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Plaza de toros de Valencia

14 de Marzo de 2017

Novillada con picadores

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO


Ganadería: Novillos de josé Vázquez buenos, destacando 2º y 3º.

Diestros:

Cristian Climent: de rosa palo y oro. Silencio tras aviso y ovación tras aviso.

Andy Younes: de berenjena y oro. Oreja y oreja.

Marcos: de grana y oro. Ovación y oreja.

Banderillero que saludó: Iván García y Alberto Zayas.

Tiempo: agradable

Entrada: casi un tercio de entrada

Vídeo resumen:http://www.movistarplus.es/video/feria-de-fallas-14-03-2017?id=20170314201438&p=1

Crónicas de la prensa:

ABC

Por Andrés Amorós. Feria de Fallas: triunfa Younes, ilusiona Marcos

Sale el sol en Valencia, mejora la entrada, los novillos de José Vázquez resultan excelentes: Andy Younes abre la puerta grande y Marcos, en su presentación, muestra cualidades notables.

El valenciano Cristian Climent sigue la escuela de El Soro: con entrega y facultades. En el primero, pasa apuros con los palos, el novillo se raja a tablas y mata mal (dos pinchazos, estocada y descabello: aviso). Despliega todo su repertorio en el cuarto, excelente: portagayola, quite, un arriesgado par al quiebro; brinda a El Soro (que esta tarde cumple 35 años de alternativa), muletea entusiasta pero falla con los aceros (tres pinchazos, estocada y tres descabellos: aviso, saludos).

El francés Andy Younes se reveló en las pasadas Fallas y se nota que ha toreado bastante (lo apodera Simón Casas). En el segundo, traza muletazos con fino estilo y mata bien: oreja. El quinto, que repite incansable, le permite una faena larga y variada pero desigual. Aunque mata a la segunda, corta una benévola oreja y sale en hombros.

Marcos es un caso singular: hijo de un empresario taurino y una ganadera, dejó el toreo la noche de su debut triunfal con caballos y ahora vuelve: ésta es su tercera novillada picada pero se le nota amplia experiencia. En el tercero, saludan con los palos Iván García y Alberto Zayas. Marcos muestra buenas maneras, en series de sobrio clasicismo, con mando, temple y ligazón. Por matar a la tercera, pierde el seguro trofeo. En el último vuelve a lucir un estilo castellano, campero, seco y sobrio. Debe cruzarse más y «vender» lo que hace (estocada: oreja). Si se centra en el toreo y evoluciona, puede ser un diestro importante.

El Mundo

Por Vicente Zabala de la Serna. Puerta grande para Younes con un lujo de novillada de José Vázquez

La borrasca huyó de Valencia empujada por el sol como el primer novillo de José Vázquez huía hasta de su sombra. Un borrón para la calidad que depararía luego el resto de sus hermanos. No paró desde su salida abanta: se escupía del caballo, apretaba hacia los adentros en banderillas y se soltaba de la muleta con su marcada querencia a tablas. Todo sin maldad pero demasiado para Cristian Climent (silencio tras aviso).

Pesaba casi 540 kilos un novillote grande, gordo, gachito y paradote.Andy Younes se dio a conocer precisamente aquí, en las pasadas Fallas, y ayer volvió a reivindicarse. Pisó con firme determinación el terreno donde al utrero de José Vázquez no le quedaba más remedio que tirar hacia delante. Younes supo echarle la muleta al hocico con la izquierda y esperarlo también sobre la derecha. Aderezó aquella nobleza desganada y mansota. El cierre por ajustadas bernadinas y un contundente espadazo colocaron en su mano la oreja que reconocía su superioridad.

La clase, tantas veces unida a la falta de poder, volvió a darse en esa conjunción en el colorao tercero, un dije de Vázquez. Marcos, nieto del ganadero Domingo Hernández e hijo del empresario Maximino Pérez, le puso pulso a la dulce embestida. Como abono para que creciera. Estilo acamperado y templado y oficio largamente sobrado del espigado debutante en plaza de compromiso. La espada enfrió los ánimos con un pinchazo (saludos).

El cuarto no sólo no le fue a la zaga en calidad al anterior novillo sino que lo superaba por su mayores fuerza, resistencia y duración. Climent y Younes rivalizaron el quites por gaoneras y cordobinas, respectivamente. El recio valenciano se resarció con los palos de la imagen dejaba y eso fue todo de lo que consiguió resarcirse. Volvió a naufragar con el acero (saludos tras aviso).

