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TOROS EN CÓRDOBA

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Sábado 26 de mayo de 2012

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: cinco toros de Núñez del Cuvillo y uno -el segundo-, de Juan Pedro Domecq (escasos de presentación y desiguales entre sí. También de poco juego y transmisión. Fundamentalmente nobles pero medidos de fuerzas y casta).

Diestros:

Enrique Ponce: Estocada trasera y baja, 4 pinchazos y dos descabellos (ovación tras aviso); y 2 pinchazos y estocada trasera (ovación tras aviso).

El Juli: Estocada trasera (dos orejas); y pinchazo hondo y descabello (ovación).

Jiménez Fortes: Estocada trasera y dos descabellos (vuelta al ruedo tras petición y aviso); y estocada (una oreja con petición de la segunda).

Entrada: un cuarto de entrada.

Crónica de la prensa:

Diario Córdoba

Por Rafael de la Haba. Con el norte perdido

Qué pena de Fiesta y qué lástima de plaza. Este espectáculo ya no funciona. Está ocurriendo en toda la geografía taurina, con algunas causas muy claras y definidas, pero en Córdoba, para colmo, cuesta abajo corregida y aumentada. Porque aquí no solo sale como en todas las ferias el medio toro, de casta aguada, indudable piedra de toque del estado moribundo de la cosa taurina, sino que encima también salta mal presentado. Igualmente, cada vez menos público en los tendidos de toda España, pero en Los Califas, además, a un nivel alarmante. La entrada de ayer lo dice todo. Y no es cuestión solo de crisis económica. Hay que insistir. No hay emoción y esto no funciona, no atrae, y de ahí la impresión de que esto se acaba. El desánimo, desde luego, cunde entre la afición, la poca que que da ya. Y más aún al asistir a esta caída en picado del toreo, para colmo, en medio de una plaza, la cordobesa, sin norte, sin criterio, sin personalidad. Menudas dos orejas se llevó ayer El Juli. Menuda puerta grande. Qué cosa más barata y pueblerina. Así es imposible hacerse respetar por los profesionales: empresarios, toreros, ganaderos… Todos llegan a Córdoba de trámite, de puntillas, de paso. Para qué más esfuerzo, para qué más toro, para qué más corridas… Qué lástima de Fiesta y qué pena de plaza donde todo se acepta, donde vale cualquier ganado, donde todo se aplaude y se premia. La Córdoba taurina, la de letras mayúsculas, ya solo es historia. Gloriosa, pero historia. El presente es pobrísimo. El futuro…

Ayer, apenas nada en el ruedo. Y aun así, dos orejas para El Juli. Sorprendente premio para un arrimón final. Sí, porque fue eso. Un poco de capote, un primer tramo de faena que no llegó a ninguna parte, las cercanías del final y una estocada contundente, pero también trasera. Esos fueron los argumentos para conseguir dos de las orejas más baratas que se recuerdan en Córdoba en los últimos tiempos. Y es que correcto con la capa, El Juli no pasó luego de unas primeras series técnicas ante un toro feo y mal hecho de Juan Pedro Domecq sin transmisión alguna. Así es que en vista de ello, decidió acortar las distancias, echarse encima y ofrecer un amplio catálogo de circulares y pases por alto. Muy arrogante y suficiente en ese terreno, desde luego, pero hasta ahí.

En el otro, tras unas verónicas de manos bajas pero ningún sentimiento, aún menos. El animal se paró a las primeras de cambio y no hubo forma. Empleó el hombre su tiempo, insistente, pero no hubo forma de montar faena.

Mucha más emoción e interés aportó Jiménez Fortes, muy dispuesto y empeñado toda la tarde en pasarse los toros muy cerca. Lo hizo en sendos quites por chicuelinas y gaoneras a los toros del Juli, y también en otro al sexto. El ¡ay! en los tendidos, también en los inicios de faena en ayudados por alto. Y ya en lo fundamental, ligazón, buen trazo y toreo por abajo. En su primero, en series de tres. No admitía más el toro y tiró de circulares por delante y por detrás, amén de cercanías. En el otro, con guasita por el izquierdo, ajuste, toreo largo y mucho desparpajo, aunque en faena de más a menos. Eso sí, remató de una buena estocada y se llevó una oreja. Incluso se le pidió la segunda. Y no fue para tanto pero, en comparación con las del Juli, de sobra. Esta plaza no hay quien la entienda. Rebajas primero, distinto listón más tarde. No hay criterio. Sí cariño para un Ponce al que, pésimo con la espada, se le premió con dos ovaciones tras dos faenas larguísimas y solo resultonas, de detalles sueltos y conjunto cansino. Como la tarde de ayer. Y esto se acaba. Y no me refiero a la Feria.


Imagen: El Juli, a hombros en Córdoba. | Diario Córdoba

Córdoba Temporada 2012.

cordoba_260512.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:22 (editor externo)