José Ortega Cano se ‘compra’ las plazas de toros de Benidorm y Plasencia
Vanitatis, 11/11/13
La vida de José Ortega Cano dio un giro desde que el pasado verano decidiera vender su finca Dehesa Yerbabuena, la yeguada y la ganadería de toros de lidia a la empresaria peruana Rocío Leonor Torres Carcasi por una cantidad cercana a los 8 millones de euros. Ahora, el exmatador tiene liquidez y busca nuevos negocios. Algunas fuentes cercanas al que fuera torero aseguran a Vanitatis que Ortega Cano, tras varios meses de reuniones y negociaciones con empresarios y apoderados e incluso algunos toreros, podría convertirse en pocos días, salvo algún imprevisto, en el nuevo gerente de las plazas de toros de Benidorm, con capacidad para casi 10.000 personas, y de Plasencia, con aforo para 6.200 personas.
El pasado fin de semana, el diestro acudió en compañía de su mujer, Ana María Aldón, a una novillada sin picadores en la plaza de toros de Benidorm coincidiendo con las fiestas locales. Ortega Cano fue el organizador del evento y participó activamente en el mismo. El propio extorero, en conversación con Vanitatis, confirma la buena marcha de las negociaciones. “El toro ha sido muy importante en mi vida y lo seguirá siendo”, asegura. Quizás sea este el motivo de su regreso a las plazas, pero no como matador de toros, sino como gestor e impulsor de las mismas. Es el mismo trabajo que desarrollan otros colegas como Francisco Rivera, quien gestiona las de Ronda y Las Rozas.
La plaza de toros de Benidorm ha estado clausurada por una deuda. La idea es hacer festejos menores: novilladas picadas y festejos sin picadores. La manera de hacerla rentable será contratar a novilleros muy baratos y para eso Ortega lo tiene fácil por los contactos que atesora dentro del mundo del toro. Como es un lugar sin tradición taurina, la intención es movilizar al turismo aficionado a la Fiesta para que llene la plaza. El caso de Plasencia es diferente, porque es tierra de toros. Allí se celebrarían festejos mayores.
Ortega vendía Yerbabuena para sorpresa de todos, pero en ningún momento ha dejado su pasión y amor por el campo. En estos últimos meses no ha dejado escapar la oportunidad de visitar las distintas fincas que se venden en las proximidades de la comunidad de Madrid. Navalcarnero, Cerceda y hace pocos días El Escorial han sido las localidades visitadas por el diestro, pero aún sigue sin encontrar la más adecuada a su gusto. En conversaciones con Vanitatis, el extorero corrobora la incesante búsqueda sin resultado positivo: “He visto varias fincas, aunque todavía ninguna que reúna las características que ando buscando. Todavía no me he decidido y seguiré mirando más, ya que no tengo prisa”. El diestro invertirá parte del dinero obtenido del jugoso negocio de Yerbabuena en otra finca, pero no a cualquier precio, buscará hasta encontrar un “chollo” que se adapte a sus necesidades.
La llegada de su hijo José María y la propia Ana María Aldón le han cambiado la vida al diestro. Cree haber encontrado la tranquilidad y equilibrio que necesitaba. Quiere brindarle al pequeño la posibilidad de crecer en el campo como lo han hecho Gloria Camila y José Fernando, los niños que adoptó junto a Rocio Jurado. “Me hace mucha ilusión que mi pequeño José se críe en el campo como lo han hecho sus hermanos y que esté rodeado de naturaleza y en contacto con los caballos, las vacas y los toros”. Mientras llega la compra de la finca, y como ya contó en exclusiva Vanitatis, el diestro vive un lujoso ático de más de 200 metros cuadrados en Sevilla por cuyo alquiler está pagando alrededor de unos 2.000 euros al mes. Aunque también pasa temporadas en la casa de la madre de su hijo en Sanlúcar de Barrameda.
José Ortega Cano asegura sentirse feliz al lado de su familia y aún más ahora con el nuevo proyecto de trabajo que tiene en la cabeza. Pero todo se puede romper en mil pedazos si la condena a dos años y medio de prisión por un delito de homicidio imprudente en concurso con un delito de conducción temeraria se confirma y se declara firme en un par de meses.
