pecho al torero sevillano Pascual Márquez.
El edificio consta de cuatro pisos, con galerías circulares que conducen a las distintas localidades. El aforo se distribuye en diez tendidos coronados por gradas, palcos y andanadas. Los diez tendidos se dividen en bajos y altos. Los bajos tienen barrera, contrabarrera, delantera y catorce filas. Los altos, delantera y doce filas. Las gradas, igual que las andanadas, constan de delantera y seis filas.
De los 28 palcos (de quince entradas cada uno) uno está dedicado a la presidencia de la corrida. En él se acomodan el Presidente (la autoridad que dirige el espectáculo y garantiza el normal desarrollo de éste), el Gobernador Civil, el Alcalde, el asesor y el veterinario de turno.
Destaca el Palco Real, de arquitectura arabesca. Consta de palco y antepalco, cuarto de aseo completo y servicio de ascensores desde la entrada lateral de la plaza, por la Puerta de Autoridades. A él tienen acceso exclusivamente los miembros de la Familia y Casa Real, así como aquellas personas que ellos designen. Frente al Palco Real, en el tejadillo de la andanada del 5, se encuentra instalado el reloj. Asimismo, está dotada de servicios de bar y lavabos convenientemente distribuidos.
El ruedo cuenta con cinco puertas, más tres de toriles. Mide 60 metros de diámetro y el ancho del callejón es de 2.2 metros. La puerta de cuadrillas, entre los tendidos 3 y 4, da acceso al patio de caballos. Por esta puerta se inicia el paseíllo y salen al ruedo los picadores para la suerte de varas. La puerta de arrastre, que conduce al desolladero, se encuentra entre los tendidos 1 y 2, y es el paso obligado de mulilleros y mulillas a la muerte de cada toro. La famosa Puerta Grande o Puerta de Madrid se encuentra entre los tendidos 7 y 8. Por ella aparecen los alguacilillos para hacer el despeje de la plaza y por ella se saca también a los toreros que realicen faenas gloriosas. Es la puerta del triunfo, la puerta que todos los toreros quieren cruzar, preferentemente en San Isidro.
El conjunto arquitectónico se completa con dos patios, necesarios en este tipo de plazas, como son el de caballos y el de arrastre.
El 7 de julio de 1963 se produjo un gran incendio que destruyó casi por completo las andanadas, pero se rehabilitó rápidamente y en dos semanas estaba lista, suspendiéndose sólo un festejo.
Las Ventas en los años 30: https://twitter.com/LasVentas_/status/344020855770214400/photo/1
En el primero están instalados los servicios relacionados con los toreros, que necesitan una sala de estar y la capilla. La capilla, de estilo mejicano, está presidida por un cuadro con la imagen de la Virgen de la Paloma. En patio de caballos también se encuentran las caballerizas y los servicios de Policía para reconocimiento de caballos, petos y pullas.
En el piso alto de este patio hay dos viviendas para conserjes y un local destinado al Museo Taurino.
En el patio de arrastre, que así se denomina el otro, se dispone del desolladero de reses, un espacio descubierto para depósitos de caballos y en los pisos, las dependencias de la empresa y la propietaria del coso, así como la vivienda mayoral.
Entre los dos patios se disponen los servicios para el ganado, que en la Plaza de Las Ventas, se trata de cinco corrales alineados, entre ellos uno más espacioso, que sirve para el desembarque de las reses, y otros dos, llamados de reconocimiento, en donde los días de festejo de taurino se procede al reconocimiento veterinario por el personal competente. Desde los más próximos al resto de la Plaza se pueden ver las faenas de apartado de las reses. Estos corrales comunican con un pasillo central bajo los tendidos 2 y 3, que permite la evacuación de la res desechada directamente desde el ruedo. Entre pasillo y puerta de salida al ruedo existe otro espacio rectangular, denominado “toril”, donde se le coloca la divisa al toro antes de su lidia.
La enfermería está dotada del más avanzado equipamiento para el reconocimiento e intervenciones quirúrgicas. Consta de dos salas de operaciones, despacho del médico y dependencias para atención del público.
