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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

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Tarde del viernes, 24 de septiembre de 2010

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería. Novillos de Toros de La Plata (regularmente presentados, descastados y con peligro; 6º, devuelto a corrales).

Diestros:

Martín Núñez. De malva y oro. Silencio y saludos tras aviso.

Esaú Fernández. De azul y oro. Saludos y saludos.

Alberto López Simón. De rosa palo y oro. Saludos tras aviso y ovación tras aviso.

Incidencias: el novillero Martín Núñez resultó cogido en los dos de su lote. Parte médico correspondiente al primer novillo: “Herida inciso-contusa en cara externa de muslo izquierdo, que solo interesa a piel y celular subcutáneo. Se practica cura y continúa la lidia. También presenta herida incisa en palma de mano izquierda. Pronóstico: Leve, continua la lidia”. Parte correspondiente al cuarto novillo: “Varetazo corrido en pala iliaca izquierda sobre lesión anterior. Sutura de la herida con anestesia local. Pronóstico: Leve, continúa la lidia”.

Presidente: Ana Isabel Moreno.

Tiempo: Soleado.

Entrada: media plaza.

Crónicas de la prensa: El Mundo, ABC.

Puerta de Arrastre

Por Santiago Sánchez Traver

Feria de San Miguel en Sevilla. La crisis trae cosas buenas: no hay ni una grúa asomando por encima de la plaza. Ni de las obras ni de la tele. Porque Digital Plus ha hecho una producción cortita con una unidad móvil de la competencia, los de la Sexta. Lo peor de la novillada, los novillos, que eran de la Plata, pero no valían más allá de la hojalata. No era una novillada para tres de los de arriba del escalafón, me lo decía un apoderado de los fuertes a la salida. Sin raza, sin casta, sin fuerza y con peligro. Los siete, aunque el sobrero tuviera algunas tandas. Martín Núñez se habría quedado inédito a no ser por sus paseos a la enfermería, con entrevista en el camino. El camero Esaú acabó toreando en vaqueros - eso no siempre garantiza el tirunfo en la Maestranza, como aquel mañico Jesús Millán, que por cierto se corta la coleta el día de Pilar en su tierra- y casi entregó lo que había ganado siete días antes. El madrileño Alberto López Simón fue la sorpresa. No se sabe si quiere imitar a José Tomás o a Talavante. Paseos interminables, toreo tan recto que parece que se va a caer de espaldas, pies juntos, el mentón en el pecho…Tiene valor, eso sí, porque para ser imitador del de Galapagar hay que tener valor. Ya veremos cuál de los tres llega a figura.

Lo mejor, lo peor

Por Juan Carlos Gil.

Lo mejor: la disposición de los novilleros

El chaval que desea llegar a ser figura del toreo debe demostrar algunas actitudes ineludibles, a saber: afición, oficio, tesón, ganas, técnica y, en algunas ocasiones, atropellar la razón. Sin esos mimbres es sumamente complicado labrarse el camino que te conduce directamente a la gloria. La tarde de ayer hubo dos novilleros que merecen crédito. Esaú Fernández por su buena técnica y colocación, por su oficio y ganas, por su tesón y valentía. Quiso en todo momento agradar al público y se comportó como un novillero que inconformista. Juzguen ustedes: se fue dos veces a la puerta de los chiqueros, participó en quites, se dejó rozar los bordados de las taleguillas por los pitones de los utreros y quiso matar a sus oponentes por arriba. Lo mismo podríamos decir de López Simón. Muy envarado y demasiado acartonado, pero se queda quieto de verdad y tiene un valor seco que debemos tener en consideración. Suyas fueron las dos series de naturales más potables de la tarde. Y lo consiguió porque se colocó a milímetros de los belfos del segundo de su lote y con un temple exquisito logró encelarlo en la tela roja. Hubo algunos naturales muy estimables por el trazo largo, por la compostura del novillero y porque fueron rematados por debajo de la pala del pitón.

Lo peor: el exceso de protagonismo

Me cuesta trabajo llamar la atención de los banderilleros, porque la mayoría son unos grandes profesionales que hacen una labor crucial para el perfecto desarrollo de la Fiesta. Pero he de poner las cosas en su sitio. Desmonterarse en la Maestranza debe ser algo excepcional… un gran acontecimiento, un evento único… y en modo alguno, una práctica habitual. Pues bien, ayer, en los tres primeros novillos habían saludado los seis banderilleros, tanto terceros como los de turno. Y, a decir verdad, no hubo mérito suficiente para ello. Con lo cual, ni los matadores lo deben provocar, ni los banderilleros deben invitar a los compañeros cuando no lo merezcan. No es una cuestión de cortesía sino el premio a lo extraordinario. No vulgaricemos las esencias de la Fiesta.

ABC

<img src="http://www.portaltaurino.com/images/criticos/andres_amoros_bn.jpg"/>Por Andrés Amorós. Ilusiones de novilleros

¡Qué delicia venir a Sevilla en San Miguel! Veranillo dorado, sin la bulla de la Feria de Abril… y toros.

Muy buena entrada en la sombra; mejor de lo esperable, hoy, en una novillada. Bravo por la afición sevillana.

