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Plaza de Toros de Las Ventas

Sábado , 29 de septiembre de 2018

Corrida de toros

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Sábado 29 de septiembre de 2018. Plaza de toros de Las Ventas (mas de dos tercios de plaza en tarde soleada. 17.133 espectadores). Feria de Otoño. Segunda de abono. Novillada con picadores de Fuente Ymbro (6º tris de Hato blanco) - correctos de presentación pero ásperos, deslucidos y de poco juego a excepción del tercero - (áspero el primero, deslucido el segundo, pronto y encastado el tercero, a menos el cuarto, con clase el quinto y de escaso celo el sexto) para Juanito de verde manzana y oro (ovación con saludos y silencio), Pablo Mora de verde manzana y oro (silencio y palmas) y Francisco de Manuel de frambuesa y oro (vuelta al ruedo tras petición y silencio).

Imágenes: https://www.facebook.com/PlazaLasVentas/photos/?tab=album&album_id=1824186004344170

Video: https://twitter.com/i/status/1046129145770627073

Crónicas de la prensa

Portal Taurino

Por Alberto Bautista. La torería de Francisco de Manuel y la clase de Pablo Mora calan en Madrid

Francisco de Manuel y Pablo Mora fueron los dos nombres destacados de la novillada de Fuente Ymbro de la feria de Otoño. El primero trenzó su tercer paseíllo del curso en Las Ventas dando una grata imagen. Pero por encima de todo, dejó huella gracias a sus formas y modos: disposición por doquier, unido a la dimensión de novillero hecho y cuajado, y por encima de todo aroma de torero clásico. Lejos de novilleros que se creen con derecho a todo, y cuyo paso por Madrid es poco menos que la especulación y el ver “si suena la flauta”, Francisco de Manuel fue una grata sorpresa con el capote en cites, colocación, disposición y también en banderillas, y por encima de todo: en torería, algo que a ningún novillero debe olvidársele, al acabar sucumbiendo al mar de pases habitual. Enfrente un encierro de Fuente Ymbro falto de raza y con genio en líneas generales, al que se le echó en falta un punto de casta.

Una vuelta tras petición dio el novillero de Arganda del Rey en el tercero tras una labor de acople y facilidad. Sobrado anduvo con los palos con un tremendo par al quiebro y un soberbio volapié que puso en bandeja el botín. Con el sexto tris de Hato blanco, volvió a echar mano de su repertorio dando muchas distancias - tal vez eso pueda ser lo único negativo en sus dos faenas -, volviendo a mostrar su concepto clásico y asentado ante un novillo con continuidad pero de feo estilo, que no se lo puso en bandeja al madrileño. Faltó continuidad a una labor de altibajos, aunque hubo tiempo para ver buenos pasajes sobre la diestra. No estuvo atinado con la espada, pero por encima de todo dio una grata imagen en cuanto a disposición durante toda la tarde de un novillero que por encima de trofeos, dejó huella y aroma de torero grande. De cara a la próxima temporada la alternativa es cuestión de tiempo. Hay torero.

Otro de los novilleros punteros del escalafón fue Pablo Mora, que tuvo opciones dispares con el lote que despachó. Un segundo parado y un cuarto con mucho que torear fueron las premisas con las que pechó el madrileño. Su segundo fue manso y descolgado, le faltó un punto de chispa y movilidad. Mora lo suplió con disposición, pero no hubo forma de conectar con los tendidos. El quinto fue una prenda con más genio que casta e infinidad de teclas que tocar, donde el novillero tomó demasiadas precauciones. No atinó con la espada, y fue silenciado.

Juanito tampoco quiso quedarse atrás y a base de fé y desparpajo, dejó una grata impresión, aunque de diferente manera a las actitudes mostradas por sus compañeros de terna. El extremeño estuvo por encima del cuarto, tras una labor medida con momentos importantes sobre la diestra. Cerró por manoletinas y erró con los aceros, siendo silenciado. Con el notable primero, tuvo complejidad y con dificultades se intentó justificarse en una labor de encaje ante un novillo áspero en la que hubo momentos lucidos sobre ambas manos. Saludó una ovación.

El Mundo

Por Gonzalo I. Bienvenida. La ilusión de un gran 'Jurista' de Fuente Ymbro

Francisco de Manuel ha sido el novillero de la temporada. El que más ha puntuado, el que mayor proyección ha demostrado. El que más ha ilusionado. La ilusión es el motor de la fiesta. Aquello que lleva a los aficionados a ir a las plazas, aquello que lleva a los apoderados a involucrarse. Ese sueño que alimenta entrenamientos y sacrificios. De Manuel es un novillero con capacidad y, al mismo tiempo, elegante. Sin tener un corte exquisito de torero, es fino en sus formas y tiene recursos toreros para resolver las dificultades. Esta sábado dio una vuelta al ruedo tras petición de oreja en el tercero. Su compromiso se vio en banderillas, en la cara, sin saltos. Lo más torero de su actuación fue en el inicio genuflexo, con el brazo izquierdo caído y el pecho erguido. Tuvo importancia el novillo de Fuente Ymbro en la primera mitad de la faena. Lo aprovechó De Manuel y Madrid respondió. El pinchazo y el presidente impidieron el premio. El sexto fue devuelto y también el primer sobrero (de El Cotillo). De Hato Blanco fue el complejo sustituto que no tuvo opción alguna (silencio).

Juanito mostró oficio y buenas maneras con el manejable primero y porfió en una faena de largo metraje con el humillador aunque tardo cuarto (saludos y silencio). El portugués cuenta con valor y el sentido de la estética entre sus condiciones toreras.Pablo Mora llegaba como uno de los nombres de la temporada. Llegó a la final de las nocturnas y se proclamó triunfador del ciclo tras cuajar una importante obra con la mano izquierda. Su lote contuvo una de cal y otra de arena (silencio y palmas).