Propietario: Comunidad Autónoma de Madrid
La plaza de la Puerta de Alcala: El 22 de julip de 1743 se inaugura una plaza de toros de madera en la puerta de Alcala. Sobre ella se construyo poco despues la primera plaza estable de Madrid. Anteriormente los festejos se celebraban en la Plaza Mayor.
Antigua plaza de toros del camino de Aragón: Entonces se edificó una nueva detrás del Parque del Retiro, junto al arroyo del Abroñigal. De estilo neomudéjar, fue construida con una capacidad de 12.000 asientos por los arquitectos Emilio Rodríguez Ayuso y Lorenzo Álvarez. Se inauguró el 4 de septiembre de 1874. El solar esta hoy ocupado por el Palacio de los Deportes de Madrid. Se inaugura la antigua plaza de toros de Madrid, conocida como la de la Fuente del Berro o de la Carretera de Aragón, con una corrida de toros de los ganaderos duque de Veragua; Antonio Hernández; Nuñez de Prado; Puente y López (Aleas); Anastasio Martín; Miura y López Navarro, que fueron lidiados por los espadas “Bocanegra”; “Lagartijo”; “Currito”; “Frascuelo”; “Villaverde”; “Chicorro”; Machío y “Valdemoro”. La plaza tenía capacidad para albergar a casi 13.000 aficionados y en ella se celebraron festejos hasta el año 1934. Su último festejo tuvo lugar el 14 de octubre de 1934, , en el que lidiaron un toro de la ganadería de Martín Martín, para el rejoneador Antonio Cañero, y seis de Antonio Sánchez, para Marcial Lalanda, Joaquín Rodríguez “Cagancho” y Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”.
Plaza de los Campos Elíseos: El 18 de julio de 1881 se incendia la plaza de toros que estaba situada en los Campos Eliseos en Madrid, quedando destruida por completo. Estaba situada en el barrio de Salamanca, entre las calles de Alcalá y Núñez de Balboa. En ella se presentó como becerrista Rafael Guerra “Guerrita”, figurando en los carteles con el nombre de “Llaverito”, cuando pertenecía a la cuadrilla de Niños Cordobeses. En la imagen, junto a la montaña rusa allí instalada.
Plaza de Tetuán de las Victorias: Inaugurada el 11 de octubre de 1900, con una corrida mixta, por el matador de toros sevillano Antonio Montes y el novillero andaluz José Palomar “Palomar Chico”, quienes lidiaron ganado de Félix Gómez.
Las primeras prohibiciones: Las Cortes aprueban en Madrid el 20 de febrero de 1566 solicitar a Felipe II que prohíba las corridas de toros, a lo que el monarca, al que no gustaban y procuraba evitarlas, se niega. Dos años después admite publicar la bula papal de Pio V que las declaraba ilícitas.
El privilegio real: El 27 de enero de 1612 Felipe III concede el primer privilegio para dar corridas taurinas en cosos cerrados, decisión que propicia el origen y fomento de las plazas de toros.
Un festejo en el Retiro: El 19 de febrero de 1637 festejo taurino en una plaza que se construye en el parque del Retiro de Madrid, se celebra una corrida de toros con motivo de la subida al trono del Rey de Hungría y Emperador de Alemania, Fernando III.
Las primeras mulillas: El 25 de marzo de 1623 por primera vez los toros son arrastrados por mulillas enjaezadas, en la Plaza Mayor de Madrid, donde se celebraron fiestas reales de toros con motivo de la visita del Príncipe de Gales, que venía a conocer, para matrimoniar, con la Infanta María de Austria, hermana del Rey Felipe IV. Hasta entonces los toros eran tirados con maromas, por los “ganapanes”.
El primer cartel en Madrid: La primera vez que se anuncian los toros con un cartel parece que fue el 7 de agosto de 1737, y por la fecha el festejo debió celebrarse en la Plaza Mayor, o en la ribera del Manzanares. Se sabe que fue para la presentación como matador en Madrid de Lorenzo Martínez ”Lorencillo“, famoso torero del XVIII.
