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Plaza de Toros de Las Ventas

Domingo, 18 de junio de 2017

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de Jose Luis Marca y de El Cortijillo (5º y 6º). Bien presentados y de noble juego

Ángel Jiménez: de blanco y oro. Media estocada trasera y tendida. Aviso (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada. Aviso (saludos).

Ángel Sánchez: de grana y oro. Estocada trasera (silencio). En el quinto, estocada (saludos).

Jesús Enrique Colombo: de nazareno y oro. Estocada (silencio). En el sexto, estocada entera (oreja).

Entrada: 10337 espectadores.

Galería de imágenes: https://www.facebook.com/pg/PlazaLasVentas/photos/?tab=album&album_id=1327110627385046

Video: https://vimeo.com/222111495

Crónicas de la prensa:

El País

Por Antonio Lorca. Fandiño, siempre en el recuerdo

Más que un paseíllo, las cuadrillas formaron un cortejo fúnebre detrás de los alguacilillos; con las monteras en las manos, la música callada, el paso lento y la plaza puesta en pie, llegaron hasta la zona presidencial. El minuto de silencio fue largo, respetuoso y emocionante, seguido de una cerrada e interminable ovación. En los tendidos, una pancarta que rezaba “Iván Fandiño, siempre en el recuerdo de la afición”, y un puño en el corazón de todos los presentes con la imagen del torero valiente que ha dejado su vida en los pitones de un toro.

Aunque se tengan veinte años, y la afición te salga por los poros, debe ser un mal trago vestirse de torero cuando un compañero aún está de cuerpo presente, y el ambiente está frío a pesar del intenso calor reinante. Vaya, pues, en primer lugar, el homenaje de reconocimiento a estos chavales que dieron de sí todo lo saben en tarde tan entristecida por circunstancias tan estremecedoras.

Al final, la novillada de triunfadores (curiosamente, el único novillero que cortó una oreja en San Isidro, Juan Miguel, no formaba parte de la terna) no resultó exitosa. Solo una oreja cortó el venezolano Colombo, como premio a su actitud más que a sus merecimientos, y novillos y novilleros anduvieron a medias entre la nobleza sin garra de los primeros y la excesiva conformidad de los de luces.

Colombo es un torero pasional que lucha por no pasar desapercibido. Recibió a su primero con una larga cambiada de rodillas en el tercio y unas verónicas aceleradas; puso banderillas a su lote con mucha más espectacularidad que acierto, y si bien no pudo lucirse ante su parado primero, trazó una faena entonada y muy decidida ante el muy manso sexto, que acudió a la muleta por la insistencia de su lidiador. Mató bien a sus dos novillos, y los pañuelos de los aburridos espectadores consiguieron que paseara un trofeo de peso relativo.

Nobles fueron los dos bureles de Ángel Jiménez, un torero con hechuras; no se cansó de embestir su primero, y el joven torero lo muleteó con soltura pero muy despegado por ambas manos. Destacó, no obstante, por naturales, al igual que le ocurrió ante el cuarto, un manso de buena condición, con el que no acabó de enfadarse convenientemente.

La misma fortuna tuvo Ángel Sánchez y el resultado fue muy parecido; otro torero con condiciones que dibujó naturales largos y hondos a sus dos novillos, pero que no fue capaz de ahormar una faena emocionante. Pinceladas de alturas, sí, pero sueltas y deshilachadas.

Entiéndase, sin embargo, que no estaban los ánimos para muchas heroicidades. Los tres toreros brindaron sus primeros novillos al cielo. Es decir, que comenzaron sus faenas con el alma en vilo. Un respeto, por tanto, para ellos.

