La mayor wiki taurina

• Toros de Fuente Ymbro para Juan Leal (oreja, palmas y silencio), Joaquín Galdós (silencio tras aviso y silencio) y Rafael González, que tomó la alternativa (herido).

Por Alberto Bautista. PortalTaurino. La eterna entrega de Juan Leal

La última tarde de Fuente Ymbro en San Isidro tras lidiar una novillada completísima y una corrida desrazada no terminó de prender en un encierro muy serio, todos ellos cinqueños y con escasas opciones a excepción de los dos primeros. La corrida fue un quiero y no puedo. De querer sabe mucho Juan Leal que puede dar una lección al más pintado en lo que a compromiso y seriedad se refiere. El francés tiene un valor que asusta el miedo. Lo acongoja. Acojona a los tendidos. Ese nudo en la garganta cuando se presiente la cogida, el dramatismo. Pero este Leal no entiende otra cosa que la épica y jugársela a cara perro mientras los del 7 le protestan por doquier. Un día sí y otro también. Pues no tienen razón y además es de poco elegante que un tío que se está jugando la vida y pone toda la carne en el asador derrochando una entrega máxima se le pite y critique. Aun no entiendo el porqué. Y es que quien da todo lo que tiene, no está obligado a dar más.

Por su mérito cortó una oreja al segundo por la vía del valor y del desparpajo que caracteriza a este joven espigado que ya sabe lo que es triunfar con fuerza en prácticamente la mayoría de plazas de Francia y España. Su primero fue un buen toro de Fuente Ymbro con las virtudes necesarias para que cosechara una rotunda faena de premio y, aunque la estocada voló algo trasera no fue óbice para que paseara la única oreja del festejo. Su segundo, deslucido y agarrado al piso no había por donde meterle mano, pero Leal no podía dejarse escapar a otro de Gallardo bronco y de muy deslucuido comportamiento.

Con el sexto perteneciente al lote del torincantano que fue intervenido en la enfermería, tragó de lo lindo frente a un toro a punto de cumplir los seis años - tremendamente complicado y áspero. A base del medio muletazo le compuso una faena de enorme compromiso. Y es que este Leal si tiene clara una cosa, es que quiere ser figura del toreo. El francés cosechó su tarde más rotunda en Madrid y la disposición que ofreció merece un mayor reconocimiento que debería traducirse en la incorporación a otro tipo de carteles.

Rafael González vivió la cara más amarga para un matador de toros: sufrir una grave cogida el día de la alternativa, porque tomarla la tomó y a todas luces puede decir orgulloso que ya es matador de toros pero no pudo estoquear al toro de su doctorado puesto que le infirió una grave cornada de 20 cm en el muslo izquierdo. De novillero recordamos tardes muy interesante sobre todo aquel mano a mano con Rufo en faenas entonadas y ligadas, como la que ofreció ante el toro que cambio de escalafón en una faena sobre el pitón derecho. Cerró por bernardinas y el toro le elevó por los aires con la mala fortuna de que le introdujo literalmente el pitón por el muslo a la altura de la cintura. Entró en la enfermería y salió camino del hospital.

Joaquín Galdos fue silenciado en su lote. Su primero tuvo más de lo que vimos: no pasó de un tímido brujuleo buscando esa ligazón en redondo que nunca encontró respuesta. Con el quinto, más de lo mismo en otra actuación trapacera carente de eco.

Jueves 2 de junio de 2022. Plaza de toros de Las Ventas - más de media plaza en tarde nubosa (14.082 espectadores). Feria de San Isidro. Vigésimo cuarta de abono. Corrida de toros de Fuente Ymbro - serios, cinqueños, de juego desigual. Los de más opciones primero y segundo - (noble con transmisión el primero, con fondo el segundo, apagado el tercero, deslucidos cuarto y quinto y áspero el sexto) para Juan Leal de rosa y oro (oreja, palmas y silencio), Joaquín Galdós de blanco y plata (silencio tras aviso y silencio) y Rafael González - que tomó la alternativa de azul marino y oro (herido). Rafael González tomó la alternativa con “Pardillo”, nº 47, con 565 kgs de peso, negro de capa, nacido en octubre 2016 de la ganadería de Fuente Ymbro. Roberto Blanco saludó una ovación tras parear al quinto.

Parte médico de Rafael González: “Herida por asta de toro en cara anterior 1/3 proximal de muslo izquierdo, con una trayectoria ascendente de 20 cm., que rodea músculo sartorio, desgarra músculo recto anterior, y alcanza espina iliaca anterosuperior izquierda. Contusión de clavícula izda. pendiente de estudio radiológico. Es intervenido bajo anestesia general y trasladado al Hospital Fraternidad Muprespa - Habana. Pronóstico: Grave. Fdo. Dr. García Leirado”.

Por Patricia Navarro. La Razón. Valor que da miedo de Leal y cornada a González

Ya en el tramo final y justo cuando se dio a conocer que la Comunidad de Madrid prorrogaba a la actual empresa la gestión hasta que se sepa el desenlace del concurso de Las Ventas (escandaloso concurso y lo que queda por ver) la plaza presentó el día con menos gente de toda la feria. La tarde no empezó bien, a pesar de que tenía ese toque romántico de recibir una alternativa, la de Rafael González. Le tocó un descarado toro de Fuente Ymbro en suerte, que fue noble y repetidor para la muleta. El recién matador aportó todo lo que tenía, con valor y ganas. En esa línea de querer dar el todo por el todo alargó la faena mucho y en las bernadinas finales lo cogió. Fue brusca. No sabíamos si iba herido o no, pero lo que era una evidencia es que no estaba en disposición de volver a torear. Lo intentó y volvió a caerse en la cara. El espectáculo comenzó a ser duro para verlo e innecesario. El público le pedía que se metiera dentro. Aún así lo pinchó una vez y ante lo irremediable y la protesta de la gente se lo llevaron a la enfermería. Se entienden las ganas, pero esa imagen en la plaza es dañina. Leal remató con tremenda profesionalidad.

A él fue a parar el segundo. Lo esperó en el centro del ruedo de rodillas donde acudió como un tren y cuando se le bajaron las revoluciones y medía las arrancadas tiró de valor, de cruzarse mucho y querer hacer las cosas bien. Meritoria labor. La estocada fue volcánica.

No se lo puso fácil un cuarto muy complicado al que le tragó mucho sin aspavientos. Su alarde de valor llegó al infinito, al exceso, a despreciar al miedo, al cuerpo, ponerse al límite e incluso poner la sensibilidad del público. Se pasó los pitones por la barriga, aceptó paradas en seco y lo que viniera. Impávido. No le importaba. Es acongojante.

Una tercera bala le quedaba por la cogida del recién alternativado. Fue un regalo, pero envenenado. Orientado el de Fuente Ymbro, iba y venía mirón y sin entrega. La faena fue de susto. De tragar. De jugarse los muslos hasta el infinito. Tarde sólida, de compromiso y de asustar.

A Galdós le tocó un tercero con movilidad y poder. Era toro para tirar la moneda, con sus desafíos. La extensa faena del limeño tuvo muchos altibajos, algún muletazo de buena estética y falta de continuidad para que aquello fraguara en algo más que en piezas inconexas.

Voluntad sin hilo conductor fue lo que puso con un quinto descompuesto y con ese punto derrotón. La corrida partió de la dureza y acabó en la misma linde. El valor de Leal fue apabullante.

• Madrid Temporada 2022