El Fiscal recurre y pide ampliar a cuatro años la condena a Ortega Cano
EUROPA PRESS, 17/05/13
La Fiscalía de Sevilla ha recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial la sentencia que condenó a dos años y medio de cárcel al extorero José Ortega Cano por el accidente de tráfico ocurrido en mayo de 2011 en el que falleció Carlos Parra. El fiscal considera que la conducta “desastrosa” del acusado tuvo como “única causa” la “intoxicación etílica” que presentaba en el momento de los hechos, argumentando que “no hay ninguna prueba de alteración o manipulación” de la muestra de sangre que se le extrajo y cuyo análisis arrojó un resultado de 1,26 gramos de alcohol por litro en sangre.
En su recurso, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, vuelve a solicitar cuatro años de prisión para el exmatador de toros y pide, a fin de demostrar que no se rompió la cadena de custodia de la sangre extraída, que se celebre una vista de apelación, “con presencia del acusado”, en la que declaren como testigos un enfermero y un celador del Hospital Virgen Macarena de Sevilla donde ingresó el condenado en estado grave tras provocar el accidente mortal de Castilblanco de los Arroyos, prueba esta que la juez de lo Penal número 6 denegó en el juicio.
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El juzgado de lo Penal 6 enjuiciará tras el verano a Ortega Cano por el accidente en el que falleció Carlos Parra
Jorge Muñoz (Diario de Sevilla), 04/05/12
La titular del juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla, Trinidad Vergara Gómez, será la encargada de enjuiciar previsiblemente después del verano al torero José María Ortega Cano, que se enfrenta a una petición de condena de cuatro años de cárcel por el accidente de tráfico en el que falleció el vecino de Castilblanco de los Arroyos Carlos Parra Castillo.
Una vez que el juzgado de Instrucción número 9 finalizó las investigaciones y acordó la apertura de juicio oral, la causa fue remitida al turno de reparto y su enjuiciamiento ha correspondido finalmente al juzgado de lo Penal número 6, según confirmaron ayer a este periódico fuentes judiciales. El juicio contra el matador no se celebrará, en principio, hasta después del verano, dado el calendario de señalamientos que los juzgados de lo Penal ya tienen establecidos y la sobrecarga de asuntos que recaen en estos órganos, según han comentado las mismas fuentes.
La defensa de José Ortega Cano, que ejerce el letrado Enrique Trebolle, presentó recientemente su escrito de conclusiones provisionales, en el que solicita la libre absolución del torero, al estimar que ni conducía ebrio ni a una velocidad excesiva.
La defensa planteará una cuestión previa al inicio de la vista oral para intentar invalidar la prueba de alcoholemia practicada al acusado, realizada sobre unas muestras de sangre que se le extrajo para fines terapéuticos a su ingreso en el Hospital Virgen Macarena y en la que arrojó una tasa de 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, casi el triple de lo permitido. La defensa considera que los análisis son nulos por los posibles fallos en la cadena de custodia de la muestra de sangre, dado que el accidente se produjo el 28 de mayo de 2011 y el juzgado no ordenó hasta el 10 de junio -13 días después del siniestro- la remisión de una muestra para su análisis por el Instituto Nacional de Toxicología.
Los abogados defensores también tratarán de acreditar que el Mercedes R-320 del diestro circulaba a una velocidad de entre 79 y 96 kilómetros por hora en el momento del impacto y no a los 125 que fijó el informe pericial realizado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes (ERAT) de la Guardia Civil. La defensa ha aportado dos informes periciales que señalan que el torero circulaba correctamente y además reaccionó “rápidamente” en el accidente, pese a lo cual el impacto “no se pudo evitar”.
La Fiscalía ha solicitado cuatro años de cárcel para Ortega Cano por dos delitos contra la Seguridad Vial, por conducir de forma temeraria y bajo los efectos del alcohol, y un tercero de homicidio por imprudencia.