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Plaza de Toros de Las Ventas

Jueves, 12 de octubre de 2017

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Gavira bien presentados, nobles sosos, destacó como el mejor el 2º

Diestros:

Daniel Luque: de tabaco y oro. Ovación y oreja.

Sebastian Ritter: de catafalco y azabache. Silencio y vuelta.

Javier Jiménez: de verde y oro. Silencio y silencio.

Parte médico: “Puntazo corrido en tercio medio de la cara posterior del muslo derecho. Y una contusión en hemitórax izquierdo. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia. Firmado: Dr. García Padrós”.

Destacó en banderillas: Abraham Neiro

Entrada: 6.900 personas aproximadamente

Galería de imágenes: www.las-ventas.com/resena-tarde/las-ventas-12-de-octubre-de-2017

Video: https://twitter.com/twitter/statuses/918566550826897411

Crónicas de la prensa:

Cambio de Tercio

Por Antonio de los Reyes Daniel Luque corta la única oreja en la última de temporada en Las Ventas

Último festejo de temporada en Las Ventas con un tercio de entrada aproximadamente, el ganado estuvo en parte por debajo de la terna, el primero de Gavira suelto sin fuerza que apenas se le pegó en el caballo, por el pitón izquierdo Luque pudo templar la embestida pero el toro no transmitía nada, a la mayoría le acabó aburriendo, por manoletinas despertó al personal y con una gran estocada fulminó a su oponente, se justificó. Ovación recogida en el tercio al saludar.

Faena de altibajos desarrolló Sebastián Ritter que llegaba a Las Ventas sin haber toreado casi nada en toda la temporada, en suerte un toro que repitió bien por el pitón derecho, el tendido pedía colocación al torero, con la izquierda se quedaba muy corto y nada de nada. Con la espada a la cuarta metió la mano.

Bien con el capote a la verónica Javier Jiménez con su primero, de muleta el toro sin celo alguno, el sevillano comenzó con la izquierda pero la cosa no acompañaba, con la derecha hubo mas mando y pudo componer mejor pero el toro noblón sin transmisión no colaboraba nada. Mató bien y descabello. Silencio.

Muy seguro con el cuarto Daniel Luque desde el principio, fue a menos el animal, con la izquierda estuvo muy firme y acabó exprimiendolo en terrenos cercanos y de riesgo. El de Gerena estuvo por encima del toro en todo momento, arriesgó y se justificó. Alargó la faena y remató por luquesinas. Dejó una media efectiva y la mayoría hizo que se volviera a casa con una oreja.

Un quinto malo de Gavira, no se empleaba en el caballo, por el capote pasó sin decir nada y por el pitón izquierdo tendía a meterse. La suerte parecía no estar a favor de Sebastián, los tendidos estuvieron fríos y poco compresibles con el torero, que finalmente optó por el arrimón y en consecuencia la cogida que por suerte no tuvo males mayores, se temió lo peor, el torero quedó enganchado en un pitón durante segundos, eternos, finalmente mas que justificado a la segunda dejó estocada. Pasó a la enfermería después de dar una vuelta al ruedo muy pitada por el tendido siete.

El último toro que cerraba la temporada en Las Ventas tampoco funcionó, en el tercio de banderillas respondió bien y fue a mas pero en la muleta cambió, Javier no conseguía ligar los muletazos, el toro tendía a salirse demasiado de la muleta y solo podía volver a colocarse, cruzarse y pegarselos de uno en uno. Le apretó en el final de faena por el pitón derecho pero sin conseguir mucho mas, la afición descontenta con los de Gavira y el querer y no poder del sevillano que se iba de vacío, le faltó toro a Javier.

El Mundo

Por Gonzalo I. Bienbenida. Oreja al temple de Daniel Luque en Las Ventas

El último paseíllo de la temporada de Las Ventas se consumó con el himno de España. La celebración de la Hispanidad lo merecía, el contexto histórico-social lo obligaba. La libertad para ir a los toros fue lo primero que cercenaron los nacionalistas en su carrusel de atropellos a los derechos de los ciudadanos catalanes.

El primer toro de Gavira lució una divisa negra en homenaje a todas las personalidades taurinas que hemos perdido en este 2017, con mención especial para Iván Fandiño y para Victorino Martín según se anunció por la megafonía. Daniel Luque volvía a Madrid, tras un paso por San Isidro sin suerte, ha firmado una interesante temporada alejado de las grandes ferias. Le faltó fuerza al de Gavira para aguantar la exigencia de Luque. Con un punto mayor habría desarrollado su clase y no se habría defendido. Aun así regalo diez embestidas que aprovechó con ajuste Luque. El temple que le creó un sello en sus inicios de matador de toros de conjugó con el compromiso que le faltó en aquella etapa. La falta de fuerza del toro diluyó la obra que se consumó con una gran estocada.

