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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

<img width="300px" height="165px" src="http://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/lofthumbs/600x300/images/stories/cronicas/2015/10mayo.jpg">

Domingo, 10 de mayo de 2015

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de Javier Molina (complicados, con juego; el mejor, el 3º).

Diestros:

Tomás Angulo. Pinchazo, estocada (palmas); media estocada caída (silencio).

Gonzalo Caballero. Estocada (saludos desde el tercio); dos pinchazos, estocada tendida (silencio) .

Posada de Maravillas. Estocada trasera y desprendida (oreja); estocada trasera y atravesada (saludos desde el tercio) .

Presidente: José Luque Teruel.

Tiempo: soleado, caluroso al principio.

Entrada: menos de media plaza.

<iframe src="https://player.vimeo.com/video/127430141" width="500" height="275" frameborder="0" webkitallowfullscreen mozallowfullscreen allowfullscreen></iframe> <p><a href="https://vimeo.com/127430141">Resumen Novillada 10 Mayo 2015 Sevilla</a> from <a href="https://vimeo.com/maestranzapages">Maestranza Pag&eacute;s</a> on <a href="https://vimeo.com">Vimeo</a>.</p>

Crónicas de la prensa:

Puerta de Arrastre

Por Santiago Sánchez Traver

La novillada de Javier Molina, que es de propiedad francesa incluida la finca, pero que va a quedarse en Sevilla, fue grande, dura y complicada salvo el tercero. Tomás Angulo estuvo bien en uno y regular en otro, pero la cosa tenía miga. Gonzalo Caballero -que dijo el año pasado que en la Maestranza le quedaron 50 aurospero no dijo lo que queda en otras plazas- anduvo más tiempo arriba que con los pies en el suelo. Temeridad y riesgo que no suelen gustar en Sevilla, aunque la paliza fue tal que la gente se apiadó de él. Posada de Maravillas estuvo muy bien con el tercero y cortó una merecida oreja tras faena pulcra y estética. Parece que el torero pacense ha encontrado de nuevo su sitio tras la lesión que le tuvo apartado tantos meses. Y eso es una buena noticia porque el de la saga Posada tiene mucho que decir en la tauromaquia, si es que no se estropea. Afición y gusto tiene, sin duda.

Lo mejor, lo peor

Por Sandra Carbonero

Lo mejor: Posada se gana a Sevilla. Extremadura jugaba con ventaja hoy en la Maestranza. Dos novilleros destacados de Badajoz hacían el paseíllo con otro de Madrid muy conocido por la afición sevillana. Al final fue el extremeño Posada de Maravillas el que se llevó la tarde. Le tocó en suerte un novillo de Javier Molina con grandes cualidades y sobre todo un extraordinario pitón izquierdo del que extrajo los mejores pasajes con mucho gusto y torería. Cortó la oreja de este tercero tras pasaportarlo con una estocada. Con el sexto, otro animal de mucha transmisión dejó solo detalles sin terminar de tomar consistencia su labor. El otro pacense, Tomás Angulo estuvo firme con el parada primero, mientras que con el cuarto no acabó de acoplarse. Gonzalo Caballero tuvo entre sus telas a dos mansos que le imposibilitaron plantear el trasteo.

Lo peor: El valor seco. Tarde bastante accidentada la vivida en el coso del Baratillo con dos novilleros que tuvieron que pasar a la enfermería. Angulo fue volteado por el que abría plaza y Caballero recibió hasta tres fuertes volteretas del segundo. Gonzalo tiene un gran valor. La suficiente sangre fría como para ponerse una y otra vez delante del novillo aún sabiendo que iba a ser cogido. Y mañana, en menos de 24 horas hará el paseíllo en Las Ventas.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Posada, un trofeo de un novillo encastado de Molina

El espectáculo celebrado en Sevilla, primera novillada tras la Feria de Abril, concitó un tercio de entrada en una tarde calurosa en la que Posada de Maravillas cortó la única oreja del festejo al tercer novillo de Javier Molina, el mejor de un encierro bien presentado y que dio un juego desigual, abundando los problemas para la terna. De hecho, hasta cuatro veces fue cogido Gonzalo Caballero por el segundo astado y tampoco salió bien parado Tomás Angulo en el que abrió plaza.

Es más que probable que haya sido la última vez que la ganadería de Javier Molina, como tal, haya lidiado en Sevilla, ya que existe un preacuerdo de venta a los ganaderos franceses Philippe Pagès y Robert Margé, como explicaba en estas páginas hace unos días su representante Rafael Molina.

