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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Domingo, 19 de mayo de 2019

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de El Parralejo, de buen juego.

Diestros:

Ángel Jiménez: Pinchazo, estocada (silencio tras aviso) y estocada trasera, aviso y descabello (oreja tras aviso).

Francisco de Manuel: Estocada trasera (silencio tras aviso) y estocada (silencio).

Alejandro Mora: Media estocada (ovación) y pinchazo, estocada baja (silencio tras aviso).

Presidente: Fernándo Fernández-Figueroa

Banderillero que saludó: Ivan García saludó tras parear al quinto.

Tiempo: primaveral, ventoso.

Entrada: media plaza.

Video: https://t.co/qXfseIbxV5

Galería de fotos: https://t.co/g7zXKr0REC

Crónicas de la prensa:

Lo mejor, lo peor

Por Antonio de los Reyes

Los novillos de El Parralejo bien presentados dieron juego suficiente para que cada novillero se fuera al menos con una oreja en la mano. Solo Ángel Jiménez pudo salir triunfador cortando una oreja tras torear muy templado al natural a sus dos novillos. El ecijano con un buen concepto ligó muletazos profundos y armados de valor. Se despide como novillero en Sevilla dejando buenas sensaciones.

El fuerte y molesto viento condicionó mucho la actuación de los espadas, era casi imposible mandar y dirigir las embestidas, pero faltó más toreo, disposición y entrega. Hay que estar en novillero.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Ángel Jiménez, único trofeo en una buena novillada de El Parralejo

Qué maravilloso lo de Aguado. Su gran éxito en la Feria de Abril ha propiciado que se hable de toros. Su toreo eterno, cristalino, preñado de naturalidad, reflejado al ralentí este sábado en Las Ventas era comentado en los mentideros taurinos de Sevilla y en La Maestranza al comienzo de una novillada con Ángel Jiménez, Francisco de Manuel y Alejandro Mora, que lidiaron reses de El Parralejo en una tarde ventosa en la que se cubrió medio aforo de la plaza.

La novillada de El Parralejo, bien presentada, encastada, de juego variado y de buena nota en su conjunto –ovacionados cuarto y sexto, los mejores; aplaudidos los tres primeros y silenciado el quinto– ofreció oportunidades a la terna para el lucimiento. Sin viento es muy probable que el espectáculo hubiera sido otro.

El ecijano Ángel Jiménez, quien se despedía como novillero de la afición sevillana –ya que tomará la alternativa en la próxima Feria de San Miguel de manos de Morante de la Puebla– fue el único de la terna que desplegó suficiente oficio y calidad como para conseguir el único trofeo concedido. Le cortó una oreja a un castaño claro que de salida remató en tablas, cumplió en varas y arreó fuerte en banderillas. El novillo, en la muleta, embistió con buena condición, destacando su excelente pitón izquierdo. Ángel Jiménez con este gran 'Iluminado' fue alumbrando una faena a más. Tras una apertura con sabor torero, logró una buena tanda diestra ovacionada. Con los sones de un pasodoble fue desgranando, con el viento en contra, otras tres tandas de buen nivel por ese pitón. Lo mejor llegó con la izquierda en un serie brillante que remató con un pase mirando al tendido. Mantuvo ese listón en otra. Y cerró con tres naturales de escándalo. Todo ello aderezado con algún trincherazo de cartel y pases de pecho soberbios. Se tiró con decisión y de verdad al volapié, matando de estocada casi entera y un descabello y fue premiado con una oreja.

El que abrió plaza, que acometió en principio de manera descompuesta y más tarde sin maldad, humillaba, aunque tenía escaso recorrido. Ángel Jiménez salpicó su labor de detalles toreros en una faena desigual en la que tras un natural sensacional sufrió un desarme. Falló con la espada.

El madrileño Francisco de Manuel, con el peor lote, se mostró voluntarioso. Se las vio en primer lugar con un novillo con mucha movilidad al que toreó muy bien a la verónica. En la muleta, también con el viento presente, no llegó a acoplarse en un trasteo en el que logró una buena tanda con la zurda.

El quinto novillo, que acusó una mala brega con varios enganchones, llegó a la muleta sin entrega. En banderillas, Iván García prendió dos pares soberbios que fueron ovacionados. El toro salía suelto de los muletazos y se rajó pronto en una labor voluntariosa de Francisco de Manuel, quien acabó muleteando junto a tablas y mató con decisión de estocada.

El cacereño Alejandro Mora, que debutaba en la plaza de Sevilla, precisa de más rodaje. El castaño oscuro, tercero de la tarde, que empujó en varas, tuvo como mayor virtud la movilidad. El diestro, que lanceó bien a la verónica, pareció en la muleta estar más pendiente de la estética que del dominio. Sufrió varios enganchones en una faena en la que faltó mando y que no llegó a cobrar vuelo. Lo bueno es que utilizó bien la espada, matando de media estocada de efecto fulminante.

El sexto, alto, que empujó en el caballo y sufrió una tremenda voltereta, embestía con codicia por ambos pitones –por el izquierdo se quería comer la muleta–. Alejandro Mora, que comenzó con unos buenos doblones, anduvo correcto en un primer tramo de su faena, sin llegar a imponerse. Luego, el novillo se vino a menos y el torero, que finalizó el trasteo junto a tablas con una tanda diestra sin la ayuda, tampoco acertó en la suerte suprema.

En un espectáculo en el que el viento afectó a la lidia, dio la sensación que la encastada novillada de El Parralejo fue materia prima para el éxito en un festejo en el que únicamente Ángel Jiménez alumbró una importante faena ante el gran 'Iluminado'.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Oreja para Jiménez en el debut de Alejandro Mora

La novillada de El Parralejo tuvo presentación y desigualdad de juego. Hubo cuatro reses para torear. El cuarto y sexto, lo mejores.