La primera plaza estable de Madrid: El de 3 de julio de 1749 se inaugura la plaza de toros de Madrid, que estaba situada en las inmediaciones de la Puerta de Alcalá, y que estuvo en funcionamiento hasta el año 1874. Actuaron los espadas Juan Esteller “El Valenciano”, José Leguregui “El Pamplonés” y Antón Martínez. Esta fue la primera plaza estable que tuvo Madrid, pues los toros previamente se celebraban en la plaza mayor y ya en el siglo XVIII en una de tablas que se montaba en la ribera del Manzanares.
Pertenece al Hospital por decreto real: Por real decreto firmado el 5 de noviembre de 1754 por el rey Fernando VI, concedió el monarca al Hospital General de Madrid la pertenencia del coso taurino que de su peculio habíase edificado junto a la Puerta de Alcalá en Madrid, otorgando el privilegio que usase el mismo en exclusiva hasta que la diputación Provincial de Madrid sustituyó dicha plaza de toros en 1874 por la de la Carretera de Aragón.
Prohibidos los toros en España excepto en Madrid: Una real orden de Carlos III de 7 de diciembre de 1786, auspiciada por el Conde de Floridablanca prohíbe los toros en todo el territorio nacional excepto en Madrid, donde se daban entonces en la plaza fija de la Puerta de Alcalá.
Primera de Benficencia: El 6 de noviembre de 1786 se celebra en Madrid la I Corrida de Beneficencia alternando “Pepe-Hillo” con “Costillares” y Francisco Garcés, de medio espada. Continuadamante comienzan estos festejos en 1850.
Los de a pie de luces: El 2 de julio 1787 por primera vez actúan los toreros con trajes con galones de plata, por imposición de “Costillares”. La novedad se anunció en el cartel de la corrida celebrada este día en la plaza de toros de Madrid y actuaron los diestros Francisco Garcés, José Delgado “Pepe-Hillo” y Joaquín Rodríguez “Costillares”. Antes los toreros utilizaban trajes compuestos de raso y solo los picadores tenían el privilegio de utilizar galones en su chaquetilla.
Picando en un barril: El 10 de enero de 1790 se produce un hecho insólito en el toreo cuando en un festejo de novillos embolados celebrado en la plaza de toros de Madrid (Puerta de Alcalá), el torero Manuel Portillo “Manga Ligera”, picó a uno de los novillos, introducido en una cuba de madera como única defensa.
Una gran corrida para los Romero: El 17 de junio de 1793 se celebra una corrida de 16 toros ( 6 por la mañana y 10 por la tarde), a beneficio de los reales Hospitales. Los estoquean los tres hermanos Romero, Pedro, José y Antonio. Días después aparece en el Diario de Madrid una crónica del festejo firmada por “un curioso”, que las envió al diario “por si convenía publicarla”. Es la primera crónica de una corrida.
Prohibición total de Carlos IV: El 20 de diciembre de 1804 una Cédula Real de Carlos IV, firmada por éste el 10 de febrero de 1805, prohíbe los toros en todo el territorio nacional incluida la Corte. Esto duró 4 cuatro años hasta la llegada de los franceses y la coronación de Jose I “Pepe Botella”.
Las corridas por José I: Por la proclamación de José Bonaparte como rey España -que tuvo efecto el 25 de julio de 1808-, se acordó de Real orden, comunicada al Ayuntamiento de Madrid, celebrar tres corridas de toros. También se dispuso que a los aficionados se cobrara la mitad del precio señalado, y la otra mitad la abonara el nuevo rey, destinando el total del producto al socorro de Hospital General de esta Corte. La primera corrida fue el día 27. Se mandó a llamar a los toreos del Sur, de Ronda y de Sevilla, pero algunos, como José Romero, alegaron que no podían llegar por el peligro de los bandoleros en la Sierra, excusa para no torear por motivos patrióticos ante el impuesto rey francés.
