Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


madrid_230509

PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS

Tarde del sábado, 23 de mayo de 2009

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Fermín Bohórquez, buen juego, ovacionados en el arrastre salvo el 5º, más deslucido.

Diestros:

Fermín Bohórquez,: bajonazo (silencio); pinchazo y bajonazo (silencio).

Pablo Hermoso de Mendoza: tres pinchazos y rejón en lo alto (silencio); tres pinchazos y rejón en lo alto (silencio).

Álvaro Montes: rejón en lo alto (oreja); rejón bajo, dos pinchazos y rejón bajo (ovación).

Entrada: Lleno.

Incidencias: El caballo Patanegra de Hermoso de Mendoza ha sido violentamente corneado por el 5º toro y trasladado al hospital con heridas muy graves.

©Fotos: Las Ventas

Crónicas de la prensa: Abc.

Madrid Temporada 2009


ABC

Por Zavala de la Serna. Mala suerte de «Patanegra» y Hermoso

La lluvia ha rebajado la temperatura que derretía Madrid como si fuese un ferragosto mediterráneo. El bochorno se apagó de madrugada con una tromba de agua tormentosa. Curro Romero ha sufrido los calores madrileños y ha gozado del calor de su afición. Lo escuchábamos ayer en Casa Rafa de su boca, con la palabra templada que le ha dado Dios. El temple, ese don. Para la vida y el toreo. La exposición que inauguró Esperanza Aguirre en la Monumental de las Ventas el pasado viernes rezuma categoría y empaque. O sea, que está a la altura del personaje. Miedo había a que se repitiese el fiasco de otoño con Antonio Ordóñez, ¿verdad querido Julio Stuyck?

Cincuenta años han pasado desde la confirmación de Curro. Ya ha caído. De manos de Pepe Luis, ni más ni menos. Medio siglo de glorias, miedos y cornadas. No pocas. La cara amarga de la Fiesta se olvida antes. Pero difícil será borrar de la memoria la cornada que le infirió ayer el quinto toro de Bohórquez a «Patanegra». De frente y por el pecho. De salida. Pablo Hermoso de Mendoza cayó de espaldas con su montura, y el toro se enceló con el joven caballo en el suelo: el pitón entero, con toda la fuerza bruta inicial, seguía hundido en el abdomen. Horrible imagen. Pablo se avalanzó al quite, o lo intentó, a cuerpo limpio. No hubo tiempo. Cuando «Patanegra» se incorporó, las tripas se descolgaban… Hermoso remontó la puta mala suerte con casta. Llovía de nuevo. Literalmente se volcó a la hora de matar. Los pinchazos disolvieron el triunfo. Era lo de menos.

Pablo I de Navarra ya había estado valentísimo e importante —a mi juicio más que la otra tarde de tres orejas— con un toro con mucho que torear, fuerte de veras, de los que miden a una figura de la talla de Hermoso de Mendoza. «Silveti» y «Caviar» lo bordaron con fibra, veteranía y juventud. Otra vez los aceros se cruzaron en el camino.

Álvaro Montes salió a revientacalderas con la campera garrocha. Hasta dos vueltas al ruedo completas se dio con el buen tercero cosido a la vara. Sensacional y muy en corto en los quiebros con «Maestro». Emocionante por lo clásico primero y espectacular y vibrante en violines, corvetas, rosas y caballazos. Pero al personal le entusiasma todo, lo bueno, lo regular y lo popular especialmente… Si no llega a echarse el toro en un lance inoportuno, quizá Montes hubiera cortado las dos orejas. Pedírselas se las pidieron. Una fue de ley. Se quedó solitaria esperando otra que abriese la Puerta Grande con el sexto. Y si no falla con la «espada» seguro que la conquista.

Fermín Bohórquez arrastra una dolencia intestinal que lo trae a maltraer. Y se nota. El tino, como el sitio los toreros a pie, ahora mismo lo tiene perdido. Nervioso e inseguro se mostró. Ya vendrán tiempos mejores.


El País

Por Antonio Lorca. Horrorosa voltereta a Hermoso

Fue visto y no visto, pero la voltereta fue horrorosa. Acababa Hermoso de Mendoza de parar al cuarto de la tarde, al que dejó en los medios, mientras se dirigía al terreno de tablas a lomos del caballo Patanegra, un castaño lusitano de tres años de edad. Citó desde ahí al toro para colocar el primer rejón de castigo; se acercó con lentitud, y con intención, al parecer, de hacer un quiebro. Inexplicablemente, Patanegra se quedó parado, se levantó de manos y, ante la cercanía del toro, intentó saltar por encima de él. Quedó a merced de su enemigo, que lo empitonó de lleno por el vientre, lo derribó, y caballo y caballero sufrieron las embestidas del toro en unos momentos que fueron realmente dramáticos. El toro se cebó con el caballo, al que levantó en peso con el pitón hundido en los pechos. Cuando las cuadrillas consiguieron por fin llevarse al toro, el caballo tenía la barriga abierta, en una imagen muy desagradable y conmovedora por su sangrienta espectacularidad.