Dentro del festejo se vivió una escena insólita cuando el tercer novillo acometió con violencia en varas y metió el pitón en el estribo, lanzando de latiguillo al varilarguero, Antonio Torrado, que afortunadamente se levantó de inmediato.

Posada de Maravillas se las vio en primer lugar con Pintor, un novillo de buenas hechuras, encastado, que cumplió en los primeros tercios y embistió con movilidad y entrega, especialmente por el pitón izquierdo, tras la muleta. El diestro, que con el capote brilló en un quite en el que dibujó buenas verónicas, realizó una faena alegre y vistosa. Tras el accidentado tercio de varas, el extremeño comenzó en los medios, citando con la izquierda desde largo, con el astado galopando desde tablas. Con la diestra hubo muletazos de buen corte y con la izquierda consiguió algunos bellos naturales, prevaleciendo la estética sobre la profundidad. Mató de casi entera trasera y de inmediato el presidente sacó el pañuelo blanco para la concesión del único trofeo del festejo.

Con el exigente sexto, con motor, Posada realizó una labor en la que se mostró fácil, sin que trascendiera el trasteo con fuerza al respetable. De nuevo citó de largo, estuvo entonado con la diestra y dibujó algunos naturales sueltos de calidad, aliñados con pinturería, que afloró por ejemplo en una bella trincherilla o en un precioso cambio de mano.

Tomás Angulo se enfrentó a su desigual lote con buena actitud. Con la capa, arriesgó mucho en un comprometido quite por saltilleras. En su primera faena, que brindó a los alguacilillos de la Maestranza, estuvo entonado con la diestra y se la jugó con la zurda en la mano, con un novillo peligroso por ese pitón, que le lanzó por los aires antes de colocarse. En las rayas, en cercanías, robó muletazos al animal, ya apagado. En la suerte suprema sufrió un testarazo en la ingle derecha, a cambio de un pinchazo.

Angulo lo pasó mal al comienzo de faena con el incierto cuarto, cuando le enganchó varias veces la muleta. En el desigual trasteo hubo algunos pases de calidad.

Por su parte, Gonzalo Caballero se la jugó a carta cabal ante el peor lote. Con el segundo, muy peligroso por el izquierdo y que se orientó de inmediato por ambos pitones, estuvo temerario. Pese a las coladas y advertencias del astado, primó la quietud y el novillo le levantó los pies de la arena en cuatro ocasiones, destrozándole la taleguilla. En la suerte de matar entró como una vela, en corto y por derecho, para enterrar el acero. Tras una cerrada ovación pasó a la enfermería.

Caballero salió del taller con la taleguilla recompuesta y de nuevo un valor a raudales. Porque desde su salida, el quinto novillo dejó claro sus evidentes complicaciones. El novillero se peleó con agallas en una labor en la que primó el valor y que estuvo salpicada por tres desarmes. En esta ocasión no estuvo acertado con la espada.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Un torero con buen gusto

La novillada de Javier Molina tuvo un poco de todo, ya fuera bueno o malo, pero consiguió que el aficionado permaneciera pendiente de la lidia porque eran novillos que pedían toreros, es decir que tenían ese punto de casta que a veces falta en la fiesta de nuestros días. No todos tuvieron buena casta, por ejemplo el marrajo segundo que desde que le levantó los pies del suelo a Gonzalo Caballero lo aprendió todo y hasta cuatro veces lo volteó de forma aparatosa. Fue un novillo orientado y peligroso. Caballero estuvo valiente con este regalito. El terno quedó hecho unos zorros como señal de que se había quedado quieto. Algunas veces ese hieratismo rayó en la temeridad al quedarse en la cara del animal sin recursos para salir del trance.

En la novillada hubo un novillo magnífico, el tercero, que embistió por los dos pitones con calidad. Fue a los cites de largo y humilló en largas embestidas. Este novillo cayó en las manos de Posada de Maravillas que ya en un quite dejó su tarjeta de presentación. Las verónicas a compás levantaron el clamor de una plaza necesitada de motivos de alegría. Meció la cintura y las muñecas para componer verónicas de un regusto especial.

Comenzó de largo con la izquierda y el novillo le respondió. A partir de ahí, el chaval se explayó en una faena en la que la nota común fue la elegancia y el buen gusto, aunque hubo algunos de pecho y los adornos del final que merecían pasar a la gloria de una buena obra de arte. Faena en la que el toreo al natural mostró mejor las condiciones excelentes del novillo de Molina, un pitón por el que la faena fue menos intensa, pero que ello no desmereció de un conjunto más que brillante.

