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TOROS EN BADAJOZ

Temporada 2020

Sábado, 24 de octubre: encerrona de Antonio Ferrera con toros de Zalduendo organizada por la FIT con este resultado: oreja, oreja, ovación, dos orejas, ovación y oreja.

Épica y lírica de Antonio Ferrera en Badajoz

Cortó cinco orejas y sufrió una dramática cogida del sexto en una encerrona donde volvió a sobresalir su poso, maestría y conocimientos. Lleno de “no hay billetes”. Desigual corrida de Zalduendo

(Alberto Bautista)

Tarde noche inolvidable en el coso de Pardaleras. Antonio Ferrera volvió a dar una clase de magisterio, oficio y amor propio en otra arrebatada encerrona de toreo añejo y pasional. Los astros se adueñaron con Ferrera en otra encerrona de embrujo y torería. Si ahora mismo hay un torero capaz de matar seis toros ese es sin duda alguna, Antonio Ferrera. Sabiduría y repertorio para todos los toros. Es claramente distinto. Sus influjos con cappote y muleta, la improvisación de principio a fin. Sus ganas de agradar y no dejarse nada. Mató los cuatro primeros toros de forma arriesgada andándole a sus oponentes y repartiendo estocadas por doquier - que eran claramente de trofeo. Tarde primorosa con dos sustos incluidos - dramática la tremenda voltereta del sexto en el tercio de banderillas. Ferrera lo volvió a hacer. La plaza de Badajoz engalanada para la ocasión. Homenaje histórico al torero de la tierra en una tarde que ya es historia del coso de Pardaleras.

Cortó cinco orejas y dejó sensaciones rotundas, aunque no llegó a funcionar la corrida de Zalduendo. Bien presentada pero de juego dispar. Tan sólo los dos primeros salvaron de la quema una corrida que de no ser por el compendio de tauromaquias de Ferrera, habría caído en el ostracismo. Llegó en su Renault 21 y salió de la plaza a hombros para tomar el camino de vuelta en el mismo vehículo que llegó. Genio y figura. Entre tanto, cortó una oreja del primero. Un toro con cuajo y de buen son, al que Ferrera instrumentó una faena en los medios plagado de detalles. Lo pasaportó de un estoconazo. Se ovación el arrastre del toro. Otra paseó del segundo, un toro soso y a contra estilo. Ferrera obligó al picador a picarlo en los medios (la liturgia por los suelos), y pasó lo que tenía que pasar: descabalgó al piquero - riesgo más que evidente picando en los medios. La estocada marca de la casa andándole a los toros, confluye el riesgo con el magisterio. Soberbio.

Del peligroso y bronco tercero, solo pudo arrancar una ovación tras sufrir una voltereta sin consecuencias aparentes. La faena lidiadora tuvo poco brillo; y esta vez no funcionaron los aceros. Lo mejor de la tarde, llegó con el cuarto al que desorejó. “Utópico” lo cuajó de principio a fin en otra redonda actuación con un espontáneo cante desde el tendido incluido. Dejó soberbio estoconazo. Poso, maestría y torería en un compendio de tauromaquias. Dos orejas. El quinto fue el garbanzo negro de una tarde que imposibilitó a Ferrera ese triunfo rotundo que tanto ansiaba. Aun así el oficio quedó patente.

La dramática cogida al salir de un par de banderillas del sexto hizo temer lo peor. Feísima voltereta que zarandeó a Ferrera como un guiñapo. Se salvó de milagro. Antes lo había recibido de rodillas en la puerta de chiqueros. El espectáculo de la garrocha estaba por llegar. Raúl Ramírez hizo lo propio. Ferrera colocó otro par con los caballos en el ruedo para inventarse una faena en otra labor rotunda de colocación y terrenos. Cortó la quinta y última.

La encerrona de Ferrera tuvo tintes místicos, buen concepto de la lidia, dominio de los terrenos y conocimientos por doquier donde el poso, la plasticidad y la elegancia del torero extremeño fueron encumbrados hasta la enésima expresión. Los detalles con el capote, los muletazos arrebatados y el dominio de los terrenos fueron los puntos fuertes de una actuación en solitario que tuvo momentos álgidos.

Sábado 24 de octubre de 2020. Badajoz (Extremadura). Plaza de toros de Pardaleras (lleno de “no hay billetes” con el aforo permitido). Corrida de toros de Zalduendo - desiguales de juego. Los mejores, 1º y 2º - para Antonio Ferrera en solitario de verde hoja y oro (oreja, oreja con petición de la segunda, ovación con saludos tras aviso, dos orejas, silencio y oreja).

Al finalizar el paseíllo, recibió una placa por parte de los alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz. Saludó una ovación desde el centro del ruedo junto a toda su cuadrilla. El festejo se celebró cumpliendo las medidas sanitarias exigidas por la autoridad competente, manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros. Durante el paseíllo sonó el himno de Extremadura. Posteriormente, se guardó un minuto de silencio por las víctimas del Covid y sonaron los acordes del himno de España. Actuaron como sobresalientes Álvaro de la Calle y Enrique Martínez “Chapurra”. Saludaron Miguel Murillo y Antonio Vázquez tras parear al cuarto.

badajoz_temporada_2020.txt · Última modificación: 2020/10/26 13:20 por Editor