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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

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Tarde del Domingo, 30 de mayo de 2010

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de El Torreón (bien presentados, justos de fuerza y faltos de raza en general; 3º, inválido para la lidia; 4º y 6º, aplaudido en el arrastre, los mejores).

Diestros:

Martín Núñez: Estocada entera (vuelta al ruedo); estocada entera (oreja).

Manuel Larios. Estocada caída (saludos desde el tercio); pinchazo, estocada tendida (palmas).

Conchi Ríos. Estocada (aplausos); estocada, descabello, (saludos desde el tercio)

Presidente: Anabel Moreno.

Tiempo: Soleado. Caluroso al principio.

Entrada: Media plaza.

Crónicas de la prensa: La Razón, ABC, El Mundo.

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© Martín Núñez (arroba), Conchi Ríos y Manuel Larios. Fotos de Arjona/Aplausos.

Lo mejor, lo peor

Por Juan Carlos Gil.

Lo mejor: Lo mejor: El buen concepto del toreo

Cada espada posee su corte, que dicen los entendidos. Los hay poderosos, pueblerinos, con pellizco, artistas y… la clasificación se haría interminable. Ayer en la Maestranza vimos a tres novilleros con personalidad, a pesar de su corto bagaje. Martín Núñez es un sevillano espigado que tiene muy buen concepto. Juega bien los brazos a la verónica y con la muleta tiene temple. Sabe esperar a los utreros, les baja la mano y los vacía detrás de la cadera. Además en los remates a dos manos tiene sevillanía. Con la diestra debe intentar no desplazar tanto a sus oponentes. Manuel Larios es pinturero con el capote. Cimbrea el cuerpo, encaja los riñones y dispone de un sutil compás en las muñecas. Da gusto verlo mecer el capote por su empaque, torería y pellizco. No se le vio con la muleta porque sus enemigos se agarraron al piso y les costó moverse. Conchi Ríos suple con valor y ganas sus carencias técnicas. Presenta bien el percal y torea con cierto sentido estético. Con la muleta busca las vueltas a sus novillos, no siempre se coloca bien, pero tiene valor más que suficiente para aguantar las tarascadas de los utreros. No desaprovechó su oportunidad.

Lo peor: la ausencia de triunfo rotundo

Quizá el juego de los novillos mereció más que una sola oreja. Se movieron con nobleza pero aunque, a veces, le faltó clase y un tranco para rematar la embestida por bajo. Sin embargo, ofrecieron más posibilidades de triunfo, sobre todo, el segundo que se desplazó sin humillar pero fijo en la muleta y con cierto recorrido. Lástima que se desgasten así estas oportunidades en un abono como el maestrante que deja huecos para tres chavales que demuestren que tienen hambre de triunfo. Hoy, por lo menos, vimos a un sevillano que se justificó sobradamente en su tercer paseíllo en el dorado albero de Sevilla.


El Mundo

Por Carlos Crivell. Martín Núñez ratifica sus buenas maneras

La novillada de El Torreón no se pareció a las de años anteriores. En esta ocasión ha predominado la ausencia de casta, las pocas fuerzas y la sosería. Sólo el novillo cuarto desarrolló buenas cualidades en la muleta y aguató una faena completa de su lidiador. El resto, apagados y parados. Aún así, la novillada se dejó torear y no se quiso comer a nadie.

Martín Núñez fue el que salió mejor parado del festejo. Mantiene las condiciones que ya apuntó en el pasado. Tiene un buen concepto del toreo, dentro de una línea que podemos considerar como artista, su expresión es buena y sabe conectar con el tendido. Es natural que tenga defectos, porque su bagaje como novillero es muy coto. Sólo dos novilladas el año pasado y estreno en la Maestranza en el día de San Fernando.

El primero astado se fue apagando en su sosería durante la faena. El trazo de los pases de Martín Núñez fue correcto, aunque toreó algo despegado, algo que con su altura se aprecia demasiado. En una labor de intermitencias, el sevillano dibujó algunos pases muy bellos. La estocada le permitió dar una alegre vuelta al ruedo.

