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COPE, 17/05/12
Iván Fandiño ha reconocido que cuando salió el sexto toro de El Montecillo al ruedo de Las Ventas con más de 600 kilos, no sabía si iba a embestir: “Pensarlo, pensarlo… no por las hechuras que tenía, pero te tienes que agarrar a un clavo ardiendo. Pero era mi momento, era mi plaza y tenía que reafirmar todo lo que está pasando esta temporada”.
El diestro de Orduña ha confirmado que la plaza de Madrid le exige ya con un alto nivel. Él lo vé “lógico y normal. Sigo creciendo y por eso la plaza debe de exigirme. Ahora tiene que ser todo más completo y eso es un aliciente porque saben que tengo que dar todo de mí”.
Fandiño tiene todavía una tarde más en San Isidro. Será en el último festejo de la Feria ante la corrida de Adolfo Martón. “Es una apuesta personal. Porque se de donde vengo. La Fiesta y el público merecen que hagamos esa apuesta. Toda la vida las figuras mataban todo tipo de ganadería y no quiero caer en la banalidad de ser un torero cómodo. Creo que la Fiesta necesita de un empujón de los profesionales y así lo he asumido”, ha finalizado Iván Fandiño.
Imagen: Iván Fandiño con la oreja cortada este miércoles en Las Ventas. | EFE