COPE

Por Sixto Naranjo. Las Ventas premió a Colombo y recordó a Iván Fandiño

Con las banderas a media asta y el recuerdo de Iván Fandiño sobrevolando todo. No había cuerpo de toros este domingo en Madrid. Volvíamos a ser los habituales. Pero un ambiente raro envolvía a la plaza de Las Ventas. Lazos negros en los ternos de los tres novilleros y las cuadrillas. El recuerdo al compañero caído. Al ejemplo que perdurará en la memoria colectiva del toreo para siempre. Todo fue por él. El minuto de silencio, la posterior ovación que retumbó en toda la plaza, el homenaje en forma de pancarta desde el '7', los brindis al cielo… se hizo duro. En días como estos la Tauromaquia adquiere tintes de una altura moral al alcance de muy pocos espectáculos. Pero la Fiesta debe continuar. Así lo hubiese querido Iván y así pasó en Las Ventas este domingo.

Desde el cielo de los toreros, Iván vio como Ángel Jiménez dejó destellos de su artístico concepto con el primero de José Luis Marca. Le costó cruzar la raya al astigitano, poseedor de gusto en las formas. Se apretó más en una serie de naturales donde llevó por abajo al utrero. La faena, larga en el tiempo, tuvo tantos altos como bajos. La ovación final recompensó el conjunto.

Jiménez volvió a dejar muestras de su buen concepto con el mansito cuarto. Rompió a bueno el de Marca, desplazándose con buen son en la muleta. Hubo pasajes de una calidad indiscutible que volvieron a alternar con otros de menos compromiso. Pero un pinchazo previo a la estocada y el fallo de Pirri con la puntilla enfriaron a los tendidos.

A Iván también le llegarían las lágrimas que brotaron de los ojos de Ángel Sánchez cuando brindó al cielo su primera faena. El madrileño tuvo como oponente a un novillo de buena condición, que se deslizó humillado tras de las telas. Obligó mucho al natural el novillero. Quizá demasiado. Cuando se echó la muleta a la diestra el novillo se afligió. Volvió después a la zurda y, pese al buen trazo de algunos naturales, nada retomó la intensidad inicial.

El quinto fue el primero de los novillos que saltaron con el hierro de El Cortijillo. Novillo entipado que hizo honor a su encaste Núñez. Frío de salida, mansito en el caballo pero humillador y con profundidad en el último tercio. Ángel cuajó, dentro de un conjunto bueno, una gran tanda al natural. Echó los vuelos con suavidad, embarcó al toro perfectamente y remató muy atrás los muletazos. Con la diestra se le nota más a disgusto. Lo suyo es la izquerda. Repitió los saludos desde el tercio.

Jesús Enrique Colombo quiso dejar boca arriba la montera. La suerte en dirección al cielo. Sin embargo, el venezolano solo pudo lucirse con los palos. El de Marca, perfectamente lidiado por Marco Galán, echó la persiana nada más comenzar la faena de muleta. Fue imposible hacer embestir al mulo.

Con el cuajado sexto de El Cortijillo, Colombo pudo sacarse la espina del novillo anterior. Como el quinto, éste sexto manseó de salida para terminar embistiendo con raza, fijeza y profundidad en la muleta. Muy firme el novillero, con sitio y corriendo la mano con mando y limpieza por ambos pitones. La estocada entera, contundente el volapié. Como aquellos que dejó Fandiño en esta plaza. La oreja como premio a lo realizado.

El Mundo

Por Gonzalo I. Bienvenida. Colombo corta la oreja de un gran Rompelindes

Enmudecieron los tendidos de Las Ventas para homenajear a Iván Fandiño. Un minuto en el que el silencio intentó convencer a los presentes de que sí, ha ocurrido de verdad. El dolor de una plaza que elevó a los altares al último torero vasco para luego exigirle como a nadie. Las banderas caían lacias a media asta mientras se guardó el primer minuto de silencio 'dirigido' de la historia: el presidente ordenó el inicio y el final para que se cumplieran los 60 segundos íntegramente. Largo, respetuoso, emocionante. Las monteras de los novilleros se alzaron al cielo en sus respectivos turnos de brindis. Una pancarta en la grada del 7 prometía el recuerdo eterno a Fandiño.