El cuarto fue bueno. Luis Martín pudo ahora enjaretar pases en tandas de hermoso trazo, con el novillo muy toreado y largos y hondos. Faltó de nuevo algo de ajuste y un poco de ligazón. Sin embargo, algunos naturales fueron de gran calidad. Como de nuevo mató en la primera entrada pudo por fin pasear una oreja que le supo a gloria. Sus seguidores apretaron mucho con sus pañuelos. Es bueno que los toreros tengan admiradores, pero hay que cuidar algunos detalles porque a veces se exceden en sus celebraciones. Las lágrimas mojaron sus mejillas en la vuelta al ruedo. Su toreo es bello; le falta el oficio. El problema es que para conseguirlo hay que torear con frecuencia. Esperamos que lo consiga.

Manuel Larios toreó bien con el capote a sus dos novillos. El que mató en primer lugar tenía nobleza sin celo. Larios dibujó pases sueltos de buen estilo, pero la faena supo a muy poco. El quinto fue un novillo que entre las pocas fuerzas y cierta descoordinación en los movimientos fue complicado para un joven que empieza. Larios estuvo demasiado precavido. El novillo podía no valer, pero un joven con su edad debe dejarse dar unas cuantas volteretas para demostrar algo de más ambición.

La novillera murciana Conchi Ríos tuvo una actuación digna. Lo único que pasa es que con la dignidad no se camina. Conchi quiso torear a la verónica bajando las manos y algunos lances tuvieron sabor añejo. Al parado tercero le hizo faena con ganas. Quiere cargar la suerte en cada muletazo y bajó la mano las pocas veces que el novillo embistió a la franela. Se cayó en la cara del burel sin que ocurriera nada serio. El sexto apenas se picó y llegó muy entero a la muleta. Por ello, el novillo tuvo más movilidad. Conchi se esforzó en tandas algo movidas muy voluntariosas. Cuando el animal se atemperó, la novillera dejó muestras de que le gusta el toreo bueno, aunque casi nunca pudo rematar una tanda completa. Lo dicho, digna, aunque no sé será suficiente.

ABC

Por Lorena Muñoz. Reencuentro de novilleros en la Maestranza

Han sido necesarias cuatro novilladas para que por fin se produjera el reencuentro de los novilleros con la Real Maestranza. La terna de jóvenes, con escaso bagaje, tuvo enfrente un encierro de El Torreón manejable, sin demasiadas concesiones, pero los tres demostraron que cuando existe disposición todo es posible.

Martín Núñez fue el más afortunado del festejo. Vuelta al ruedo y una oreja que confirman la grata impresión que causó en esta misma plaza la pasada temporada en la que la espada lo privó de mayores triunfos. Con apenas dos novilladas toreadas la campaña anterior y en su primera novillada del año, el sevillano consiguió la primera vuelta y el primer trofeo del ciclo de novilladas de abono. En esta ocasión estuvo eficaz y certero en la suerte suprema.

Con el que abrió plaza se le vio dispuesto aunque no llegó a rematar una faena que comenzó sin probaturas con un pase cambiado por la espalda. Hubo algunos pases templados con la zurda pero sin ligar ni enjaretar los muletazos en series completas. El astado fue a menos al igual que la labor del novillero que anduvo sin demasiadas apreturas. Lo mejor fue la estocada por lo que incluso asomaron algunos pañuelos cariñosos en el tendido.

Mientras Martín Núñez recorría el anillo, gesticulaba indicando que quedaba el otro novillo. Y no se equivocó. La oreja llegó en el cuarto, un astado con más presencia de toro, al que toreó con largura, cadencia y temple al natural. Le costó al sevillano, que lo sobó hasta que sonó la música. Ópera flamenca para una faena premiada con el primer trofeo que consigue un novillero en la temporada. Este premio tiene mérito para alguien que torea tan poco. Su triunfo debe servirle para tener más contratos pero para pensar que no todo está hecho sino que debe seguir entrenando para mejorar la colocación, cruzarse y ajustarse más en los pases de pecho.

