Sevilla (Triana), 1894
Torero en sus comienzos que forma parte de la cuadrilla de Algabeño hijo, y posteriormente de Marcial Lalanda y Juan Belmonte.
A él se refería Juan Belmonte cuando asistiendo a un festival en Huelva acertó a columbrar en la presidencia al tal Joaquín, investido en aquel año 1938 como Gobernador Civil. Un vecino de asiento, recordando que éste había sido banderillero de la cuadrillas del Pasmo de Triana, le dijo: “Don Juan, ¿y cómo se consigue eso?” Y ceceando un poco, con el tartamudeo habitual, Belmonte sentenció: “Degerenando, hijo, degerenando…”
Joaquín Miranda González, de orígenes humildes, tras contraer matrimonio pasó a controlar una fábrica y con el tiempo llegaría a convertirse en un rico empresario.3 Llegaría a ser presidente de la patronal sevillana de la construcción.
Además, fue un político, miembro fundador de la Falange sevillana y tuvo un papel relevante durante los primeros años de la dictadura franquista. Gracias al golpe de estado del 18 de julio todos los falangista sevillanos fueron liberados y colaboraron con el General Queipo de Llano, que ofreció a Miranda la alcaldía de Sevilla, puesto que no aceptó, para dedicarse totalmente a la política de Sevilla y Huelva.
Llegaría a ser gobernador civil de Huelva (1948-1943), y ya en los años 50 del siglo pasado, fue miembro del Consejo Nacional del Movimiento y Procurador en las Cortes franquistas.
Falleció en 1961 prácticamente sumido en la pobreza.
Fundó el Patronato Joaquin Miranda, para la construcción de casas para los trabajadores