Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


08_abril_18_sevilla

REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Domingo, 8 de abril de 2018

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Las Ramblas bien presentados. Apagado el brusco 1º; manso el 2º; manso y orientado, el 3º; el 4º, con calidad por la izquierda, a menos, el 5º y el 6º,.

Minuto de silencio en memoria de Ángel Peralta.

Diestros:

Curro Díaz de azul turquesa y oro. Estocada casi entera (vuelta al ruedo). Mató el tercero que hirió a Román de media y tres descabellos (silencio). En el quinto, estocada baja (vuelta al ruedo).

Pepe Moral de tabaco y oro. Pinchazo, estocada perpendicular y descabello (silencio). En el cuarto, estocada atravesada y descabello (una oreja). En el sexto, estocada muy tendida y cuatro descabellos (silencio).

Román de gris plomo y oro. Cogido en el tercero

Presidenta: Anabel Moreno Muela

Tiempo: nublado con viento y frío

Entrada: media plaza

Incidencias: Parte médico de Román Cornada en cara antero-externa de miembro inferior izquierdo, región pretibial, en una extensión de 15 cm, con dos trayectorias, una ascendente y otra posterior, que lesiona musculatura pretibial, alcanzando espacio posterior, donde lesiona estructura vascular venosa hemostasia de lesión venosa. Ante la imposibilidad de constatar con certeza la lesión arterial, y aun comprobando pulso arterial distal, se traslada para realización de pruebas complementarias.

Video: https://vimeo.com/263770704

Galería de imágenes: https://t.co/JhcaJIgC4F

Crónicas de la prensa:

Puerta de Arrastre

Por Santiago Sánchez Traver

Tarde de sangre y detalles

Comenzó el ciclo ferial con frío invernal en los tendidos y sin televisión, es el único festejo que no pasan en directo. La verdad es que los de Las Ramblas no dijeron mucho, salvo el 4º y 5º que dieron algo más de juego, quedándose en general muy parados conforme avanzaba la faena. Lo pagó caro el valiente de turno, Román, que acababa de reaparecer 24 horas antes, con un cornada que lo va a parar de nuevo. El artista de Linares, del que todo el mundo espera más dejó detalles de pinturería y pellizco, Pero el bajonazo al quinto le privó de una posible oreja tal como estaban de complacientes los tendidos. Pepe Moral se justificó, aunque su faena fue irregular nada compacta, aunque destacaron dos o tres naturales impactatantes. Hubo oreja que en otro momento tal vez no lo habría sido. La presidencia aguantó una vez y otra no, El público, a pesar de que era tarde de cabales en media plaza, sigue siendo muy distinto del que había en la Maestranza hace unos años, antes de la crisis, o sea, el siglo pasado. La música, mal como casi siempre, y no me refiero a su armonía, sino a su criterio.

Lo mejor, lo peor

Por Antonio de los Reyes

Lo mejor de la tarde fue la zurda de Pepe Moral con el segundo de su lote. Supo templar a ralentí la noble embestida de un buen pitón izquierdo y la Maestranza valoró el esfuerzo meritorio del torero con un toro tardo de Las Ramblas.

Lo peor. La otra cara del toreo, el valenciano Román, que debutaba como matador de toros en Sevilla, sufrió una cornada en los últimos compases de la lidia con su primer toro, lo enganchó de mala manera por la pierna izquierda al rematar un muletazo por bajo, tuvo que ser trasladado de inmediato a la enfermería de la plaza tras ver como la sangre empapaba cada vez más la media del torero.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Román paga con sangre su desparpajo en Sevilla

La corrida, que empezó con un minuto de silencio por Ángel Peralta, quedó marcada por la cornada de Román en el tercero de Las Ramblas. El valenciano tiene fama de torero siempre en el alambre. De hecho reapareció el sábado en Toledo de su cornada de Fallas. Esta vez no atropelló la razón, estaba centrado con un toro manso y mirón, que en un remate por bajo lo enganchó por la pierna izquierda y lo remató en el albero. En la plaza se apreció con nitidez la sangre sobre la media de la pierna izquierda. El chaval quiso seguir pero era imposible.

Ese tercero, melocotón y de pitones astillados, fue manso de salida. El toro se movía pero desparramaba la vista. Román lo saludó con muletazos de media altura y remató con uno de pecho casi mirando al tendido muy lento y cadencioso.