Un hecho célebre de “Panchón”: El 14 de julio de 1828 Francisco González ”Panchón“ fue volteado al entrar a matar a “Estirao” de Domínguez Ortíz, que había recibido veinte varas y matado tres caballos, pero el torero que tenía una fuerza hercúlea sujetó por la testuz al animal saliendo a salvo. El rey Fernando VII, presente en la plaza de la Puerta de Alcalá -en pleno sexenio absolutista- le premió con uan pensión anual vitalicia.
Corrida por Isabel II: El 2 de diciembre de 1843 se celebra una corrida extraordinaria en la Plaza Mayor de Madrid para festejar el acceso al trono de Isabel II pues su mayoría de edad con 13 años se proclamó meses antes, y con ello el fin de la Regencia.
Corridas por la boda de Isabel II: Se celebraron dos festejos, el 14 y 16 de octubre de 1846, en los que participaron los siguientes espadas: Juan León, Juan Jiménez, Francisco Montes, Francisco Arjona Cúchares, Juan Martín, José Redondo Chiclanero, Manuel Díaz Lavi, Gaspar Díaz, Juan Lucas Blanco, Pedro Sánchez, Antonio del Río, y Julián Casas. Se compraron 105 toros para estos festejos.
El primer indulto en Madrid: Fue el 9 de septiembre de 1849 cuando “Brocho” de Aleas, fue condenado a perros de presa por su poca bravura, pero se defendió tan bravamente de ellos, que mató a cuantos se le acercaron, siéndole perdonada la vida. Al anunciar el siguiente festejo, en los carteles pusieron una nota de advertencia, en la que se anunciaba que no había perros disponibles en caso de necesidad. Este es el primer toro indultado en la plaza de toros de Madrid.
La primera corrida de la Beneficencia: El 24 de octubre de 1850 se celebra la primera corrida de toros denominada de Corrida de Beneficencia. Lidiaron toros de la ganadería de Osuna-Veragua, Aleas y Elías Gómez los diestros José Redondo “El Chiclanero”, Julián Casas “Salamanquino” y Cayetano Sanz, toreando gratis al igual que sus cuadrillas. Aunque otros datos apuntan que hubo una primera corrida de Beneficencia en Madrid el 6 de noviembre de 1786, que torearon Pepe-Hillo, Costillares y Francisco Garcés, aunque no tuvo continuidad suficiente.
Hecho célebre: El 27 de octubre de 1859 Pablo Herraiz, banderillea al quiebro en la Plaza de Toros de Madrid un toro con los pies metidos en un sombrero de copa.
Un toro de exposición: El 21 de octubre de 1860 se lidia en Madrid el toro Baratero de Lafitte que por su bella lámina fue disecado y expuesto posteriormente en la Expo de París.
El toro con más sentido en Madrid: En la antigua plaza de la Puerta de Alcalá se refiere que el 20 de julio de 1862 se lidió un toro de Aleas, de nombre “Bordador” uno de los toros con más sentido de cuantos se han lidiado en la plaza de toros de la Puerta de Alcalá. De salida se arrancó tras el banderillero Juan Mota, que le siguió hasta el callejón, donde lo revolcó. Luego desmontó y causó lesiones a los picadores “Charpa”, Arce, Osuna y “El Coriano”; en la primera salida que hizo el peón Domingo Vázquez con las banderillas fue empitonado; al hacer un quite a Cayetano Sanz, quien yacía en el suelo con una cornada en el muslo izquierdo, recibió un revolcón Pablo Herraiz; acudió en su auxilio el chulo Rafael Palomero, al que alcanzó en tablas, lanzándolo al callejón.
LLegan los toros en tren a Madrid: Por primera vez se hace un traslado de toros en tren, llegando a Madrid el 28 de marzo de 1869,a gran velocidad para la época, pues tardaron cuatro días desde Sevilla, ya que eran toros de Manuel Suárez viuda de Anastasio Martín, cuya finca estaba en Coria del Río. El hecho se anunció en los carteles de la corrida.
