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Plazas de toros de Sevilla

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Real Maestranza de Sevilla

El espléndido edificio fue diseñado en 1761 por el arquitecto Vicente San Martín sobre lo que siempre fue en Sevilla el coso llamado del Baratillo, de madera y cuadrilongo, del que ya se tienen noticias en 1707. Aunque la plaza como tal fue entregada con sus graderíos de madera el 15 de diciembre de 1733 como recogen los Anales en detalle. Después fue acabada de mampostería.

La obra realizada por San Martín fue restaurado a principios del actual siglo por el famoso arquitecto regionalista Aníbal González, autor también de los aledaños que albergan diversos complementos fundamentales del coso taurino sevillano: el museo maestrante; la capilla (con un retablo del famoso escultor sevillano Pedro Roldán, ante el que rezan los toreros sus plegarias antes de salir al ruedo); y la sede social de la Real Maestranza de Caballería, con una hermosa biblioteca con pinturas al temple del pintor Hohenleiter. Cuenta el coso maestrante con capacidad para 12.500 localidades.

La primera vez que en Sevilla se cortó una oreja tuvo lugar en corrida celebrada en el coso maestrante durante la Feria de San Miguel de 1915 y el protagonista fue Joselito el Gallo. En la temporada siguiente cortan una oreja Juan Belmonte y Vicente Pastor, 28 y 29 de abril. Y el primero que corta dos orejas es Rafael El Gallo el 30 de septiembre de ese año.

La plaza de Sevilla fue la última en conceder trofeos pues la de Madrid lo hizo antes y otras como Valencia o Barcelona llevaban varios años concediendo trofeos de la res. Es más, los críticos sevillanos en bloque -Don Criterio, Onarres, Soto…- difunden un escrito conjunto el 30 de julio de 1914 solicitando que en Sevilla no se den nunca esta clase de trofeos. Ese curioso escrito se lo dirigieron al gobernador civil “pidiendo que en el reglamento de la plaza de toros se adicione un artículo, prohibiendo la concesión de orejas”. En ese escrito también se pide que “el presidente de las corridas suspenda la lidia en el momento en que reciba un parte facultativo comunicándole el fallecimiento de un lidiador”. Al año, en septiembre del 1915, la plaza soberanamente decidió que había que distinguir con orejas a los grandes toreros y sus grandes faenas. El primero, Joselito el Gallo. Referencia de ABC, AQUí.

La fachada principal, ubicada en el sevillano paseo de Colón, junto al río Guadalquivir, viene centrada por la puerta del Príncipe, decorada con mármoles y una verja del siglo XVII, que diseñó Roldán, procedente de un convento desaparecido. El interior de la plaza (a la que puede accederse cada día en visita turística) presenta un gran óvalo que tiene cerramiento en los tendidos altos, con una soberbia galería de arcos de medio punto, un palco Real que preside el recinto, y una serie de pasillos y corredores de un atractivo sin precedentes.

El palco Real, que descansa sobre la Puerta del Príncipe, se comenzó a labrar a mediados del siglo XVIII, cuando el rey Felipe decidió que su hijo, el príncipe Felipe ostentara el cargo de Hermano Mayor de la institución propietaria del coso. Se abría así la vinculación de la plaza con la Casa Real Española. Posteriormente, el rey Fernando VII estableció que, en adelante, sería el rey el supremo rector de la real corporación. Diseñado por el arquitecto Sebastián Van der Borcht. Se trata de un espacio cuadrado con cuatro arcos; dos sogueados que se comunican con los palcos de la institución (a la derecha) y de la presidencia (a la izquierda); un tercer arco escarzado y abocinado, de rica ornamentación, da salida a la terraza de la fachada principal; y un cuarto balcón que da al ruedo, flanqueado por dos columnas corintias de fuste estriado, dispuestas sobre alto pedestal, cuyo grosor disminuye conforme crece en altura. Está rematado el palco por un grupo escultórico, obra del escultor lusitano Cayetano de Acosta, autor también de la diosa Fama que preside la fachada principal de la Fábrica de Tabacos, hoy Universidad de Sevilla.

Esta plaza de toros de estilo andaluz tiene como característica mas acentuada la forma ovalada de su coso. Consta de enfermería, cuadras, capilla y estancias para los toreros. De sus tres puertas de acceso la mas famosa es la puerta del Príncipe, por la que son sacados los matadores a hombros cuando tiene una tarde triunfal. “La puerta tiene 7 varas de alto, con adorno de orden jónico, y 4 varas de luz, la que da principio a un cañón de igual capacidad y 24 de largo, que conduce al circo”.

