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Plaza de Toros de Las Ventas

Sábado, 12 de mayo de 2018

Corrida de rejones

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Fermín Bohorquez correctos en su presentación y de juego desigual

Diestros:

Raúl Martin Burgos: oreja

Rui Fernandes: ovación

Joao Moura: ovación tras aviso

Leonardo Hernandez: ovación

Andrés Romero: oreja

Joao Tellez que confirmaba alternativa, silencio.

Destacaron:

Entrada: 11623 espectadores

Vídeo resumen https://vimeo.com/269399484

Imágenes: https://t.co/aj4qqv9XQA

Crónicas de la prensa

Las Ventas

Primera de las cuatro corridas de rejones de esta Feria de San Isidro. Martín Burgos y Andrés Romero cortaron una oreja y Joao Moura y Leonardo Hernández perdieron premio con los aceros. El primero manseó de salida y no se lo puso nada fácil a Joao Telles en su confirmación. Dos rejones de castigo y resultó herido el caballo Guardiola en su primera banderilla. Faena complicada por esa querencia a tablas y los arreones de manso. No estuvo acertado con los aceros. Silencio tras aviso.

Con mayor movilidad y otro son salió el segundo de Bohórquez que recibió un solo rejón de castigo. Banderillas de poder a poder con Chambao y mayor intensidad con Apache al violín y el par a dos manos. Martín Burgos realizó un toreo maduro y firme que cerró con un rejón entero de rápido efecto.

Rui Fernandes le dudó al tercero de salida pero pronto tomó el timón. Con Artista y las largas viniéndose de lejos levantó a parte del público. Alargó faena y pinchó a lomos del precioso Guapa. Saludó ovación.

Joao Moura Jr. dejó de los mejores pasajes de la tarde ante el buen astado de Bohórquez. Repertorio amplio y movilidad a dos pistas bien cerrado y ajustado. Tras las tres cortas, el público en pie. Lástima que esa intensidad que hubiera tenido premio importante, se diluyó con la suerte suprema. Saludó ovación tras aviso.

Salió el quinto buscando tablas pero tras el primer rejón de castigo se vino arriba. Increíble toreo a caballo ajustado y templado de Leonardo Hernández. Recogido en el centro con Sol. Final apoteósico con Xarope y tres cortas al violín. Perdió la Puerta Grande al pinchar en cuatro ocasiones y saludó ovación.

El sexto saltó al ruedo con bastante brío y movilidad, derrotando por bajo. Destacó Andrés Romero con Cabul en banderilla, luciéndose sobre la montura con varios detalles de alta escuela. Voluntarioso en la ejecución de las suertes. Con Guajiro clavó al quiebro con precisión, brillando posteriormente por piruetas delante de la cara del toro. Concluyó faena con Chamán, colocando dos banderillas cortas en todo lo alto. Rejonazo ligeramente desprendido que fulminó al astado. Petición y oreja.

La Razón

por Ismael del Prado Dos orejas y dos faenas

El primer espectáculo de rejones trajo las dos primeras orejas de este San Isidro en una tarde en la que, sin embargo, las dos mejores actuaciones -Joao Moura y Leonardo Hernández- se quedaron sin recompensa… Puerta Grande al limbo en ambos casos. Joao Moura dejó su labor más rotunda en Madrid. Mucho decir para un jinete que salió aquí a hombros en 2012. El luso estuvo convincente y muy templado con un noble «murube» al que pegó ajustados cambios de pista sobre «Colombo». Auténticos muletazos a caballo. Creció aún más el interés con «Cheqmat», tordo lusitano con el que cosió las embestidas al milímetro toreando de costado y batiendo al pitón contrario. Hundió el rejón entero, en el sitio, pero se «amorcilló» el toro. Se tragó la muerte y, con sus dudas a usar el verduguillo -enfriado el tendido-, los premios, porque era faena, de trofeos. En plural. Dos pudo cortar también Leonardo del noblón quinto. Tiró de galones en su cuadra para formar un lío a lomos de «Despacio», «Sol» y «Xarope». Quebró con el primero en un palmo de terreno y ofreció los pechos, muy templado, con el segundo. Luego, con el albino puso la rúbrica con un carrusel de cortas al violín. Pero pinchó por tres veces y todo quedó en saludos.