Prometió mucho también el quinto del lujo de novillada que presentó José Vázquez. Por cómo colocaba la cara en los vuelos de Andy Younes, por su planeó. Tras un vibrante prólogo de rodillas y dos series ligadas de relajados y, otras veces, prolongados derechazos, la embestida se vino abajo. Younes, que respira facilidad en las distancias cortas, se alargó en la búsqueda de la puerta grande. El público y el presidente lo estimaron oportuno, y al alimón entregaron la llave en forma de cariñoso trofeo.

Como subió la presencia y la importancia del notable y humillador sexto, Marcos dijo más en unas dobladas de principio de faena de mucha expresión. La faena se desarrolló por las dos manos con largo concepto del muletazo. La firmeza vino acompañada en esta ocasión de la contundencia de la espada, pelín desprendida, y el aliento de la afición (oreja).

La Razón

Por Patricia Navarro. Younes, a hombros con una novillada de oro

Creyó más que el resto. Y así ocurrió: que según avanzaba el tiempo la faena fue a más y no a menos, como había calculado la cabeza. Maldita previsión. Era el segundo de José Vázquez y el novillo tenía nobleza pero le costaba viajar. Acertó Andy Younes con todas las teclas, una detrás de otra y el novillo aguantó, agradecido al temple del novillero, a las distancias, al cite, contundente pero no agresivo, a que supiera esperarlo en el momento oportuno y así, uno y otro fueron creciendo y a la faena no le faltó una coma. Una buena estocada puso el punto final. Y el trofeo. Merecido. Otra paseó y logró así la Puerta Grande del quinto. En este caso fue un gran novillo de honda arrancada. Se alargó Younes en la faena de muleta. De más a menos. Contundente y serio, aunque más escaso en la explosión de las emociones.

Se había rajado el primero dejando a Cristian Climent con las manos atadas. Nada se podía hacer a pesar de que se atisbaba buena condición en el animal y por eso se fue a portagayola en el cuarto. A por todas. De principio a fin, replicó en el tercio de quites al francés… Novillo noble y de buen juego, había que buscárselo y ahí fue con oficio en una faena de plena armonía, hasta que la espada desdibujó el esfuerzo. Una pena.

Buena condición tuvo el tercero, un punto paradote, con el que anduvieron brillantes Iván García, Zayas y Ramón Moya. Fue a parar a las manos de Marcos, el más nuevo de la terna. La faena mantuvo el interés, porque se buscaba mientras buscaba el toreo y el hijo de Maximino Pérez dejó buena impresión. Otro buen novillo se llevó en sexto lugar. Noble, repetidor y de buena clase porque tomaba el engaño muy por abajo y muy de verdad. Quiso Marcos y dejó una labor plena de voluntad que le valió para cortar un trofeo. Novillada a modo para disfrutar del toreo. Novillada de lujo.

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Gran novillada de Jandillas de José Vázquez Por Barquerito

UNA SOBRESALIENTE novillada de jandillas de José Vázquez, el ganadero gallego afincado en Colmenar Viejo que hace treinta años compró el hierro histórico de Aleas, se pasó a la cría de bravo y no solo la de manso de carne, y, constante y bien aconsejado, supo en su momento abrir lo bravo en dos líneas: una primera temperamental de Santa Coloma, que tuvo en la mano tres lustros y luego abandonó, y otra de Zalduendo, que lleva cuidando casi un cuarto de siglo.

Jandillas de pata negra. Compra de primera mano, previa a particiones, multiplicaciones y mestizajes. Sangre bien decantada, pureza de origen. Visibles y sensibles una y otra en las hechuras. Remate armónico, seriedad. Una novillada de Madrid. Gacho y brochito el segundo de los seis, pero muy astifino. Cornicorto pero igual de astifino el tercero. Impecables los otros cuatro. Y, en fin, la calidad.

La bravura de sello Domecq original que se dejó sentir desde la misma salida. Galoparon los seis novillos. Los seis se estiraron en cuanto tomaron engaño. Matices distintos, los propios de una selección rigurosa abierta de líneas dentro de una común estirpe. No todos los novillos se emplearon de la misma manera en el caballo, pero se emplearon los seis. Tampoco la manera de atacar, pelear, moverse, embestir y darse en banderillas y muleta fue la misma. Los hubo de son brillante, como tercero, cuarto y quinto; de nobleza radiante pero no sumisa, como segundo y sexto; y un primero de mucha correa, de apretar y distraerse, pero de irse en viajes largos por una y otra mano. El quinto, el más completo, Honroso, número 17, fue muy ovacionado en el arrastre. Con toda justicia. El cuarto, extraordinario, no le fue a la zaga.