Con las mismas armas cuajó de principio a fin al buen castaño que hizo cuarto. Daniel Luque cortó una oreja como premio a una faena sentida en la que la estética dominó la escena. Conjunto rítmico, sincero. Con decisión, cabal colocación y armonía el de Gerena dio la cara. Importante faena a un interesante gavira que tomó con franqueza los vuelos.

El segundo fue estrecho de sienes pero hondo. La corpulencia albergaba un fondo de calidad que a Sebastián Ritter se el escapó entre las manos. Entendió las primeras embestidas con la muleta dándole continuidad a esa codicia. Le costaba arrancarse al de Gavira pero cuando lo hacía lo quería todo por abajo. La faena resultó atropellada, desordenada y ligera. Ritter no encontró el acople quizá debido a su escaso bagaje en el 2017 . Esta temporada sólo ha toreado una corrida que fue en Azpeitia en la que triunfó ante toros de Cuadri.

Un auténtico alarde de valor supuso la faena del colombiano ante el quinto de la tarde. Ritter buscó los terrenos de cercanías pronto y llegó a ser violentamente prendido en dos ocasiones. Asustó a la afición con una exagerada entrega. Dio una vuelta al ruedo entre protestas tras haberse jugado la vida.

Simón Casas se acordó que apodera al triunfador de Las Ventas de 2016 en el mes de octubre. Javier Jiménez trenzaba ayer su octavo paseíllo del año y el segundo en Madrid (en San Isidro cayó herido). Injusto el trato del 'sistema' a un torero que se había ganado un hueco en las ferias. Y eso que le apodera el empresario de Las Ventas. El tercero de Gavira recordó al primero en sus buenas intenciones y en su falta de fuerza, sin embargo aparentó cierta descoordinación. Jiménez lo recibió con unas templadas verónicas desde el tercio hasta los medios. En el caballo cumplió como sus hermanos anteriores y llegó a la muleta con nobleza pero falto de fuelle. El de Espartinas brindó a Cristina Cifuentes una faena en a la que no se aburrió queriendo en todo momento agradar a base de temple y de ligazón. La afición desconectó por la falta de fuerza del oponente.

El toro que cerró la temporada se aplomó pronto y no permitió a Jiménez desarrollar sus reivindicativas intenciones.

ABC

Por Rosario Pérez. Del excelente «Entonado» a la oreja a un centrado Luque en Las Ventas

Un río de banderas españolas ondeaba en Las Ventas. Era la última corrida en la capital de una temporada teñida de sangre umbraliana mortal y rosa. El programa de mano recordaba a Iván Fandiño, el héroe con título de «torero de Madrid» que el 17-J emprendió un viaje sin billete de vuelta al mar de la libertad. El primer toro de Salvador Gavira García traía la divisa negra del luto y el dolor en memoria del vasco, muy unido a esta casa ganadera, y Victorino. Lástima que este «Librero» careciera de fuerzas, porque apuntó mucha clase, como se apreció en los despaciosos naturales de Daniel Luque, que dejó chispazos de torería y belleza hasta acabar con unas manoletinas de ajuste y un estoconazo. Maduro y centrado toda la tarde, brindó al público el cuarto, con opciones dentro de su no sobrada casta. Otra vez enseñó su izquierda, con el toque fuerte preciso para provocar la potable arrancada. En las distancias cortas, metido entre los pitones, combinó muletazos por ambos lados y aguantó parones sin inmutarse, con las puntas lamiendo el corazón. Valentísimo, abrochó con unas luquinas y cortó una oreja.

El mejor toro del serio y noble conjunto de Gavira –que dio más posibilidades de triunfo que lo que el marcador de trofeos luce– fue el segundo. ¡Qué gozada! Una máquina de embestir, con humillación, profundidad, ritmo, calidad y nobleza. «Entonado» se llamaba. Y entonada a secas fue la labor de Sebastián Ritter, que acompañó más que gobernó. Se atascó con el acero y a punto estuvo de oír los tres avisos con un ejemplar de dos orejas. Dispuesto y encimista en el quinto, sufrió una espeluznante cogida, colgado del pitón. Por fortuna, todo quedó en una contusión en el hemitórax y un puntazo en el muslo derecho.

Javier Jiménez paró el tiempo a la verónica en el tercero, que brindó a Cristina Cifuentes. Merecedor de más contratos, dibujó ilusionantes muletazos, con gusto y personalidad, ante un animal que se abría en su ir y venir. Luego exprimió al más deslucido sexto en una larga faena. Y entre gritos de «¡Viva España», Madrid echó el telón a su Fiesta.

madrid_120917.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:08 (editor externo)