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REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Viernes, 27 de septiembre de 2019

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de Villamarta bien presentados aunque de mal juego, excepto el cuarto.

Diestros:

Rafael González: ovación con saludos y vuelta al ruedo.

Juan Pedro García Calerito: ovación con saludos y herido en el quinto.

Antonio Grande: ovación con saludos y silencio.

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria del banderillero Andrés Lúque Gago. Calerito resultó cogido en su 2º. Parte médico: Herida inciso-contusa en región axilobraquial izquierda que afecta el músulo bices braquial sin afectar al paquete vasculonervioso. Pronóstico grave.

Presidente: Gabriel Fernández Rey

Tiempo: bueno. Caluroso al principio.

Entrada: media plaza.

Video https://vimeo.com/362879796

Galería de fotos: https://t.co/aRYldhH09K?amp=1

Crónicas de la prensa:

Portal Taurino

Puerta de Arrastre

Por Santiago Sánchez Traver Cornada a Calerito y una templada faena de González

Comenzó la Feria de San Miguel con la novillada. Y nos parece buena fórmula esta de prologar el ciclo de septiembre en la Maestranza con una novillada entre los novilleros más destacados en del año en un cartel de lujo y una fecha envidiable para ellos. Los de Villamarta, bien presentados, no exhibieron gran juego, el mejor el cuarto, y el peor el quinto, muy complicado, pero varios se dejaron sin lucimiento. Rafael González viene de una temporada muy notable y lo demostró así como su sobrado oficio en la categoría: dejó detalles en su primero y una templada faena en el cuarto, algo en exceso alargada, aunque la remató bien y debió pasear la oreja, cuya petición fue unánime pero el presidente decidió que era suya y no del público como dice el reglamento. Calerito estuvo decidido en su primero, pero en el quinto se empeñó en lo imposible y como eso no puede ser llegó la cornada, que esperemos tenga pronta recuperación. También el salmantino Antonio Grande venía con curriculum y argumentos pero sólo pudo esbozarlos parcialmente en el tercero. En fin, que mañana empieza lo bueno.

Lo mejor, lo peor

Por Antonio de los Reyes

Rafael González y el cuarto novillo de Villamarta fueron lo mejor de la tarde en La Maestranza. Rafael lo entendió a la perfección por ambos pitones, aunque su faena fue decreciendo. El animal desarrolló buen comportamiento pero a menos. En distancias cortas Rafael le sacó lo poco bueno que le quedaba, debió de abreviar su actuación aun así dejó muy buenas sensaciones. Dio una vuelta al ruedo tras petición.

La novillada de Villamarta fue aburrida y no aprobó en Sevilla. Lo peor se lo llevó Juan Pedro “Calerito” que resultó herido en el quinto de la tarde. Se las vio con un novillo complicado que dejaba embestidas a la defensiva a media altura, el joven sevillano estuvo firme, con la mala fortuna de ser enganchado por el brazo cuando se disponía a rematar la faena de muleta.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Calerito sufre una cornada grave y Rafael González despunta

Como comienzo del menú de la Feria de San Miguel –llevábamos sin alimento taurino en La Maestranza desde el pasado julio–, tuvimos como primer plato una novillada picada que se saldó con apuntes interesantes de una terna formada por el madrileño Rafael González, el sevillano Calerito y el salmantino Antonio Grande. El sevillano fue herido por el quinto, sufriendo una cornada en la axila izquierda. El madrileño despuntó y dio una vuelta al ruedo en el cuarto tras fuerte petición de oreja. Por su parte, el salmantino se marchó de vacío.

Con alrededor de media entrada en tarde calurosa y un minuto de silencio por el banderillero sevillano Andrés Luque Gago, recientemente fallecido, el público vivió todo tipo de emociones en un festejo en el que en lo artístico no se alcanzaron grandes cotas en gran medida por las dificultades, en su conjunto, del ganado de Villamarta, bien presentado.

Calerito, con el peor lote, no se arrugó en ningún momento. al quinto, un auténtico regalito, lo recibió con una larga cambiada de rodillas en la que tuvo que tirarse a la piscina para no ser herido. En los lance de pie fue desarmado y el novillo, con el capote en la cara durante muchos segundos, cabeceó muchísimo y desarrolló sentido. El novillo llegó a la muleta con una enorme violencia, con la cara por las nubes y además se rajó de inmediato. Calerito parecía estar en un concurso de cortadores de leña porque el animal, con una guasa tremenda, lanzaba hachazos por doquier. Casi al término de la labor, en la que el sevillano abusó de pases por alto, la fiera le enganchó por una axila junto a tablas. El torero quedó colgado varios segundos del asta, con el público con el corazón encogido. Las asistencias se lo llevaron de inmediato a la enfermería.

Calerito, con su primero, que se defendía a cabezazos, había logrado una meritísima tanda con la derecha con la virtud de la ligazón. Acabó en un arrimón, pinchazo y estocada para recibir una ovación.

Rafael González estuvo a punto de cobrar un trofeo, que la presidencia denegó en el cuarto de la tarde, un castaño, de buenas hechuras, bajo, con brío en su salida y que derribó en el primer encuentro. Un ejemplar de muy buena embestida, el mejor de la tarde. El madrileño, con mando, le bajó la mano en una faena de buen nivel por ambos pitones. Le sobró un tramo final encimista con el novillo ya sin la misma entrega. Mató de estocada y pese a la fuerte petición de oreja, el palco presidencial denegó el trofeo.

Con el que abrió plaza, bien hecho, distraído de salida y manso, que acometió sin celo y buscando las tablas, González realizó una labor entonada que comenzó de rodillas con la diestra, por donde logró lo mejor en una tanda con muletazos de mano baja. Con la izquierda apenas tuvo opción y fue arrollado sin mayores consecuencias. Mató de estocada bien ejecutada para ser ovacionado.