Éxito redondo del ganadero. De José Vázquez fue la ya célebre corrida del pasado sábado en Illescas, la del regreso por un día de Pepe Luis hijo, la de la apoteosis de Morante, la del indulto de Manzanares, la del No hay billetes y sí pasiones cordiales desatadas. Y ahora toca hacer recuento de algunos toros más, sobreros o sueltos, de esos aleas de nuevo cuño que se han venido viendo en plazas diversas –Madrid, entre ellas- y empezaban a ser secreto a voces. No tan secreto ya.

Le vino grande la novillada al torero del país, Cristian Climent, de la villa real y monástica de El Puig. Un puro afán. Pies ligeros en el toreo de capa, pero una honrosa réplica por tafalleras en el cuarto a un quite de Andy Younes a verónicas vueltas con bella larga de remate. Más facultades que acierto en banderillas. Un brindis sentimental a Vicente Ruiz El Soro, que lo apodera y anima, y a quien trata de emular: larga cambiada de rodillas en el recibo del cuarto, el circular cambiado ligado con el de pecho, algún guiño cómplice al tendido. Y, en fin, una espada mal afilada.

Luego, dos novilleros muy distintos. De un lado, el arlesiano Younes –se pronuncia “yunés”-, vocacional como todos los toreros de la Provenza, muy valiente, inspirado en un modelo muy reconocible –el de Sebastián Castella- solo que más cómodo en las corta distancias que en las largas, templado en los medios muletazos y en los enganches. Sueltos los brazos, olvidado el codilleo de sus primeros pasos, todavía la tensión propia del torero en agraz. No se le va un pie. Figura erguida. Facilidad para llegar a la gente: no solo con el toreo cambiado de artificio, sino también con el de riesgo mayor. Decisión con la espada, un botín de dos orejas, igual que hace un año y en esta misma plaza y casi a la misma hora. Con dos novillos no tan encastados como los de esta baza.

De otra parte, el madrileño Marcos Pérez, que se anuncia Marcos a secas y tiene el don de torear despacio. Raro don. Más despacio que ajustado, pero decir despacio es decir compás. Caso insólito en un novel que solo lleva toreadas cuatro novilladas en toda su vida, y que decidió retirarse precipitadamente pero para venir a Valencia a reaparecer y dejar la estela de su buen gusto y su elegante compostura. El vicio de torear por fuera, propio de toreros nuevos. Pero una cadencia singular: en lances de manos bajas, en el ramillete de muletazos genuflexos de horna con que, de partida, dejó fijado al sexto de la tarde. En el toreo de redondo bien rematado. En dos o tres pases de pecho perfectos.

Postdata para los íntimos.- Las cuatro estaciones se han vivido en Valencia en apenas un mes. Dicen los de sangre caliente que la semana pasada -35 grados a la sombra- se iba por la calle en mangas de camisa. El domingo por la noche, viento del norte, tormentas eléctricas. Un lunes de invierno. Hoy ha vuelto la primavera. Los almendros florecieron hace tiempo, pero el almendro no es en Valencia árbol de ciudad. Sí las glicinias o los árboles del amor con sus flores malvas. Las izquierdas municipales que gobiernan hace dos años han decidido ajardinar el bulevar de la Gran Vía que va desde el Pont d'Aragó hasta el cruce de Ruzafa. El bulevar es una obra maestra de la jardinería urbana. Los monumentos del bulevar -el del Labrador Valenciano, el de Teodoro Llorente o el del Marqués de Campo están casi ocultos por frondas fantásticas como de selva. Las palmeras son esplendidas. El día en que se concluya la obra habrá que volver. La razón del ensanche de Valencia es la Gran Via, ahora consumida por el tráfico. Y ya veremos…

Se ha elaborado un catálogo de árboles singulares en los jardines céntricos. Y mañana, al Botánico. ¿A ver gatos? Muchos gatos. A ver lo demás.

Toros en Valencia. Temporada 2017

14_marzo_17_valencia.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:25 (editor externo)