Se lo sacó a los medios. La tanda con la derecha fue firme y templada. Allí siguió con la izquierda, a pesar del viento que se hizo presente en todo el festejo. No cuajó con la zurda y volvió a la derecha cuando ya el toro recortaba el viaje y echaba la cara arriba. En el remate de la tanda lo cogió.

Antes, Curro Díaz había abierto la tarde con un toro brusco al que le hizo una faena de detalles toreros. El viento sopló con fuerza, la ligazón no fue posible. El de Linares se estiró con elegancia con la derecha, siempre sin ligar los pases, aunque los remates fueron señeros. Así, las trincherillas fueron pellizcos gloriosos. El toro, sin clase y la carita alta, le dejó estar medio a gusto. Al matar a la primera paseó el anillo. Más fuerza tuvo la vuelta del quinto. Se había corrido el turno. El toro tenía cuello y descolgó de salida. Curro fue de nuevo fiel a su tauromaquia de detalles de empaque y elegancia, aunque ahora la derecha dibujó muletazos verticales de mucha calidad. Mientras hubo toro, Curro le dio fiesta. Pero el toro se agotó pronto. La espada cayó baja y el derrame fue llamativo. La vuelta tenía ahora justificación.

Pepe Moral mató tres toros. El que hizo segundo fue un toro grande y atacado de kilos que se ahogó pronto en la lidia. Se fue a las tablas después de comienzo de la faena. Moral se arrimó en busca del triunfo. En el segundo de su lote, toro hondo y largo, el torero de Los Palacios volvió a mostrar su buena zurda. Comenzó con dos pases cambiados por la espalda en el centro. No quería fiesta por la derecha, pitón por el que lanzó gañafones. Se lo llevó a las tablas y descubrió un nobilísimo pitón izquierdo lleno de clase y bondad. Sin poder ligar los muletazos, los naturales fueron surgiendo profundos, muy largos y con el torero muy encajado. Vibró la plaza ante cada natural. La estocada cayó atravesada y el descabelló remató la faena. La oreja quedó oscurecida por la espada.

El sexto, el segundo que debió matar Román, fue malo. El viento había dado paso a una ligera lluvia. Moral se puso delante para enseñar sus malas condiciones. Lo mató mal.

ABC

Por Lorena Muñoz. Cornada a Román en su debut en la Feria de Abril de Sevilla

Todavía se hablaba de los naturales de Pepe Moral en la corrida de Miura de hace un año. Y el sevillano, que se anunciaba en el interesante cartel que servía de prólogo a la Feria de Abril, volvió a imponer su toreo con la zurda para cortar el único trofeo de una seria corrida de Las Ramblas. El palaciego disfrutó de la cara dulce de la Fiesta aunque no pudiera rematar su tarde. La amarga fue para Román, cogido por el tercero el día de su debut en la Maestranza. Curro Díaz dio dos vueltas al ruedo en su regreso.

La cornada del diestro valenciano le dio la oportunidad a Moral de matar tres toros, pero sólo pudo aprovechar el cuarto, que era al quinto en el sorteo, al correrse turno. Tras hacerlo todo al abrigo de las tablas en los primeros tercios de la lidia, el sevillano se fue a los medios para empezar con el pase cambiado por la espalda. Fue un comienzo prometedor. Gracias a la apuesta del diestro, surgió el toreo cuando se olvidó de ligar los muletazos y se dedicó a torear de uno en uno, con hondura, muy despacio y muy largo. Fueron naturales asentados, de mucho gusto. De la fe de Moral en las condiciones del toro brotó el temple poderoso de su mano izquierda. Como hace un año y de nuevo con la zurda, hizo rugir a la Maestranza. Se tiró tras la espada y cortó la oreja.

El camino del triunfo estaba abierto y quedaba el sexto, «Fuerte», que mató por Román. Estaba dispuesto a rematar la fría tarde ya metida en noche pero no pudo ser. Fue silenciado al igual que con el segundo.

Sin premio pero con dos vueltas al ruedo se fue Curro Díaz en su regreso a Sevilla. Su primero rompió a embestir en la serie por doblones de inicio que hicieron presagiar algo bueno. Pero la faena, dispuesta y de tandas cortas, estuvo condicionada por el viento.