Ayer en Madrid el toreo siguió su curso, como lo sigue la vida. La forma de honrar a un torero es toreando. Así se ha transmitido de generación en generación; la grandeza del toreo reside en su crudeza, en su autenticidad.

La novillada anunciada de José Luis Marca estuvo representada por los cuatro novillos de los nueve que llegaron a los corrales. Cuatro novillos que resultaron interesantes. Dos de El Cortijillo remendaron el festejo que reunía a los triunfadores de la temporada.

Jesús Enrique Colombo cortó una oreja al sexto novillo de la tarde. Un colorado girón de El Crotijillo que lucía ideales hechuras en Núñez. Tras la facilidad con el capote, el venezolano demostró su poderío con los rehiletes. La faena de muleta empezó por abajo. Cuanto más se le exigía, Rompelindes más se entregaba. Tandas largas y acompasadas. El novillo de los Lozano adquirió un temple especial. La rotunda estocada puso en la mano de Colombo la oreja que le birlaron en San Isidro. Rompelindes se fue ovacionado. El tercero de José Luis Marca fue brusco en los primeros tercios y se paró pronto en la muleta. La voluntad de Colombo quedó patente.

El jabonero primero apuntó violencia en los primeros compases. Poco a poco se fue atemperando y Ángel Jiménez logró momentos de acople. El sevillano entendió al novillo especialmente con la mano izquierda. El cuarto fue el más abanto de sus hermanos. Jiménez se arrebató para exigir al novillo por abajo. El sevillano expresó mucho y puso mando con la derecha en una faena interesante. La espada no redondeó lo conseguido.

Ángel Sánchez volvía a Madrid después de estrellarse con la novillada de Flor de Jara el día de la final de Champions. El primero de su lote también fue jabonero, como el primero de sus hermanos y como lo fue la final de la Copa de Europa. Sánchez se mostró centrado y especialmente templado. La faena tuvo altibajos, del mismo modo que los tuvo el novillo. Con bondad pero irregular. El quinto lució el hierro de El Cortijillo y resultó manso en líneas generales. Sánchez logró varias tandas templadas en los terrenos de chiqueros. Los naturales resultaron tan despaciosos como personales. El novillo no terminó de entregarse dentro de su marcada querencia pero sí permitió al novillero madrileño mostrar sus credenciales.

El eco de la ovación a Rompelindes puso el broche de oro a una tarde extraña en la que Fandiño estuvo constantemente presente.

ABC

EFE.

Emotivo minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño en Las Ventas

El emocionante recuerdo a Iván Fandiño, el último torero caído en un coso taurino, ha llegado hasta Las Ventas, la plaza que lo catapultó hasta posicionarlo en lo más alto de la profesión, y que esta tarde ha guardado un sentido y respetuoso minuto de silencio en su memoria.

Estos han sido los prolegómenos de la novillada picada que tiene lugar esta tarde en Las Ventas, en la que están anunciados los jóvenes Ángel Jiménez, Ángel Sánchez y el venezolano Jesús Enrique Colombo (que cortó una oreja) con utreros de la ganadería de José Luis Marca.

Mucha emoción en el ambiente previo al paseíllo, que se trenzó en silencio, sin música de acompañamiento, y ha habido también lágrimas en muchos de los rostros que, mirando al cielo, se acordaban inevitablemente del torero de Orduña, uno de los últimos consentidos de la afición madrileña, de ahí que las banderas de la plaza de Madrid ondeen también a media asta en señal de duelo.

Y la pancarta que se ha desplegado desde el tendido 7 en la que, con un crespón, rezaba el siguiente mensaje: “Iván Fandiño, siempre en el recuerdo de la afición”.

Después de dos actuaciones como novillero, Fandiño confirmó alternativa en el año 2009, la primera de las veintiocho tardes en las que volvió a pisar el albero de la Monumental madrileña, la ultima de ellas el pasado 29 de mayo, con una estadística de 11 orejas cortadas y una salida a hombros, la protagonizada la tarde del 13 de mayo de 2014.

madrid_180617.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:26 (editor externo)