El primero fue exigente y terminó desarrollando con peligro. Mora se vio desbordado tras un gañafón en el que literalmente le arrancó la muleta. El de Fuente Ymbro le cogió la medida y no lo dejó respirar. Mora resolvió como pudo y el novillo cada vez fue a peor. El novillo que completó su lote fue el mejor de los lidiados por Ricardo Gallardo. Bragado, calcetero, con armónicas hechuras. Ya en el capote mostró una entrega que ninguno de sus hermanos tuvieron de salida. La transmisión vino de la mano de la humillación. En algunos momentos tardeó. Las embestidas buenas pero sin la repetición necesaria. O requerida por parte del novillero. “Que no pare”, le chivaban entre barreras. Y paró entre muletazo y muletazo. Algunos de ellos tuvieron belleza, asentado ajuste, personalidad. Pero la falta de continuidad dio impresión de no haberlo cuajado. A última hora, un circular iniciado por la espalda dejó entrever toda la calidad guardada de Jurista, que en su arrastre se escuchó la mayor ovación de la tarde. La ovación a la ilusión de un ganadero de triunfar en Madrid.

ABC

Por Rosario Pérez. Feria de Otoño: ni un «Jurista» pone orden en las novilladas

No hay dos sin tres. Y Francisco de Manuel, sin ser su mejor tarde, quiso reivindicarse como el novillero puntero y dio la única vuelta al ruedo. No fue el único diagnóstico: también se confirmaba que, a lo largo de la temporada, muchos novillos han portado más seriedad que algunos toros. Mala cosa: no puede ser que una figura se enfrente a la cabra de la Legión y un novel a un bisonte. Ayer, sin ir más lejos, saltaron dos sobreros (con fecha de octubre de 2014) que mañana podrían lidiarse como toros. El parte ratificaba que no son buenos tiempos para la novillería: las circunstancias no favorecen, la paciencia es un bien escaso y Madrid se convierte en tabla de salvación o naufragio. Otra verdad: no hay más cera que la arde.

Y la realidad fue que solo De Manuel prendió la chispa con el acaballado tercero, un buen novillo de Fuente Ymbro, que lidió un interesante conjunto. El madrileño –que banderilleó con entrega– plasmó la faena más lucida y solvente, con pasajes ilusionantes, temple y maneras. Menos ambición tuvo ante el octavo, un deslucido sobrero de Hato Blanco.

La joya del conjunto fue el extraordinario y serio «Jurista». Un deseoso Pablo Mora dejó algún muletazo suelto de buen aire, pero le recriminaron continuamente la colocación. Ya había acusado su verdor en el difícil segundo, más cerca del genio que de la casta. Se vio desbordado, pero algún matador hubiese tirado por la calle de en medio…

Juanito, con un lote medio, dejó verónicas toreras y pases esperanzadores, aunque aquello se vivió con frialdad. Intentó subir la temperatura con los invertidos y las bernadinas, pero creció la del público, no la de la afición (y ahí van otras dos realidades).

Cabeza fría se necesita para analizar la situación novilleril y sus leyes: aquí no pone orden ni un «Jurista».

La Razón

Por Ismael Del Prado. Vuelta al ruedo para De Manuel con un «fuenteymbro» de apuesta en Madrid

“Favorito» fue novillo de público. Fueron fuegos artificiales, pero trajo los minutos de mayor interés de la segunda de Otoño. Estrecho de sienes, pero fuerte y con pecho, fue encastado y con transmisión el de Fuente Ymbro. Deparó espectáculo en varas -dos buenos puyazos le agarró Leiro- y ese poder propició un tercio de banderillas vibrante. Sobrado de facultades De Manuel. Seguramente, el mejor tercio de un espada banderillero esta temporada en Madrid. Porque el novillo, pronto, iba con todo. Celo a raudales. Se la jugó el madrileño, que volvió a echar la moneda al aire muleta en mano. Para apostar. Se la puso plana, muy puesta, con mando, pero al utrero se le vieron entonces las costuras: le faltaron finales, entrega. Al sentirse podido, en la tercera tanda, se «aburrió». Provocándole la embestida, arañó una tanda más en redondo maciza. Pero el pinchazo previo a una buena estocada fue demasiada rémora para el palco, que no atendió la petición, mayoritaria. Vuelta al ruedo. Devueltos el endeble sexto y el blandísimo sobrero de El Cotillo, salió un tris de Hato Blanco muy «desaborío», De Manuel, con la tarde ya a la deriva, lo probó sin fortuna.

Había roto plaza un ejemplar suelto y desentendido, que manseó lo suyo y llegó con poco poder a la muleta de Juanito, que trató de templarlo a media altura. Aunque no le sobraba al de Fuente Ymbro, logró robarle dos tandas al natural de buen trazo. Largos y limpios. Hubo una más en redondo del mismo porte, pero el novillo no duró más y se diluyó el trasteo. Ovación. No tuvo opción con un cuarto que barbeó de salida como sus hermanos y luego, muy aplomado, duró tanda y media en su franela. Silencio.

Girón y calcetero, «Jurista» fue buen novillo. Enclasado, humilló mucho y fue a más en una faena en la que Pablo Mora mostró destellos, sin apreturas, de su buen trazo y ese fino concepto del temple que atesora. Labor con altibajos, a la que faltó acople y reunión. Leves palmas y ovación para el utrero. Abría más la cara el segundo, otro ejemplar al que faltó fijeza en los primeros tercios. Buena lidia de Raúl Ruiz. No mejoró en la muleta, pues, orientado, embistió siempre reponiendo y Mora abrevió. Silencio.

Madrid Temporada 2018.

madrid_290918.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:11 (editor externo)