El primero de la tarde tuvo clase y pocas fuerzas. Ángel Jiménez lo llevó templado pero la faena fue imposible. El cuarto fue bueno. Ahora, Jiménez pudo torear sobre la derecha, algo forzada la postura, tratando de cargar mucho el acento. Una tanda al natural elevó el nivel de su labor. Los naturales a pies juntos de frente fueron una bonita rúbrica a su faena. Paseó una oreja de las dos que le colgaban al utrero.

De la terna, las maneras de Alejandro Mora, el sobrino de Juan, en el tercero llamaron la atención. Templó y jugó con los brazos y la cintura para llevar al novillo. No siempre fue igual. Otras veces ahogó al animal, que unas veces derrochó nobleza y otras se mostró descompuesto. La faena no rompió, pero quedaron los detalles. El sexto embistió mucho. Mora dio muchos pases, algunos muy compuestos a novillo pasado, pero a su labor le faltó continuidad. Fue un novillo que merecía algo más.

El madrileño Francisco de Manuel pasó un mal rato con el segundo, novillo de genio, que podía descomponer a medio escalafón. No fue posible el temple. El novillo fue muy bruto y se le atragantó al chaval. Con el lote malo de la tarde, el quinto tampoco le ayudó por su mal estilo y mansedumbre. De Manuel anduvo queriendo sin lograr nada.

ABC

Por Lorena Muñoz. Ángel Jiménez, buen concepto y oreja a un gran novillo de El Parralejo

Una semana después de la corrida de Miura la Maestranza volvía a abrir sus puertas para la primera de las novilladas del abono. La tarde de viento logró reunir a media plaza con un público más exigente y entendido que el de farolillos. Así se entiende que aplaudieran a los novillos del variado encierro de El Parralejo en el arrastre. El único que consiguió tocar pelo fue el representante sevillano que abría cartel.

Ángel Jiménez, que se despedía como novillero de la plaza donde tomará la alternativa el 29 de septiembre, cortó una oreja al cuarto al que saludó con gusto a la verónica aunque salió suelto de los capotes pero llegó a la muleta con nobleza, clase, recorrido y transmisión. Molestó mucho el viento y Jiménez se mantuvo firme confiando en que iría a más. Así fue. Logró acoplarse en muletazos muy entonados y la serie final por naturales convenció de forma definitiva al tendido.

Estuvo cerca de cortársela al que abrió plaza, que quedó mermado en una voltereta, de no ser por la espada. Aprovechó las virtudes del novillo al que toreó con verticalidad y temple con la diestra en varias series que hicieron sonar la música. No importó el desarme ya que siguió bajando la mano, se gustó al natural sin ligar y mostró muy buen concepto.

Francisco de Manuel volvía a Sevilla después de presentarse sin suerte en el festejo de triunfadores de San Miguel donde compartió cartel con Ángel Jiménez. Estuvo dispuesto pero no tuvo muchas opciones y se fue de nuevo de vacío. Encontró un precioso segundo con el que se lució con el capote pero que pedía distancia y dominio porque echaba la cara arriba e iba con un punto de genio. El aire molestó al principio de la faena y aunque intentó solucionar las condiciones del astado el resultado fueron muletazos enganchados que deslucieron mucho su labor. El quinto bajó el tono de calidad del encierro. Manseó y embistió con sosería de manera que su labor no dijo nada. Lo mejor fue la estocada.

Se presentaba Alejandro Mora en Sevilla y mostró buenas maneras con el capote, estuvo participativo en quites pero sin premio. En el tercero se templó en el recibo a la verónica y en el quite aunque con la muleta realizó una faena que alternó momentos de buen gusto y torería con otros en los que pecó de encimista con el novillo que tuvo buenas arrancadas al engaño. Dejó una media muy efectiva y saludó la ovación.

Con el que cerró plaza, que esperó en banderillas, volvió a estar dispuesto y vistoso con el capote. Brindó al público para comenzar por doblones muy toreros y seguir más allá del tercio. El de El Parralejo metió la cara en la muleta del sobrino de Juan Mora que, como antes, intercaló buenos momentos con otros menos acertados. Cuando caía la noche escuchó las palmas de despedida.

EFE

Excelente impresión de Ángel Jiménez en Sevilla

La primera novillada incluida en el abono ofreció el saldo de la única oreja cortada por Ángel Jiménez, premio global a una interesante actuación que le sirvió para despedirse de la plaza de la Maestranza en calidad de novillero. Volverá a pisarla en septiembre para convertirse en matador de toros.

El ecijano había dejado una excelente tarjeta de presentación con el primer novillo de El Parralejo. La falta de chispa del animal la suplió con un toreo pleno de expresión, cadencia y compostura al que le faltó mejor refrendo con el acero. Con el cuarto pecó de coger el lado bueno del novillo, el izquierdo, muy al final de un trasteo que acabaría brillando, precisamente, al natural.

La embestida bronca y descompuesta del segundo de la tarde fue una dura prueba para Francisco de Manuel, que afrontó el trance sin volver la cara aunque, posiblemente, sin saber “vender” la emotividad de esas acometidas. El quinto, manso de solemnidad, sólo le permitió un sincero arrimón y una gran estocada.

Alejandro Mora, por su parte, no terminó de encontrar el hilo con un tercero falto de contenido. Tuvo que esperar al sexto, un ejemplar con una embestida potable por el lado derecho, para intentar acoplarse en una faena llena de intermitencias en la que primó la compostura sobre el fondo.

21_mayo_19_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:24 (editor externo)