La última en la Puerta de Alcalá: El 16 de julio de 1874 se celebra la última corrida de toros en la antigua plaza de Madrid junto a la Puerta de Alcalá, actuando una cuadrilla de mujeres, llamadas Rosa Campos, Javiera Bidause y Martina García, con 60 años, y lidiando dos toros del duque de Veragua el matador José Giráldez “Jaqueta”. El último toro que salió por los chiqueros atendía por “Miranda”, de la ganadería del duque de Veragua y murió a manos de “Jaqueta”. Además se soltaron 8 novillos para los aficionados. 125 años tuvo de existencia esta plaza, celebrándose en ella 8.810 corridas de toros. En ella perdieron la vida los diestros José Delgado “Pepe-hillo” y José Dámaso Rodríguez “Pepete”.
La inauguración de la de la Carretera de Aragón: El 4 de septiembre de 1874 se inaugura la nueva plaza, llama de la Fuente del Berro o de la carretera de Aragón, en el solar de lo que después sería Palacio de deportes de Madrid. Con una corrida de toros del duque de Veragua; Antonio Hernández; Nuñez de Prado; Puente y López (Aleas); Anastasio Martín; Miura y López Navarro, que fueron lidiados por los espadas “Bocanegra” “Lagartijo”, “Currito”, “Frascuelo”, “Villaverde”, “Chicorro”, Machío y “Valdemoro”. La plaza tenía capacidad para albergar a 13.000 aficionados y en ella se celebraron festejos hasta el año 1934. Prevista esta última corrida para el 7 de octubre, la huelga revolucionaria y los tristes sucesos en 26 provincias españolas desplazaron el acontecimiento hasta el día 14 del mismo mes. En el cartel, el rejoneador Antonio Cañero y los espadas Marcial Lalanda, Cagancho y Gitanillo de Triana.
El toro de los alabarderos: El 26 de enero de 1878, en corrida por el enlace del rey Alfonso XII, el toro Milagroso, de la ganadería de Aleas, arremetió contra los guardias alabarderos que había debajo del palco real, resultando con contusiones algunos guardias. La cabeza de este toro, disecada, se colgó en el cuerpo de guardia de dicho cuerpo.
La primera corrida nocturna: El 5 de julio de 1879 se celebra en la plaza de Madrid la primera corrida con luz artificial. Se formó tal tumulto ante la novedad que tuvieron que intervenir las fuerzas del orden.
Un gran incendio la destruye: El 18 de julio de 1881 un pavoroso incendio destruye por completo la plaza, que llamaban de los Campos Elíseos, en pleno barrio de Salamanca entre Alcalá y Núñez de Balboa.
De la media luna a la puntilla: El 17 de mayo de 1885 por última vez se aplica la Medialuna, instrumento cortante en forma de media luna que servía para desjarretar a los toros que no podían ser muertos por los espadas. Fue en la plaza de toros de Madrid y el puntillero Isidro Buendía lo instrumentó a un toro de Máximo Hernán. En dicha corrida toreaban Frascuelo y Hermosilla.
La plaza del Puente de Vallecas: El 23 de septiembre de 1884 se inaugura una plaza de toros en el popular barrio madrileño del Puente de Vallecas. Lidiaron seis novillos de las ganaderías de Olmo y Guerrilla, los entonces novilleros Tomás Parrondo “El Manchaó” y Raimundo Rodríguez “Valladolid”. En esta plaza se dieron festejos hasta 1926.
El toro Jaquetón: El 22 de abril de 1887 se lidia en la plaza de toros de Madrid al toro Jaquetón, de la ganadería de Agustín Solís. Con gran bravura y poder tomó nueve varas, matando siete caballos, fue tan codicioso en la pelea, que se reventó un pulmón, quedándose inútil para el último tercio. “Jaquetón” es considerado como uno de los toros más bravos de todos los tiempos.
Música por 1ª vez: El 2 de mayo de 1890 toca por primera vez la música durante la lidia en la plaza de toros de Madrid. Fue en la faena del sexto toro de Saltillo, de nombre Chafrito, en honor de Rafael Guerra Guerrita, que realizó una gran faena.