Se dejó crudito Raúl Martín Burgos a su toro. Un solo rejón de castigo, que cayó en los blandos, antes de llevar a cabo una labor en la que destacó a lomos de «Chambao», templando mucho en el toreo a dos pistas. Los pitones del toro, cosidos a la grupa. Clavó reunido el par a dos manos sobre «Zimbro» y una corta al violín invertido sobre «Añaña», que terminaron de convencer al tendido de la solvente actuación de un centauro muy curtido en el escalafón, que sigue manteniendo una enorme facilidad para llevar al tendido. El rejón, muy bajo, fue de efecto fulminante y asomaron los pañuelos. Así, la primera oreja de este San Isidro 2018, tras la cacicada del día anterior a Fortes, fue para Martín Burgos. El otro trofeo fue Andrés Romero, que rejoneó con efectismo y mostrando la doma de su cuadra a un bravo sexto, que tuvo transmisión y ritmo. Buena materia prima que el andaluz aprovechó en una labor con altibajos, de menos a más, en la que destacó sobre «Cabul» y «Chamán». El rejón, efecto fulminante, puso la oreja en su mano.

Le costó encelar a Rui Fernandes al tercero. Salió a su aire y enterándose el «murube». Cogió algo más de celo, aunque le faltó raza y terminando rajándose, a medida que avanzó su lidia, cuya columna vertebral corrió a cargo de «Artista». Con el castaño dejó buenos garapuyos tras batidas que tuvieron el preludio de un vistoso balancín que caló en el tendido. El pinchazo previo al rejón trasero y caído hizo que la petición del trofeo fuera testimonial. Saludos. Joao Telles confirmó ayer en Madrid. Quiso arriesgar en tarde tan importante y pisó terrenos muy comprometidos ante un manso, que barbeó desentendido. Así en las querencias del toro llegó la cornada a «Guardiola» en los cuartos traseros. Más sosegado con el paso de la lidia, las mejores farpas llegaron sobre «Ecuador», quebrando muy en corto, ya con el toro más aplomado. Se le atragantaron los aceros y fue silenciado.

ABC

Por Andrés Amorós. Un cartel de rejones muy discutible en San Isidro

El cartel de seis rejoneadores nos devuelve a épocas pasadas: en San Isidro, parece, más bien, una fórmula cómoda para resolver compromisos. Seis caballeros, tres portugueses y tres españoles, con una sola primera figura, Leonardo Hernández. Que, en la primera Feria del mundo, veamos este cartel y no el duelo de Hermoso de Mendoza y Ventura tiene tela… Con reses de Fermín Bohórquez de buen juego, cortan trofeo Martín Burgos y Andrés Romero; el mejor toreo a caballo lo hacen Joao Moura y Leonardo Hernández pero pinchan.

Confirma alternativa el portugués Joao Telles, de ilustre dinastía, los Ribeiro Telles: es nieto, hijo, sobrino y primo de rejoneadores. Aguanta arreones de un toro muy rajado, que hiere a un caballo; se alarga y mata mal.

El veterano Martín Burgos, de Leganés, logra el par al violín y a dos manos. Mata caído pero corta oreja. (Hay que matar bien, no sólo rápido).

Rui Fernandes hace bailar al caballo y acierta en los quiebros pero mata atravesado.

Joao Moura, hijo del inolvidable «niño Moura», lidia bien, con «muletazos» por dentro, pero falla con el descabello.

Leonardo Hernández demuestra su categoría al llevar prendido al toro; entusiasma con las levadas pero pierde las orejas, al pinchar.

Andrés Romero, discípulo de Ventura, apuesta por la espectacularidad. Sus alardes ecuestres llegan al público. Mata rápido: oreja.

La repetición de suertes similares provoca monotonía. Prefiero un rejoneador, que actúe delante de los diestros de a pie, como antes se hacía; o dos, si existe real competencia, en vez de este carrusel de galopadas y rejones. Pero este público, distinto del de las otras tardes, aplaude casi todo.

Madrid Temporada 2018.

madrid_120518.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:09 (editor externo)