Temporada 2013: lidia toros en Medellín la noche del 8 de febrero. Lidia toros en Mérida (Venezuela) la tarde del 9 de febrero. Lidia toros en Medellín la tarde del 9 de febrero.
Temporada 2011: lidia toros en Cali la tarde del 1 de enero. Lidia toros en Medellín (Col) la tarde del 29 de enero.
Temporada 2009: lidia toros en Cali la tarde del 1º de enero.
La plaza de tientas de la ganadería ‘La Carolina’ lleva el nombre de Alberto Uribe Sierra, fundador de la ganadería junto a Santiago Mejía Olarte, como homenaje póstumo por parte de sus socios, quienes incursionaron como ganaderos gracias a la amistad con don Alberto y a la afición de éste por la fiesta brava, habiendo sido alguacilillo en La Macarena cuando toreo Manolete.
Manuel Santiago Mejía y Santiago Uribe han sido los responsables del rumbo de la ganadería. Sus toros empezaron a conocerse desde los años 80 en un rincón de las estériles –hoy mejoradas– tierras frías antioqueñas, dominadas hasta entonces por bovinos de leche.
Santiago conserva con entusiasmo la tradición ganadera y es quien ha mantenido viva la llama de la afición. En 1983, dos años después de fundada la ganadería de mayor tradición de Antioquia, su padre se convirtió en víctima de un conflicto armado que ha golpeado a cientos de civiles en Colombia.
La historia ganadera empezó en 1981, cuando a estas tierras llegó la primera vacada de casta. Fue adquirida por Uribe Sierra al ganadero vallecaucano Ernesto González Caicedo. La punta de ganado que fundó este hierro antioqueño era la misma que años atrás había estado en manos del torero español, Félix Rodríguez Antón. La Carolina fue otra de las ganaderías que conservó por años el patrimonio del Santacoloma, encaste que en esa época predominaba en el país y que fue la base de una alquimia que, en Colombia, ha dado resultados muy satisfactorios, en especial con el cruce con sangre Murube.
El toro ideal para Santiago Uribe es el que se parezca a Joyero, por su comportamiento, tipo y descendencia. Ese toro que, con el hierro de Félix Rodríguez Antón, fue indultado por imposición popular, en 1980 en la plaza de toros de Manizales. La cabeza de Joyero parece erguirse en un altar en la casa antioqueña, junto con sus hijos, Joyero, Bolero, Recepcionista y Reportero, quienes conforman una dinastía generacional de toros indultados que también han sido padres de esta ganadería.
Santiago Uribe ha mantenido en su selección este encaste, por la sencilla razón de ser el que más define la tradición de La Carolina. Sin embargo, admite que “por cuestiones comerciales” la ganadería ha incursionado en la cría de toros del encaste Parladé, cuyos productos empezarán a verse muy pronto. Los toros negros y ofensivos que siempre han distinguido la divisa de La Carolina, se verán acompañados por toros de preciosas hechuras, algunos de ellos burracos; toros que tendrán la responsabilidad de imprimirle nuevas características al hierro de mayor tradición taurina de Antioquia.