Tras una cura de urgencia en el túnel de cuadrillas, Patanegra fue trasladado al hospital de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense con heridas muy graves, mientras Hermoso de Mendoza, que sólo sufrió magulladuras, lloraba desconsoladamente.

El rejoneador intentó sobreponerse a la tragedia, pero sólo pudo estar correcto con ese cuarto toro. Mejor, sin lugar a dudas, ante el primero, al que toreó a placer, con la maestría que le caracteriza en todos los tercios, dominio de los terrenos y un admirable sentido del temple. La falta de casta de su oponente le impidió un mayor lucimiento.

También triunfó en su primero Álvaro Montes con un rejoneo bullanguero y tremendista, pero muy alegre. Recibió al toro con la suerte de la garrocha y hasta dos vueltas al ruedo aguantó con torería el galope vertiginoso del toro. Se lució con las banderillas al quiebro y desató el entusiasmo popular con la suerte del violín. A la misma altura estuvo ante el sexto, al que mató mal, y todo el premio se redujo a una ovación.

El dueño de los toros, Fermín Bohórquez, tuvo una actuación muy desafortunada. Falló con los rejones de castigo, con las banderillas y con el rejón de muerte. Una tarde inexplicable en un rejoneador de su contrastada categoría.


El Mundo

Por Lucas Pérez. Fortísima cornada al caballo 'Patanegra', del rejoneador Hermoso de Mendoza

El segundo festejo del arte del rejoneo de la Feria de San Isidro estuvo marcado por la tremenda cornada del caballo 'Patanegra', de la cuadra de Pablo Hermoso de Mendoza en el quinto toro de la tarde. El caballero navarro se disponía a clavar el primer rejón de castigo cuando, el caballo, nervioso, no obedeció las órdenes del jinete y el astado de Bohórquez lo cogió de lleno por los pechos, corneándolo de forma dramática.

Entonces, se sucedieron unas desagradables imágenes con el toro lanzando cornadas en el suelo al caballo y el propio Pablo Hermoso de Mendoza a cuerpo limpio, junto a su cuadrilla intentando retirar al astado en unos segundos que se hicieron interminables. 'Patanegra' se levantó y la gravedad de las heridas se hizo evidente cuando Manuel Manzanares lo retiró del ruedo con las tripas arrastrando por la arena. Una pena.

Las últimas noticias sobre el estado del caballo no son nada buenas. Conducido de urgencia hasta la Facultad de Veterinaria para ser operado, una de las cornadas alcanza el peritoneo y podría tener consecuencias fatales para el animal. Las lágrimas de Pablo Hermoso de Mendoza al abandonar la plaza de Las Ventas lo decían todo.

Bravo por el potro torero 'Patanegra', y bravo por Hermoso de Mendoza, que tuvo la entereza y la profesionalidad de subirse a otro caballo para continuar la faena momentos después de ver como un toro corneaba brutalmente a una de sus nuevos valores. Este quinto no fue un toro fácil, pero el navarro tapó sus defectos a base una monta en la que arriesgó pero apareció la lluvia de forma inoprotuna y los tendidos, aún sensibilizados por lo ocurrido poco antes, no valoró la labor del navarro que además falló con el rejón de muerte. Su fallo con los aceros le privó también en el primero de dos orejas. Ésts si fue un buen colaborador y Hermoso se mostró pletórico a lomos de 'Caviar' y 'Silveti' en banderillas.

La única oreja de la tarde la paseó Álvaro Montes del tercero, al que recibió de manera vibrante con la garrocha sobre 'Jamo', para continuar qubrendo con gran ajuste con 'Maestro'. Un efectivo rejón de muerte animó a los espectadores a solicitar el segundo trofeo pero el presidente Muñoz Infante, con buen criterio, no la concedió. En el sexto, animosa labor del jienense consiguió remontar la terde pero falló con el rejón de muerte y se tuvo que conformar con una fuerte ovación.

Por su parte, Fermín Bohórquez tuvo una desafortunada tarde, muy impreciso a la hora de clavar en sus dos toros. Fue pitado.

Madrid Temporada 2009

madrid_230509.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:20 (editor externo)