Para redondear la tarde se enfrentó a un sexto astifino que fue otra cosa sin ser malo. Posada lo trató bien en las distancias pero se sucedieron desarmes y enganchones que deslucieron el conjunto.

Gonzalo Caballero, que ya está en edad de pasar de grado, tropezó con el pésimo segundo ya reflejado y un toro en toda regla como quinto. Tampoco fue bueno porque sus gañafones le desarmaron varias veces. El toro no quería distancias cortas y las hubo en el toreo de Gonzalo. Estuvo solvente y valiente con un mal lote.

Para Tomás Angulo tampoco fue tarde que recordará en el futuro. Hace tres años que ya toreó con picadores en Sevilla, es decir, que ha quemado casi todas sus oportunidades. El primero, picado de forma espantosa, lo cogió por el pitón malo, el izquierdo. La faena no pasó de voluntariosa con desarmes y enganchones. Le quedó la voluntad. No mejoró la cosa con el cuarto, que era reservón, aunque regaló acometidas más largas en ocasiones. Angulo alargó su faena buscando unas palmas que ya eran poco menos que imposible.

Al final el aficionado se marchó con el buen sabor de boca del toreo de Posada de Maravillas con el novillo bueno de la tarde. El extremeño parece ya recuperado de la lesión de la mano que le ha tenido apartado de los ruedos un año completo. Como decían los antiguos gacetilleros ha dejado una grata impresión y estamos deseando volver a verlo.

ABC

<img src="http://www.apcnet.org/archivos/LorenaMunoz.jpg"/>Por Lorena Muñoz. Posada de Maravillas, oreja de un buen novillo de Javier Molina

La terna de experimentados novilleros se enfrentó a un complicado encierro de Javier Molina en la segunda novillada del abono maestrante. Solo Posada de Maravillas cortó una oreja al tercero de la tarde, un importante novillo que ofreció opciones claras para el triunfo, que tuvo enfrente a un novillero que supo aprovechar sus claras embestidas.

El de Badajoz, que se presentó en la Maestranza el año pasado, mostró una dimensión muy distinta, a pesar de que cuando salió el tercero al ruedo sus dos compañeros de cartel estaban en la enfermería. Posada tuvo una actuación completa y se gustó con el capote sobre todo en los quites a la verónica en los que destacaron dos medias templadas. Sin pensarlo, se fue al centro del ruedo para hacer el cartucho de pescao y muy centrado y poderoso con la muleta, citó de largo primero con la diestra, sometiendo la vibrante y encastada embestida del novillo de Molina, y después al natural por donde dibujó naturales con profundidad. Su faena fue premiada con una oreja que paseó exultante por el ruedo.

Al sexto, que brindó al público, lo volvió a citar de largo desde los medios pero un inoportuno desarme hizo cambiar los terrenos de la faena. Continuó más allá del tercio pero Posada no llegó a estructurar ni a ligar los muletazos y solo dejó algunos detalles que sirvieron para saludar una ovación.

Tomás Ángulo, anunciado en Sevilla en los últimos cuatro años y con la idea de tomar la alternativa a final de temporada, se fue de vacío. Sorteó un primer novillo justo de fuerzas que fue castigado en varas con el que estuvo dispuesto. Lo más destacado fue un ajustado quite de réplica al que hizo Caballero por gaoneras, y sus ganas tras llevarse una fea voltereta que le hizo entrar a la enfermería al finalizar la lidia.

El de Llerena salió en el cuarto, al que comenzó la faena con doblones, antes de echarse la muleta a la izquierda. Angulo no encontró las distancias, el novillo no le dio muchas opciones y con el astado más aplomado intentó un toreo de cercanías sin éxito.

Gonzalo Caballero no tuvo fortuna con su lote. Se llevó una paliza del primero, un novillo que desarrolló sentido en la muleta la primera vez que el novillero se quedó descubierto y acabó orientado por ambos pitones. Hasta cuatro veces se lo echó a los lomos pero el madrileño volvía a la cara para intentar hacer faena. Acertó a la primera con la espada y entró a ver a los médicos después de saludar la ovación del público.

Con la taleguilla vendada salió en el deslucido quinto, pero su labor estuvo desdibujada por múltiples desarmes cada vez que conseguía ligar tres muletazos. Tampoco anduvo certero con la espada.


Sevilla Temporada 2015.

sevilla_100515.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:16 (editor externo)