Hechos célebres

Toros en 1478: el 1 de julio de 1478 se celebran Fiestas Reales de toros en Sevilla, presumibelmente en la plaza de San Francisco, para celebrar el nacimiento del príncipe Juan de Aragón, segundo hijo de los Reyes Católicos, nacido el día 28 de Junio de ese año.

La plaza de madera: la primera plaza de madera situada en el actual emplazamiento conocido como el Monte del Baratillo se recepciona en diciembre de 1733 y se inaugura los días 7 y 9 de junio de 1734 lidiandose 53 toros, con los hermanos Marchante y Pedro Esteban de picadores y Miguel Canelo, que cobró 2.100 reales, a pie. A partir de 1749 se inicia la construcción de la plaza de obra, abriéndose cada año varias gradas o arcos más.

Función de Cañas Reales: 24 de octubre de 1738, Funcion de Cañas Reales en Sevilla por la boda de carlos III con Amalia de Polonia Pica Juan Hijón Juan martin y Juan Santander y capoteo Juan Rodriguez todos los toreros con el traje que les daba la Maestranza de grana y galon de plata, la cosa le costó a la Maestranza 27 mil reales.

Primeras corridas en abril: el 21 de abril de 1761 por vez 1ª toros en abril en Sevilla con Juan Miguel y Palomo a pie, Amisas, Lorenzo Ramos y Sebastian Vicente a caballo. El 22 de abril de 1762 jose candido debuta, joaquin rdez y juan romero. El 21 de abril de 1763 1ª de toros en Sevilla con Juan Miguel, Manuel Palomo, Joachin Rdez y Antonio Albano.

Inauguración: no hubo inauguración oficial de la plaza, aunque muchos la datan el 20 de abril de 1763. Ese año lo que se terminó y empezó a usar fue el cuerpo central de la plaza, Palco del Príncipe, etc…En todo caso fue en los días 21 y 23 de abril en que fueron las primeras funciones de toros de ese año en que se lidiaron 44 toros. La puerta del Príncipe exterior se inaugura en 1765.

Función de Cañas Reales: el 24 de octubre de 1738 tuvo lugar una Funcion de Cañas Reales en Sevilla por la boda de Carlos III con Amalia de Polonia. Picaron Juan Hijón, Juan Martin y Juan Santander y capoteó Juan Rodríguez, todos los toreros con el traje que les daba la Maestranza de grana y galón de plata, la cosa le costo a la Maestranza 27.000 reales.

Un huracán destruye la mitad de la plaza: el 26 de octubre de 1805 un huracán en forma de enrome remolino se abatió sobre la ciudad de Sevilla y destruyó la mitad de la plaza maestrante, volando por los cielos, según las crónicas, todas las partes de madera de la misma, vigas, traviesas, asientos y barreras…Costó muhco dinero rehacerla aunque hubo tiempo para ello pues desde meses antes no había festejos taurinos en España prohibidos por una cédula real de Carlos IV ese mismo año de 1805.

1814, vuelven los toros: tras la prohibición, y la posterior ocupación francesa en que no hubo toros en la Maestranza, vuelven las corrida el 24 y 26 de julio de 1814. Con una importante novedad, con el formato actual de ocho toros sólo, en vez de los veintitantos que se lidiaban anteriormente en funciones de mañana, diez toros, y tarde, diez o doce. En estas dos primeras corridas actuán dos diestros muy famosos Curro Guillén y El Sombrerero. El primero ganó 2400 reales cada tarde y el segundo 1600 reales. El medio espada fue Juan garcía El Quemado que ganó 800 reales cada tarde. Las dos corridas siguientes a ocho toros ya todas, fueron el 10 y 15 de agosto de ese año de 1814, con los mismos toreros y sueldos.

Tras el trienio liberal: 12 y 13 de octubre de 1823, asisten los reyes, Fernando VII y sus altezas venidos de la Isla de león después del trienio liberal a dos corridas en la Maestranza. Y el día 17 a una gran fiesta organizada por la corporación, y otra corrida de toros de la maestranza de Sevilla a la llegada imprevista del duque de Angulema principe de Francia, que sentó a su derecha el rey Fernando VII recién recuperado el poder en Sevilla con toda la familia real. Curiosamente, aparecen dos corridas celebradas sobre el 29 de diciembre de 1829 para celebrar la boda de Fernando VII y Mª Cristina de Borbón, que había sido el 11 de diciembre de ese año, pero en los Anales no se refleja, pues dicen : “entre 1826 y 1831 hubo corridas de toros pero no organizadas por la Maestranza, por lo decaída que estaba la afición por entonces…”

Se inaugura la escuela taurina de Sevilla: el 3 de enero de 1831 se inaugura la Real Escuela de Tauromaquia, en Sevilla, por orden de Fernando VII con fecha 28 de mayo de 1830, y de la que fue maestro el famoso espada rondeño Pedro Romero. Aunque en principio iba a ser director Jerónimo José Cándido se propuso Pedro Romero y el gaditano quedó de ayudante. El 15 marzo de 1834, a la muerte del Rey, una real orden de la regencia la cierra.

