Torero sevillano del siglo XVI. Cogido y muerto cuando toreaba en la plaza de San Francisco de Sevilla (imagen) el 25 de mayo de 1534, durante las fiestas de Santa Justa y Rufina. Es el primer torero de la historia del que se tiene constancia nominal. El suceso es mencionado por Miguel de Cervantes en uno de los romances incluídos en el Canto I de El Rufián dichoso.
Tras Reguilete, el segundo torero del que se tiene constancia nominal es Juan Guardiola (1594).
Ver también Plaza de Sevilla.