La mayor wiki taurina

La estética ampulosa y el gusto por la interpretación grandilocuente de los primeros años del franquismo se apoderan del espíritu del cine de la época y pasan a determinar, en buena medida, el perfil de las películas del conocido director Juan de Orduña. El cineasta, que antes de ser director cinematográfico fue el actor galán de la época anterior al sonoro (desde que protagonizó en 1926 la película Boy, de Benito Perojo), era también un apasionado de la fiesta de los toros. Pero Orduña le dedica a la fiesta escasa atención en sus trabajos.

Así, se especializa en dramas históricos que exaltan los valores patrióticos de la España imperial. Es cuando rueda Leyenda de feria (éste, de temática taurina, en 1945), Agustina de Aragón (1950), La leona de Castilla (1951) o Alba de América (1951).

La evolución en los gustos del público hace que Orduña, a lo largo de los cincuenta, dé un nuevo giro en su cine, cerrando la década con dos nuevos títulos relacionados con la tauromaquia. El último cuplé (1957), su más famosa película, en la que no falta la muerte de un torero en la plaza. Aunque tuvo que empeñar todo cuanto tenía para conseguir los tres millones de pesetas necesarios para rodar el film debido al escaso interés que despertó el proyecto, con él obtuvo su éxito más taquillero: estuvo 52 semanas en cartel en plena Gran Vía madrileña y lanzó al estrellato a Sara Montiel. Y La Tirana (1958), también de ambiente taurino, pero con escasas escenas de lidia.

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