Manuel Larios también confirmó sus buenas maneras que ya mostró en el mes de septiembre pasado. No tuvo fortuna con su lote y a pesar de todo apuntó algunas cosas con el capote y con la muleta. Al segundo lo toreó despacio y con oficio con la diestra, un novillo de El Torreón que sangró mucho y se quedó agarrado al piso. No pudo ligar la faena en la que destacaron sobre todos los naturales largos y templados. Refrendó también con una buena estocada.

El quinto se le vino cruzado y le dio una fea voltereta cuando lo llevaba al caballo y no le dio opciones. No tuvo ni medio pase, y en lugar de embestir topaba en el engaño desluciendo cada intento de muletazo.

Tampoco tuvo opciones con el tercero la debutante Conchi Ríos que causó una magnífica impresión en su primer paseíllo en la Maestranza. Dispuesta, bien colocada, asentada y sabiendo cómo hacer las cosas, destacó a la verónica en sus dos astados, sobre todo en las medias de remate con muchísimo gusto. Lo intentó todo en su primero, valiente y bien colocada al que pasaportó de un extraordinario volapié.

Muy firme también en el que cerró plaza, la murciana convenció al público aguantando las embestidas más vibrantes y ceñidas del sexto. Muy centrada en todo momento y enfibrada volvió a estar eficaz con la espada de ahí que fuera ovacionada en su lote.


La Razón

Por Paco Moreno. Martín Núñez obtiene por fin su deseado triunfo en Sevilla

Por fin el novillero Manuel Martín Núñez cortó oreja en Sevilla. La temporada anterior estuvo muy cerca, pues en dos novilladas, sumó dos vueltas al ruedo, pero ayer domingo unió faena y estocada y se llevó su primer apéndice en la plaza de su tierra.

Núñez cumplió en los lances de recibo ante su primer novillo, un animal que tuvo nobleza pero las fuerzas muy justas. El novillero sevillano le sacó una faena correcta, que comenzó en el centro de la plaza con el pase cambiado y posteriores tandas sobre la diestra, que tuvieron buen son. Con otra tanda de naturales demostró su buen corte, aunque a su labor le faltó una pizca de emoción, posiblemente la que le faltó al novillo. Acertado con la espada, hubo petición de oreja, no concedida. Sí que se la llevó del cuarto astado, que lo puso en apuros en los lances de recibo y tomó bien la muleta, sobre todo, por el pitón izquierdo, con la tendencia a irse y salir en ocasiones distraído, pero el novillero estuvo muy entonado. Sobre todo, en las tandas con la izquierda, que llegaron mucho al tendido. Estuvo de nuevo acertado con la espada y por fin obtuvo trofeo en Sevilla.

Manuel Larios se estiró con el capote y construyó una faena en la que dominaron las primeras tandas, tanto por la diestra como con la zurda. El primer novillo de su lote tuvo buen son, pero desistió pronto, por lo que el extremeño no pudo culminar con brillantez su faena, que remató bien con la espada. Menos opciones le dió el quinto, pues se paró muy pronto y deslució los intentos de faena del novillero. Prácticamente inédito por las condiciones adversas del desrazado utrero.

Tres semanas ingresado Conchi Ríos mostró buenas maneras con el capote, queriendo llevar despacito las embestidas de su oponente, pero el primero de su lote se fue parando demasiado pronto. Estuvo muy dispuesta y con ganas de agradar, con oficio y por encima de las posibilidades del utrero, al que mató, al menos, certeramente, de una estocada.

Manejó de nuevo con soltura el capote ante el sexto, un animal que se movió mucho en la muleta y al que le plantó cara la novillera con tesón. Fue una faena vibrante que llegó rápidamente a los tendidos, hasta que el novillo se fue parando, buena actuación en conjunto.


Sevilla Temporada 2010

sevilla_300510.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:25 (editor externo)