Presentando el libro de Salvador Balil, recordábamos la conmoción que produjo el debut de un desgarbado novillero llamado Juan Belmonte. Recuerdo siempre el precioso artículo de Antonio Burgos en el que evoca la presentación de un jovencillo rubio llamado Pepe Luis… Manso, berreón el primero de La Plata . Martín Núñez sólo puede lucir atisbos de clase, sufre un aparatoso revolcón. Tampoco logra brillar en el cuarto, deslucido, con genio. Muestra López Simón valor sereno, quietud vertical con el tercero, un marmolillo acobardado. No mejora el sobrero sexto, flojo: lo recibe de rodillas y el toro se cae… Liga los muletazos con buen oficio. Deja grata impresión.

A punto de abrir la Puerta del Príncipe estuvo el domingo el camero Esaú Fernández. Con esa ilusión viene. Ya en el paseíllo, saca a sus compañeros un par de zancadas. Recibe al segundo a porta gayola. Se empeña en el pase cambiado: el novillo se lo lleva por delante, lo desnuda. Luego, se para: no tiene un pase. Con pantalón vaquero, vuelve a porta gayola en el quinto. Se la juega con otro novillo de feo estilo. Sin triunfar, ha demostrado que quiere ser torero.

Las ilusiones de los jóvenes se han estrellado con los novillos. Me he acordado de Antonio Machado: «Soñé, ¡bendita ilusión!…». Seguirán soñando con la gloria, en esta Plaza de los toros única.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Mil capotazos a una mala novillada de la Plata

La ilusión de los tres novilleros se quedó enredada en las embestidas sin casta de los novillos de la Plata. No tendrían mucha plata, más bien serían de latón o de hojalata. El festejo apenas tuvo momentos brillantes y buena parte de culpa fue del ganado, aunque no conviene cargar toda la responsabilidad es los astados. Los novilleros son hijos del tiempo moderno y también son responsables de tanto aburrimiento.

Malos novillos y lidias pésimas. Así transcurrió la novillada. A las reses de lidia hay que torearlas para mejorar sus condiciones, lo que no se consigue con una infinidad de capotazos destemplados, o un montón de toreros pululando por el ruedo para llamar la atención de los animales, o con unos espadas sin el oficio necesario para saber dónde tienen que citar y la distancia adecuada para poder enjaretar los pases. La lidia está en manos de toreros voluntariosos, algunos muy jóvenes que salieron de las escuelas, carentes por tanto de la experiencia precisa para torear a favor de los novillos.

No todos los de la Plata fueron malos. El cuarto fue desordenado e irregular. De pronto metía la cara con cierta clase y otras acortaba el viaje o lanzaba un derrote al cielo. Sin embargo, fue un novillo posible. Martín Núñez, lastimado tras una fea voltereta en el que abrió plaza, fue desarmado de entrada. Se afanó por la izquierda y algún muletazo suelto tuvo enjundia, pero al conjunto le faltó más hondura. Fue una faena liviana, sin compromisos. También fue larga.

El primero no le dejó hacer su toreo. Sin que sea un concepto válido, en este caso se puede decir que al sevillano le tocaron dos animales alejados de su estilo. También toreó mucho con la izquierda entre enganchones, desajustes y una voltereta que le hirió en el muslo izquierdo.

Se espera a Esaú de Camas, Fernández por su padre, pero tropezó con un género infumable. Se fue a portagayola en ambos, lanceó con ganas aunque de forma precipitada, hizo algunos quites, se arrimó mucho, en fin, que Esaú dejó las pruebas de su valor y entrega ante dos animales casi imposibles. El primero de su lote lo cogió al intentar un pase por la espalda, algo que ante un novillo manso y a la defensiva no era un planteamiento correcto. La taleguilla quedó hecha jirones. Se entregó con más valor que otra cosa.

Con unos vaqueros toreó al quinto, novillo manso, mirón y de mínimo recorrido. El de La Plata pedía distancia, la misma que Esaú no le dio nunca, ya que siempre lo ahogó en cercanías. Quienes se supone que debían aconsejarlos, sus banderilleros, le pedían que atacara, que se metiera entre los pitones, precisamente lo que no era la mejor medicina para el momento. Como era previsible, se metió entre los pitones en el arrimón que se ha convertido en el paradigma del toreo moderno. No ha perdido nada, pero ha evidenciado que la fruta de su toreo aún no está madura.

López Simón es un torero ceremonioso, envarado y rígido. Una cosa es la solemnidad en las formas y otra los movimientos de espejo que rayan en la cursilería. Debutó en Sevilla con uno manso entablerado. Estuvo valiente y lo mató bien.

El sexto, sobrero chico y mal hecho, fue el que mejor embistió de la tarde. Es cierto que parte del mérito hay que cargarlo en lado del novillero, que demostró, al margen de los detalles estéticos apuntados, que está preparado. Acertó a templar y engarzar las arrancadas del astado en una faena que comenzó de rodillas, siguió con pases por ambos pitones de calidad desigual, siguió con más rodillazos, se acompañó de un pasodoble a destiempo y acabó con bernardinas. Entre tanto pase, alguno de buen concepto y mayor limpieza. El novillo, sin humillar, fue el de más templanza.

En definitiva, muy poca cosa. Además de lo contado, hay que insistir en la pésima lidia recibida por los novillos. La tarde se perdió en mil capotazos a destiempo.

Sevilla Temporada 2010

sevilla_240910.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:24 (editor externo)