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Real Maestranza de Sevilla

Jueves, 19 de abril de 2018

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Jandilla - Vegahermosa (correctamente presentados, mansos y descastados).

Diestros:

Antonio Ferrera de azul marino y oro. Pinchazo, estocada (palmas); estocada caída (palmas).

El Juli de tabaco y oro. Estocada baja (vuelta al ruedo tras fuerte petición); estocada baja (silencio).

Andrés Roca Rey de blanco y oro. Estocada fulminante (saludos desde el tercio); media estocada, aviso, estocada (saludos desde el tercio)

Banderillero que saludó: Juan José Dominguez, de la cuadrilla de Roca Rey, en el 6º.

Presidente: Fernando Fernández Figueroa.

Tiempo: soleado, con rachas de viento.

Entrada: Lleno de no hay billetes.

Galería: https://t.co/LRGMrZicB1

Video: https://twitter.com/twitter/statuses/987071347355504640

Crónicas de la prensa:

Puerta de Arrastre

Por Santiago Sánchez Traver

Llegaron los Jandilla y esta vez pasaron con mucha pena y ninguna gloria. Descastados sin fuerza ni alma, fue difícil ver algo bueno en su comportamiento. Ahora se está enterando Ferrera. Ir de figura tiene estos problemas, lidiar un encierro con el que tu toreo no dice nada. El Juli, bien con el segundo, dejó un par de buenos naturales. Mató por fuera con saltito y de bajonazo. Aguantó bien el presidente, lo que no hizo el día de la Puerta del Príncipe de Padilla. Al 5° Juli lo mató aun peor de golletazo infame. Roca Rey, valiente y decidido todo la tarde, tampoco salvó el festejo pues pinchó al mansísimo 6° con el que estuvo muy bien.

Lo mejor, lo peor

Por Antonio de los Reyes

Lo mejor Bonito duelo en el quite al segundo toro de la tarde, Andrés Roca Rey aprovechando la noble embestida del toro dejó un quite variado por chicuelinas y gaoneras muy ajustadas consiguiendo conectar con los tendidos, en la réplica, Julián, que no quiso dejar pasar ni una, por chicuelinas a compás abierto y templando a un toro de Jandilla que no acababa de romper del todo, con la muleta dejó dos buenas tandas al natural y una buena serie por el pitón derecho llevándolo muy cosido, la estocada caída y perpendicular pudo privarle del trofeo, que aún así se pidió, menos mal que el presidente quiso poner la tarde algo más cara.

lo peor Los de Jandilla de juego descastado en su conjunto no estuvieron a la altura del acontecimiento, se esperaba mucho de esta tarde de expectación que acabó en decepción con toros sosos sin transmisión y desiguales de presentación.

La Razón

Por Patricia Navarro. ¡Resaca!, pero cortita

No hizo honor al nombre. «Opaco» no fue. Eran las manos de El Juli las que quisieron ser transparentes y lúcido el toreo de nuevo. Otra vez. Sevilla en el calendario. La Maestranza en el corazón. Replicó a Roca en el quite, ese quite presidido por la quietud y tan variado que cuando comenzó y acabó, la amnesia me impedía recordar el nombre, de haberlo. #Detodounpoco. Algo así. El Juli replicó con dos bellas chicuelinas de manos muy bajas y una tijerillas, que cortó a fuego el viento y entusiasmó. Un revuelto de emociones. Vino faena bonita después, porque hubo búsqueda y encuentro. Colocaba muy bien la cara el toro y con nobleza. Vertical, hasta el final y con los vuelos. Tras los vuelos de la muerte fue el toro, entregado el torero, vaciando la embestida un cuarto más allá y bajo el coro del olé, que no hay música más honda. Al sentir el cuajo al natural se vació después en una tanda diestra soberana rematada con un pase de pecho a la hombrera. Era la tarde de su regreso. Se notaba. Esa luz. La estocada abajo afeó lo hecho y el trofeo se pidió pero el palco no quiso.

Y el quinto, amnésico perdido también, de que El Juli se fue hace unos días de aquí príncipe de Sevilla. Le destronó, primero la espada versus el presidente y después el toro de Jandilla a fuerza de bufidos. A la espera y violento en las arrancadas no había nada que esperar sin desesperar. No se alargó y su acierto con la espada resultó, a las claras, un desacierto.

Roca Rey se fue a portagayola a recibir el tercero. Todo un misterio en la barriga debe caer ahí en décimas de segundo. Una larga vino después y las ilusiones que duraron lo mismo que el toro. Nada y menos. Los albores. Los comienzos. Un suspiro y se acabó, aunque no se lo propuso.

Huía el sexto, que era noble, que tomaba el engaño por abajo, pero huía como si le persiguiera el diablo ajeno a la ambición del torero peruano en busca del triunfo como perro de presa. Antes de que cantara la gallina ya de todas todas y cuando todavía estaba a medio gas, le pegó alguno extraordinario. Si la historia era taparle la cara y ligar, el toro era un huracán porque la tomaba muy por abajo, pero le costaba querer dos, ni decir tres, sin reprimir sus muchas ganas de salir pitando. Roca no se desanimó. Persiguiéndole, a la vez que daba la vuelta al ruedo con el toro vivo le fue sacando faena. Espada de medio filo y palmas para el torero.

Antonio Ferrera abrevió a la fuerza con su primero por incapacidad para mantenerse en pie. Y se alargó con un sexto sin gloria.

Fue la tarde de la vuelta de El Juli a Sevilla. El día que salió a saludar nada más acabar el paseíllo. No pudo ser. Y nos vino la resaca. Pero cortita.

