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Luis Eduardo Aute

La productiva muerte de Aute

El Mundo, 6/04/2020. Por Juan Diego Madueño. En los periódicos socialdemócratas, los obituarios de Aute tenían la cojera del toreo. Había una revanchita pendiente que se resolvió en las líneas póstumas. Todos los elogios vertidos como el queso de una raclette encima del muerto venían con la condescendencia disuelta. Detectada la avería. A Aute no le pegaba ser taurino porque era un hombre sabio, muy distinto de los que infectan la sociedad gritándoles oles a los asesinos de las medias rosas.

Aute no se les ha ido vivo. Su muerte ha servido para declarar la extinción del aficionado a los toros. Ahora sólo quedan taurinos pululando por los alrededores de las plazas de toros, convertidas en urnas gigantescas. La caricatura dibujada muestra al elemento enemigo de los tiempos. El hombre tarado con el que no se podía relacionar el cantautor. En esa distorsión no les encajaba Aute: torear es votar en este lugar de parcelas y baldosines que nos construyen bajo los pies, donde lo personal es político, y la intimidad, las costumbres y los gustos, el marco de nuestros desvíos ideológicos.

Aute era el bicho que les faltaba por cazar. La sala de monstruos tiene colgadas hasta el techo las cabezas que entendieron el mundo como una pradera y no una cápsula. Como el lince, los pocos ejemplares que quedan de este tipo cuestan un dineral y apenas pueden aparearse: técnicamente, los fachas ocupan los tendidos.

A los analistas que dibujan ahora el mundo nuevo que nos espera en las aceras, se les ha escapado la principal extorsión de nuestra era. Dicen que muere el mundo tal y como lo conocemos y yo digo que ya murió hace bastante tiempo, que ahora no hay una realidad nueva aparcada, sino desconfigurada. La lápida describe un lugar donde comprender la geometría del natural no significaba nada. Pero el pizzo intelectual le ha dado un sentido más allá del estético. No puede morirse nadie tranquilo si en la cartera guardaba un boleto olvidado de su última tarde.

Quizá la vida analógica fuese mejor. No era todo tan simple. A los escritores que manejan una baraja del mundo enana habría que alejarlos de los ídolos.

Más aficionados.

luis_eduardo_aute.txt · Última modificación: 2020/04/08 12:58 por paco