Un periodista herido: El 6 de julio de 1899 un toro salta al callejón y hiere a un periodista que allí estaba irregularmente, se llamaba Eduardo del Palacio “Sentimientos”. Muere seis meses más tarde a consecuencia de las heridas.
Un sobresaliente en el tendido: 31 de julio de 1898: se lidia en primer lugar el novillo “Veleto” del duque de Veragua. A poco de salir, cogió a Domingo del Campo “Dominguín”, y le produjo una herida en la pierna derecha; y aún no habían transcurrido tres minutos cuando cogió al otro espada, que era Cándido Martínez “Mancheguito”, causándole una gravísima cornada. Tras la muerte del primer astado se lanzó al ruedo el espada Manuel Corzo “Corcito”, y solicitó de la presidencia matar los novillos que restaban, que eran cuatro. Obtenido el consentimiento del presidente, lo hizo vestido con traje de calle.
La primera oreja de Madrid: Para la historia ha quedado que la primera oreja concedida en Madrid, una costumbre provinciana y a erradicar según los críticos de entonces, la corta Vicente Pastor el 2 de octubre de 1910, cinco años antes de que cortara Joselito la primera oreja en Sevilla. Fue al cuarto toro de la tarde, “Carbonero”, de Concha y Sierra, que remendó una corrida de Guadalest en la que el torero madrileño alternó con Regaterín, que resultó herido, y Manolete padre. Pero la verdad - y así lo cuenta ABC el 3 de octubre de 1910- es que hubo dos orejas concedidas anteriormente en Madrid. La primera el 29 de octubre de 1876 a Chicorro del toros “Medias Negras” de Benjumea (ver relato de su gesta), y la segunda a Cacheta el 12 de mayo de 1898 por estoquear a la perfección un toro que había sido rejoneado. Presidía el festejo el alcalde, conde Romanones, que accedió a los deseos del público.
Una corrida regia: La última corrida regia o Corrida Real se celebró el 2 de junio de 1906, para celebrar el casamiento del Rey Alfonso XIII con la princesa Victoria Eugenia de Battenberg, y actuaron los caballeros en plaza Antonio Luzanaríz, Manuel Romero de Tejada y Gabriel de Benito, auxiliados por Darío Diez Limiñana, Fermín Muñoz Corchaíto y Manuel Rodríguez Manolete y los diestros de a pie Antonio Fuentes, José García Algabeño, Ricardo Torres Bombita, Rafael González Machaquito, Castor Ibarra Cocherito de Bilbao, Antonio Boto Regaterín y Manuel Mejías Bienvenida, ante toros de de diferentes ganaderías.
Última alternativa de picador: EL 31 de mayo de 1914 se concede por última vez una alternativa a un picador. Fue en la plaza de Madrid, a Tomás Castillo “Relámpago”, a quien Manuel Gil “Cachiporra” le cedió la vara. Era prececptivo actuar en los seis primeros tercios de la corrida. El toro de la alternativa fue llamaba Matajacas, de Esteban Hernández.
Estreno de alumbrado: El 10 de julio de 1915 con un lleno total se inaugura el alumbrado eléctrico en la plaza de toros de Madrid, situada en la carretera de Aragón y conocida por este nombre y por la plaza de toros de la Fuente del Berro. Lidiaron reses de Palha y Contreras, los espadas Adolfo Guerra, Díaz Domínguez y Posadero.
La prueba del primer peto a puerta cerrada: El 18 de octubre de 1917, y a instancias de la Sociedad Protectora de Animales, se probó a puerta cerrada, en Madrid, un modelo de peto ideado por el diestro Enrique Vargas “Minuto”: Fueron los picadores Salvador Almela y “Agujetillas” los encargados de la prueba, ante un novillo de Pérez-Tabernero. El peto por sus defectos de material no dio resultado, en cuatro veces que entró a varas, murieron dos caballos. El novillo fue lidiado y estoqueado por “Chiquito de Begoña”.
