La Condomina. Se inicia la construcción el 11 de octubre de 1886 y fue inaugurado, once meses después, el 6 de septiembre de 1887 con una corrida de Murube, lidada por Lagartijo y Mazzantini, siendo Juan Ruiz Lagartija el media espada o sobresaliente. El primer toro que saltó a la arena se llamaba “Naranjito”.
La plaza tiene forma de poligono regular de 80 lados, y cuatro pisos.
Aforo: 15.000 localidades. Aunque en un principio se estimaban en 18.000 los espectadores posibles, siendo la mayor de entonces de su época, antes de que se construyeran las monumentales españolas.
Diversas plazas del ámbito de Murcia, cercadas para la ocasión, se utilizaron para dar fiestas de toros: son los casos de la plaza de Santo Domingo, plaza de Ceballos, plaza de Camachos, el Ovalo y plaza de San Agustín.
Antes de la construcción de las plazas llamadas monumentales, el coso de La Condomina era el de mayor cabida de la península ibérica. Las obras comenzaron el 11 de octubre de 1886 y la plaza se inauguró en septiembre del año posterior con el siguiente cartel: toros de la ganadería de Murube para Rafael Molina, Lagartijo, el torero del barrio de San Antolín, Juan Ruiz, Lagartija, y Luis Mazzantini.
Su configuración es la de un polígono regular de ochenta lados. Consta de cuatro pisos en los que tomaban asiento holgadamente más de dieciocho mil espectadores hasta la última remodelación, en la que se han instalado butacas individuales plastificadas, lo que constituye una gran comodidad y una disminución del aforo en un millar de localidades.
El proyecto del coso de la ronda de Garay se debe al arquitecto Justo Millán (Hellín 1837-1903), máximo exponente del eclecticismo en la Región de Murcia que construyó además otras cuatro plazas de toros. Vr. Justo Millán.
El prestigio del arquitecto hellinero alcanzó carácter internacional cuando aceptó el encargo de diseñar una plaza de toros desmontable para la Exposición Internacional de París, obra en la que conjugó hierro y madera. La inauguró un año más tarde el espada murciano Juan Ruiz Lagartija, y a la corrida asistió la Reina Isabel II. Vr. Plaza de París.
La primera feria de Murcia se celebró los días 6, 7 y 8 de septiembre de 1887, y constaba de tres corridas de toros. Se cumplen ahora pues, ciento veinticinco años de la inauguración de La Condomina, monumental obra de forja y mampostería con diferentes tipos de ventana en cada cuerpo. Gracias a Justo Millán la arquitectura del coso condominero se alejó en aquellos tiempo de las habituales referencias neomudéjares. El redondel tiene cincuenta y tres metros de diámetro y una altura total de dieciocho metros.
Catorce años después de su inauguración, La Condomina vivió una trágica efemérides. Era el 7 de septiembre de 1910, y el primer toro de la ganadería de Parladé, por nombre Estudiante, al salir de una vara infirió una espeluznante cornada al diestro sevillano José Gallego Mateo, Pepete, a consecuencia de la cual falleció poco después en la enfermería de la plaza.
El 11 de junio de 1936, días antes de la Guerra, torean por última vez tres diestros mexicanos en una corrida en España. Ellos fueron Fermín Espinosa “Armillita”, José González “Carnicerito” y Luis Castro “El Soldado”, con toros de la viuda del Marqués de Villamarta.
Otra efemérides de distinto signo fue el indulto en 1992 de Bienvenido, toro que lucía el hierro de Jandilla, propiedad de Borja Domecq, que fue lidiado por Enrique Ponce.