Príncipes alemanes: el 3 de julio de 1840 estando de visita la familia imperial alemana, preside en el palco del Príncipe, el principe Ernesto de Sajonia una corrida a beneficio de la casa-galera, que era una primitiva cárcel de mujeres, establecida en Santiponce.

La Primera Feria de Abril: el 18 de abril de 1847 se celebra la primera Feria de Sevilla en el Prado con casetas, y hay una sola corrida de ocho toros en la recién acabada ampliación de la Maestranza, con los diestros Juan Lucas Blanco, y Manuel Díaz Cantoral “Lavi”, en un mano a mano. Como sobresaliente actúo Manuel Trigo. Los toros fueron de las ganaderías de Taviel de Andrade (6) y de Francisco Arjona Guillen (2). Desde entonces se ha celebrado feria taurina menos en 1937, en que no hubo Feria de Abril por la guerra civil.

Homenaje a los duques de Montpensier: el 7 de mayo de 1848 llegan a Sevilla desde el exilio los duques de Montpensier; ella, Luisa Fernanda de Borbón, es princesa de Asturias, hermana de la reina Isabel II. Y asisten a una corrida extraordinaria en la Maestranza desde el balcón del Príncipe. Con la república en Francia los duques se ven obligados a venirse a España con su hermana Isabel II, pero el Gobierno les indica que no deben estar en Madrid sino en Sevilla, por lo que se ubican en el Alcázar. Después pasarían al Palacio de San Telmo, entonces escuela de Navegantes. La plaza de la Maestranza se engalanó ex profeso y muchos autores dicen que la terna fue de lujo, Paquiro, Cúchares y Chiclanero, pero no es cierto: esta terna fue la del 5 de noviembre de ese año con motivo del nacimiento de su hija la infanta María Luisa. Esa tarde de mayo sólo toreó José Redondo Chiclanero con un segundo espada.

La tarde de los dos paseillos: el 30 de mayo de 1854 se celebra corrida con el siguiente cartel: toros de Arias Saavedra para Lucas Blanco, Manuel Domínguez y Antonio Gil y, de medio espada, Anselmo. Como a la hora prevista no estaban los duques de Montpensier la corrida dió comienzo, presentándose éstos media hora después, disponiéndose entonces que picadores, toreros, chulos y demás miembros volvieron hacer el paseíllo, mientras un torero entretenía al toro que ya estaba en el ruedo lidiándose.

Fallece un picador: el picador de toros Antonio Navarrete “Triquiñuelas” muere en la plaza de Sevilla por el toro Torbellino de la ganadería de Joaquín Concha y Serra: al ser derribado del caballo sufre una conmoción cerebral que le ocasiona el deceso. Es el 11 de diciembre de 1859.

Un espectador de picador: el 4 de abril de 1874 se abre la temporada en la Maestranza. Seis toros de Adalid para Bocanegra y Francisco Arjona, hijo de Cúchares, mano a mano. Los cuatro picadores son heridos y van a la enfermería, solo queda uno de reserva y un espectador se brinda a picar y, aprobado por la autoridad, lo hace y sale ovacionado.

El primer indulto: tuvo lugar el 9 de junio 1887 al toro Manzanito de Murube. Corrida de toros con Salvador Sánchez Frascuelo y José Machío. En sexto lugar salió este toro, bien puesto y con arrobas. Dio muerte a todos los caballos disponibles y envió a la enfermería a los cinco picadores que en la corrida tomaron parte, los cuales eran Joaquín Trigo, José Coyto Charpa, Francisco Gutiérrez El Chuchi, Cirilo Martín y también el picador Fernando Martínez. A Manzanito se le perdonó la vida por su bravura arrolladora. En todo el siglo XIX sólo se había indultado en Sevilla al toro Zancajoso, de José Anastasio Martín, lidiado el 3 de mayo de 1861, que mató 11 caballos y tomó 33 varas. Y, posteriormente a Manzanito, a otro Murube, Playero se llamaba, lidiado el 18 de abril de 1897 y que recibió seis varas y le perdonaron la vida porque en el campo se dejaba acariciar e incluso montar. Playero se lidió nuevamente en Lisboa, el 20 de junio del año siguiente, volviendo a la dehesa, donde murió de viejo. En el siglo XX no se indultó ningún toro en la Maestranza, solo al novillo Laborioso del marqués de Albaserrada, lidiado por Rafael Astola el 12 de octubre de 1965.