Todos los matadores a la enfermería: El 5 de abril de 1921, en una corrida de toros celebrada en Madrid resultaron cogidos, ingresando en la enfermería, los espadas Joselito de Málaga, Celita y Fortuna. La plaza se quedó sin matadores y varios toreros que estaban de espectadores se ofrecieron para matar la corrida. El presidente autorizó a Juan Cecilio ”Punteret“ para lidiar el que estaba en la plaza, suspendiéndose el festejo en el cuarto toro.
La primera vez sin picadores en el ruedo: El 3 de abril de 1927 en Madrid por vez primera en la historia salieron los toros de chiqueros y no estaba los picadores en la arena. Ese día se lidiaron astados de Celso Cruz del Castillo, para Manuel Soler “Vaquerito”, Tomás Jiménez y Lorenzo Franco. Antes de esta fecha los picadores ya estaban en el redondel a la salida de la res, pero una orden del ministerio de Gobernación dictaminó que no salieran al ruedo hasta que estuviese fijados los toros.
Primer festejo con petos: El 6 de marzo de 1927 en una novillada se prueban en Madrid los petos de los caballos de picar. Domingo de piñata 1ª novillada temporada novillos Rufino Moreno santamaria Gitanillo, Carlos susoni y debut Ramón Corpas
Petos obligatorios: El 8 de abril 1928 se usaron ya, con carácter obligatorio y definitivo, los petos protectores de los caballos. Fue en la plaza de toros de Madrid y el cartel lo componían: seis toros de la ganadería Curro Molina (antes Urcola), para los diestros Luis Freg, Pablo Lalanda y Julio Mendoza. La Real orden que lo regulaba y obligaba en todas las plazas se publica el 15 de junio de 1928.
Primera corrida de Beneficencia en Madrid: El 28 de abril de 1935, organizada a favor del Hospital Provincial de la capital, el cartel de fuste de la primera Corrida de Beneficencia madrileña fue integrado por Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Cagancho y Manolo Bienvenida, que actuaron desinteresadamente en la lidia de un encierro murubeño de Carmen de Federico.
Primera corrida de toros televisada en España: El 8 de agosto de 1948 se retransmite por primera vez en España una corrida de toros por televisión. Fue desde la plaza de toros de Vista Alegre (Carabanchel-Madrid), para un selecto grupo de aficionados que la presenciaron en el Círculo de Bellas Artes en Madrid. Actuaron en el evento los diestros Rafael Ortega “Gallito, Manuel Álvarez “Andaluz” y Manolo Escudero.
Corrida de la Concordia: El 25 de febrero de 1951 se realiza la Corrida de la Concordia con la intervención del madrileño Manolo Escudero, el mexicano Antonio Toscano y el sevillano Rafael Ortega, con astados de la hacienda de Moreno Yagüe. Hasta nevó esa tarde. Hubo otra en Barcelona y otra en México para celebrar la firma del convenio hispano mexicano. En el coso de Barcelona, España, se efectúa otra Corrida de la Concordia con la actuación del mexicano Juan Silveti -hijo-, el madrileño Rafael Llorente y el jerezano Antonio Caro, siendo el ganado de la vacada de Marcelino Rodríguez. Corrida de la Concordia en la Monumental Plaza México con el andaluz Francisco Martín Caro “Curro Caro”, Carlos Arruza y Antonio Velázquez, con toros de la finca de Pastejé.
Muere por cornada un carpintero: 6 de octubre de 1957. El tercer toro de Flores Albarrán de nombre “Cedacero” saltó al callejón e hirió a un carpintero de la plaza, Pablo Pérez Gómez que moriría en la enfermería, a las tres horas.
Un gran incendio: En la noche del 7 de julio de 1963 se produjo un importante incendio en la Plaza de Toros, a resultas del cual andanadas quedaron prácticamente destruidas. No obstante, con el fin de no perder demasiados festejos se desarrollan rápidos trabajos con lo que se logra la supresión de un sólo festejo, reanudándose la temporada 11 días más tarde.
Cambio de norma: El 28 de junio de 1987 cambia la norma en Las Ventas y los picadores salen por dos puertas el de turno por la 7 y el de Tanda por la de cuadrillas.