El salmantino Antonio Grande dejó la impronta de un torero que tiene un gran sentido del temple. Con el colorado tercero, sin fuerzas apuntó buenas verónicas. El novillo se desplomó en el inicio de la faena y el torero pergeñó un trasteo interesante, aunque faltó transmisión por la falta de motor del animal. Mató al primer envite y fue ovacionado.

Con el sexto, manejable, con escaso recorrido y falto de clase, Grande volvió a demostrar buenas maneras en una labor voluntariosa.

Este primer plato del serial de San Miguel se nos atragantó por la cornada al joven sevillano Calerito y ofreció en la cara amable una sólida actuación del madrileño Rafael González.

Toromedia

Rafael González da una vuelta al ruedo en la apertura de San Miguel

El primero de la tarde resultó mansito de salida y desarmó a Rafael González. Después del primer puyazo buscó descaradamente chiqueros. González comenzó la faena de rodillas en los medios y después recogió bien la huidiza embestida del novillo en dos series con la derecha. Al natural el novillo acusó más su mansedumbre y el novillero se empleó en apurar las embestidas en una labor meritoria. Fue muy superior a su enemigo y mató bien, siendo ovacionado.

Rafael González estuvo variado y sobrado con el capote en el cuarto. Brindó y cuajó una serie redonda con la derecha, bajando la mano y toreando muy despacio. La que siguió fue mejor si cabe, rematada con un bonito cambio de mano. Cambió a la zurda y siguió toreando despacio aunque el novillo empezó a apagarse. Insistió hasta apurar todas las embestidas en una faena que prolongó demasiado, pero que fue lo mejor de la tarde. Mató de estocada y hubo petición de oreja que el presidente no atendió. Dio la vuelta al ruedo.

Calerito estuvo decidido con el capote. Brindó al público y en la muleta se las vio con un novillo molesto que soltaba la cara. Logró robarle algunos derechazos y lo intentó al natural ante una embestida descompuesta que logró atemperar por momentos a base de firmeza y aguante. Actuación de mérito y entrega que remató de pinchazo y estocada. Ovación.

Calerito se fue a portagayola en el quinto y toreó a la verónica con garra y entrega, rematando con larga de rodillas. En la muleta, el novillo embistió descompuesto, echando la cara arriba y desluciendo cualquier intento. Se puso Calerito por los dos pitones pero encontró una embestida imposible. Aún así no dejó de intentarlo, insistiendo al hilo de las tablas hasta que el novillo le echó mano por la axila, propinándole una cornada de la que fue operado en la enfermería de la plaza

Antonio Grande tuvo un primer novillo justo de fuerza. A base de temple lo metió en la muleta y dio algunas series destacadas con la derecha poniendo lo que le faltaba a su oponente. También al natural arrancó literalmente alguna tanda hasta que el novillo se agotó por completo. Mató de estocada y fue ovacionado.

En el sexto, Grande no pudo lucir con el capote. A la muleta llegó el de Villamarta manseando y el salmantino logró fijarlo y darle series con la derecha que tuvieron más mérito que brillo. Labor de voluntad y entrega que no tuvo mucho eco en el tendido. Mató al segundo intento.

ABC

Por Andrés Amorós. Calerito, herido grave en la Feria de San Miguel

La cornada en la axila izquierda a Calerito, de pronóstico grave, es la nota triste de la novillada que abre la Feria de San Miguel. Las reses de Villamarta sacan dificultades. Rafael González aprovecha el único bueno pero prolonga la faena: petición de oreja y vuelta al ruedo. Después del paseíllo se guarda un minuto de silencio por Andrés Luque Gago, gran torero de plata, sevillanísimo, excelente persona.

El primer novillo de Villamarta es claramente manso y huido. Lo lógico sería sujetarlo pero la actual moda le lleva a hincarse de rodillas… y el toro sale huyendo. Cuando le baja la mano y lo somete, logra muletazos de mérito y agarra una buena estocada. El cuarto derriba en el primer puyazo, saca buena clase y el diestro logra una serie de muletazos llevando la muleta «muy rastrera» (como decía Antoñete), que suscitan los primeros olés rotundos de la tarde. El remate mirando al tendido desdice del anterior clasicismo.. Mata bien. Por alargar la faena, suena un aviso y pierde el trofeo pero da la vuelta el ruedo.

El sevillano Calerito (el mismo apodo de aquel valiente matador cordobés) apunta cualidades pero todavía ha toreado poco. En el segundo, que pega derrotes, se queda muy quieto, jugándose la voltereta, y se vuelca, con la espada. Va a portagayola en el quinto, que saca genio, pega cabezazos, huye a tablas. Calerito se entrega. La cornada se veía venir y llega: es de pronóstico grave. Ha mostrado que quiere ser torero pero ha de mejorar el oficio. Con el novillo a la defensiva, Rafael González mata mal.

El salmantino Antonio Grande intenta hacer el toreo clásico. El tercer novillo blandea pero saca nobleza. Grande maneja con facilidad capote y muleta, muestra temple y buen concepto aunque la flojera del novillo enfríe al público. Logra una gran estocada. El sexto prueba, huye, protesta. A pesar de eso, le saca algunos muletazos.

Los tres jóvenes acusan lógicas carencias; lo malo es cuando se apuntan a modas actuales, en vez de seguir el camino del clasicismo. Curiosamente, los tres han logrado algunas buenas estocadas: una prueba clara de que, para matar bien, lo primero es… querer hacerlo de verdad. Muchos matadores más expertos deberían recordarlo

27_septiembre_19_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:22 (editor externo)