Las corridas concurso: Era obligado a principios del siglo XX en Sevilla el montaje de una corrida concurso de Beneficencia, tras la Feria, a mediados de mayo. En la de 1900, 24 de abril en feria de Sevilla, con toros de Pérez de la Concha, Miura, Murube, Pablo-Romero, Palha y Adalid. Resultó triunfador el toro de Palha que ganó un premio de tres mil pesetas. Los lidiaron Antonio Fuentes, Ricardo Bombita y Algabeño. El 11 de mayo de ese año hubo otra, Beneficencia en Sevilla concurso con toros de Concha y Sierra, Surga, Moreno Santamaria, Conradi, Campos Varela y Collantes para Antonio Fuentes, Algabeño y Guerrerito, se sorteó la cabeza del mejor toro que fue el de Concha y Sierra.

Una de Beneficencia con el Rey: 11 de mayo de 1904 para los Centros asistenciales de la Diputación. Tres de Miura y tres de Ybarra para Antonio Montes y Machaquito, mano a mano. Asistió el rey Alfonso XIII.

Muere un banderillero: el 16 de julio de 1905 muere en Sevilla el banderillero Manuel Montaño cuando un novillo de Anastasio Martin lo sacó de un burladero y lo corneó.

Los picadores a la cárcel: el 15 de abril de 1906 , por no aceptar los picadores el nuevo modelo aprobado de puyas (de tope en forma de naranja en vez de limoncillo), fueron encarcelados Carranza, “Chato”, “Mazzantini”, Salsoso, Charpe, Alejo y “Coriano”, suspendiéndose la corrida de ese día. El público armó un gran escándalo y la empresa devolvió el importe de los billetes. Los toreros eran José García “Algabeño”, Antonio Montes y José Claro “Pepete".

La muerte de un picador: el 14 de octubre de 1906 muere El Chimo picador derribado por un novillo de Adalid, toreaban mano a mano Francisco Posada y Manolete padre. Los monosabios montaron su cadáver a caballo pensando que vivía.

Los críticos contra el corte de orejas: 30 de julio de 1914 los críticos de Sevilla dirigen un escrito al gobernador civil para que ordene que no se concedan en la Maestranza orejas, esa ordinaria costumbre que se estaba extendiendo por todas las plazas, incluida Madrid. Sólo pudieron parar el tema un año más, hasta que el público dio la primera a Gallito.

Una tragedia: el 22 de septiembre de 1929 muere Juan Trigo “Niño de San Román” al tirarse de espontáneo en una novillada del Marques de Villamarta.

Muerte de un empleado: el 12 de junio de 1977 muere un empleado plaza toros Sevilla, Manuel Dominguez Melero en el callejón un novillo Salvador Guardiola.

El Museo de la Real Maestranza de Sevilla

El museo de la Real Maestranza, inaugurado el 5 de Abril de 1989 por S.A.R. la Condesa de Barcelona, aloja importantes obras artísticas y recuerdos del coso taurino de Sevilla. Se ubica en los diversos almacenes que se edificaron en los bajos de los tendidos y a él se accede por una puerta situada a la derecha de la del Príncipe. En sus diversas salas se muestran óleos de importancia, como los lienzos con las figuras de Joselito y Juan Belmonte, los vestuarios taurinos de las diversas épocas taurinas, carteles con anuncios de famosas corridas, instrumentos para la lidia, bronces, grabados, estampas romanticas…

Especial interés ofrece el cuadro de Lucas, donde se recoge con singular verismo la mortal cogida de Pepe-Hillo, o una rica colección de bronces de toreros, algunos del siglo pasado: Curro Cúchares, Costillares, Pepe-Hillo, Espartero, Joselito el Gallo, Juan Belmonte, Pepe Luis Vázquez, Curro Romero…

El museo muestra, así mismo, obras de famosos escultores como son Mariano Benlliure, Luis Benedito, Coello de Portugal, Panadero Clemente o Bonilla. Y óleos de primera importancia, como el retrato de Fernando VII (restaurador de la lidia en España y fundador de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla), obra de José Gutiérrez de la Vega, y otros muchos de pintores tan conocidos como son César Ruano, Hohenlohe, Romero Resendi, Alfonso Grosso, además del popular capote de brega decorado por Pablo Picasso.

Otras plazas en la capital sevillana

Toros en la plaza de San Francisco de Sevilla

plaza_de_sevilla.txt · Última modificación: 2023/06/21 11:21 por Editor