ABC

Por Andrés Amorós. lo malo, si breve…

Si el cartel, en sí, era muy bueno, después del indulto de “Orgullito”, se convierte en óptimo. El ambiente es extraordinario: una gran fiesta social. Luego, como tantas veces, llega la decepción. El toro lo decide todo. Recuerdo un viejo refrán: “Tres cosas hay que nadie sabe cómo van a ser: el melón, el toro y la mujer”.

Más chocante resulta porque Jandilla lleva dos temporadas muy buenas pero, esta tarde, las reses han fallado estrepitosamente: flojos, descastados, huídos, sin emoción, rajados… Ese es el enigma básico de este arte, siempre imprevisible. Y los ánimos del público, exaltados al comienzo, se han ido desinflando, como un gigantesco “soufflé”…

Al comienzo, se ha hecho saludar a El Juli, en recuerdo de la gran faena al toro indultado. (Me dice una elegante vecina: “En Las Ventas, lo van a esperar”). Se emociona el público con una pancarta: “Cataluña, taurina”. Todos aplauden. Y uno apostilla: “Y el Barsa, Subcampeón de la Copa del Rey…” La guasa de esta tierra.

Antonio Ferrera ha conseguido que muchos esperemos con ilusión su nuevo estilo, de raíces tan clásicas. El gran público, en cambio, sigue pitándole, cuando no coge las banderillas. La gente no lee y tardará tiempo en enterarse de que ésa es su decisión para esta temporada. El primer toro flaquea, se queda corto. (Tendré que repetir esto con casi todos sus hermanos). Además, no repite y pega derrotes . Antonio, en seguida, lo lleva al centro – a pesar del viento – y muletea, muy asentado y sereno. De pronto, el toro decide echarse en el dorado albero. ¡Vaya decepción! Le piden que corte y lo hace. Después de un pinchazo, logra una buena estocada. Recibe al cuarto con buenos lances, en su estilo propio, bajando la cabeza, acompañando la embestida. Se luce poniéndolo en suerte. El toro tardea, echa el freno ante el caballo, sale de la suerte cayéndose. Ferrera muletea con oficio y buenas maneras pero las caídas deslucen el trasteo. Con valor y mérito, todavía le roba pases en tablas, que son insuficientemente valorados. (La efervescencia emocional del comienzo ya se ha diluido). Mata bien, entrando despacio.

Resume certero Fran: “En esta Feria, de seis toros, sólo le ha embestido uno”. Veremos si en Las Ventas tiene más suerte.

Idilio con Sevilla El Juli vive su momento de idilio con el público sevillano, que lo apoya y empuja. El segundo toro es noble pero flojo. Lo recibe con buenos lances, cargando la suerte y a pies juntos. Roca Rey aprovecha la bondad de la res para su quite barroco. Julián replica con chicuelinas de mano baja (como Manzanares padre) y compás abierto (como José Tomás). La gente ruge: ¡dos gallos de pelea! Es lo que han venido a ver. Brinda Julián al público; anda fácil con el toro pero molesto por las ráfagas de viento. Torea con mando, algo encorvado. Los naturales desmayados hacen sonar la música: escuchar a esta Banda “Suspiros de España” es una maravilla. Al final, desata el entusiasmo con un circular. Mata mal, con el habitual salto; además, caído y perpendicular. La petición de oreja es mayoritaria pero el Presidente no la concede. Sentencia un vecino: “Ha sido sólo medio toro; por eso, la faena ha ido a menos”. Y no está bien que, en esta Plaza, como ahora en casi todas, se valore sólo lo rápido que caiga el toro, no el lugar de la estocada. Da la vuelta al ruedo. El quinto sale con genio, embiste de largo al caballo, pica bien Barroso. Después de los doblones iniciales, el toro se queda corto, se para y se cae. Una vez más, vivimos la desesperante situación de un diestro que ha de gritar cinco o seis veces “¡Je!” para que el toro embista un poquito. Le piden que abrevie y lo hace. Mata mal, con derrame.

Un manso manejable Todos esperan que Roca Rey se enfrente con todas sus armas al diestro triunfador: lo intenta pero no logra rematar el triunfo. El tercero se llama “Jumbrío”(supongo que es “Umbrío”, con la hache aspirada, como “cante hondo” da lugar a “jondo”) pero se queda en muy oscuro. Apenas lo pican; se mueve, en banderillas, pero renquea de atrás; quiere embestir pero… Comienza Andrés con cinco muletazos de rodillas: uno de ellos, por la espalda. (“El pase del runrún”, lo bautiza un vecino). Liga muletazos mandones, de mano baja, pero la flojedad del toro frena el estallido. Aunque la res saca genio, le arranca muletazos. Mata con decisión pero mal. El último es un manso manejable que huye continuamente hacia chiqueros. El quite por gaoneras c y una larga sube un poco la emoción, muy caída. Saluda en banderillas Juan José Domínguez. En los terrenos que va buscando el toro huído, intenta sujetarlo, manda y aguanta; todavía consigue naturales de mucho mérito, en tablas, pero pierde la oreja, al pinchar. Una vez más, ha demostrado que, además del evidente valor, posee una notable capacidad y una claridad de cabeza poco frecuente. Con esas calidades, va a llegar muy lejos.

Única noticia buena, la corrida ha durado poco más de dos horas, algo increíble, hoy en día. Lo malo, si es breve, sigue siendo malo, pero se soporta mejor.

19_abril_18_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:25 (editor externo)