El quinto salió al ruedo tras el triunfo de Pepe Moral, que volvió a quitar por chicuelinas en su turno. Brindó Curro Díaz al público dispuesto a no irse de vacío. A la faena le faltó continuidad para ser rotunda, pero tuvo sabor. La mala colocación de la espada impidió que el palco concediera el trofeo a pesar de que hubo petición en los tendidos. El público terminó abroncando la decisión.

Román llegaba como principal y única novedad de la Feria de Abril pero el infortunio se cebó con él. Reapareció el sábado en Toledo tras una grave cornada en Valencia y el tercero lo cogió en la zona tibial al final de la faena de muleta después de mostrar mucha disposición y apuntar buenas cosas.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Román cae herido y Pepe Moral consigue un trofeo

Minuto de silencio respetuoso por el grandioso torero y humanista Don Ángel Peralta, eslabón fundamental en la tauromaquia ecuestre, caballero y hombre con reminiscencias renacencistas por sus inquietudes artísticas y su hambre de conocimientos y de vida.

Malos toros en tarde de perros, con viento, frío y cielo nuboso en la que se vivieron las dos caras de la Fiesta, con el anverso para Pepe Moral, que consiguió el único trofeo de la tarde, y el reverso, con una cornada en la pierna izquierda que sufrió Román.

Con menos de media entrada, se lidió una corrida bien presentada y en conjunto deslucida de Las Ramblas, de encaste Domecq con la que los dos diestros que quedaron en mano a mano, Curro Díaz y Pepe Moral, insuflaron varias ráfagas de buen toreo en pelea también con otras ráfagas con las que Eolo azotaba las telas, incidiendo en la lidia.

Román debutaba como matador de toros en Sevilla tras superar una grave lesión en la zona perctoral sufrida en las pasadas Fallas por un toro al que cortó una oreja. Este sábado reapareció en Toledo donde salió a hombros. Y este domingo ha caído herido cuando muleteaba a este manso, color melocotón y bizco, que había hecho cosas de burriego de cerca en el capote. El diestro apostó fuerte y en un muletazo llegó el derrote del burel a Román, que sufrió una cornada en la pierna izquierda. Las asistencias se llevaron a la enfermería de inmediato al diestro valenciano, cuya sangre caía abundantemente al ruedo y Curro Díaz despachó al toro con un pinchazo y tres descabellos. Por ello, se corrió turno y el espectáculo quedó en un mano entre sus compañeros.

Pepe Moral era esperado con mucho interés tras alzarse como uno de los triunfadores de la pasada edición, en la que cortó dos orejas en la corrida de Miura. Consiguió el único trofeo de la tarde del cuarto toro, un animal al que le costaba embestir, tardo y sin clase, destacando el diestro en el toreo al natural. El palaciego abrió faena con un muletazo por la espalda en los medios, sin importarle el viento. Luego cinceló los muletazos con la zurda con temple. Los últimos muletazos emergieron con sumo gusto y temple. Con su primer toro, al que recibió con dos largas cambiadas de rodillas, Moral no tuvo opciones al lucimiento. El astado, sin apenas recorrido, se defendió y el palaciego acabó su faena en un serio arrimón. Con el sexto, probón y mirón, desistió tras comprobar por ambos pitones la imposibilidad del triunfo.

Curro Díaz, al que la empresa no contrató el año pasado, llegaba a Sevilla tras cortar una oreja en Vistalegre el pasado 17 de febrero. Salpicó de torería y toreó caro su actuación. El linarense, que pasaportó como hemos escrito al primero, que hirió a Román, se las vió con el manejable segundo, ante el que brilló especialmente en una apertura con algunos muletazos que fueron carteles de toros, como una trincherilla. Destacó fundamentalmente en una serie diestra con sabor y en cambios de mano, pases del desprecio y otros adornos en una faena con resgusto que coronó de estocada casi entera.

Y con el quinto, con Suspiros de España como fondo hilvanó una faena con algunos pasajes en el que, relajado, dibujó muletazos con desmayo. La faena, con retazos de calidad y jaleada por el público, duró un suspiro, como el toro. La rúbrica con un bajonazo fue decisiva para que la presidencia no otorgara un trofeo que fue solicitado por el público.

Un público, predominantemente aficionados, que valoraron la sangre, el esfuerzo y el buen toreo de la terna en una tarde de perros.

08_abril_18_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:10 (editor externo)