Vito: 'El Soro no acaba aquí. ¿Quién dijo que acababa aquí?
Mundotoro, 17/03/2015
'El Soro no acaba aquí, quién dijo que iba a acabar aquí. Seguimos'. Ni un segundo le cuesta a su apoderado, Julio Pérez 'Vito', responder sobre los planes futuros del torero de Foyos. Tras la fuerte voltereta que sufrió El Soro ayer en Valencia y su obligado ingreso en el Centro de Rehabilitación de Levante, 'Vito' atiende a Mundotoro. Lo hace para explicar que 'Vicente no tiene fractura de vértebras, sino un aplastamiento de las vértebras 10, 11 y 12'.
El propio apoderado resta importancia al diagnóstico médico y marca unos plazos sorprendentes en la recuperación de El Soro: 'Esta semana permanecerá inmovilizado, con el corsé específico para la lesión, pero en una semana empezará ejercicios de rehabilitación. Y si va todo bien, queremos que para finales de abril ya esté toreando en el campo'.
Suena apresurado y pese a lo que la prudencia pudiera aconsejar, Vito insiste en esa idea, 'compartida con el torero'. Nos lo explica: 'La versión de los doctores no es precisa, Vicente tiene un golpe brutal en esa zona, pero si fuera una fractura grave tendría muchísimos dolores, y él no se encuentra tan mal. Tiene dolores, pero ha pasado una noche tranquila'. 'Y además no cuentan con que hablan de El Soro', añade. Por tanto, parece fácil imaginar en qué piensa el propio torero: 'Piensa en torear, en recuperarse pronto y reaparecer cuando pueda ser'.
Suenan los teléfonos, asegura Julio Pérez 'Vito', y no solo para preguntar por la evolución de su poderdante: 'Ya nos han llamado empresas para hablar. Está claro que esto sigue. Nuestra idea es hacer temporada. De hecho, apuesto a que las empresas lo van a querer sacar de la cama. Es un torero atractivo en cualquier cartel. Es un mediático; su carisma solo lo vi, salvando distancias, con Manuel Benítez 'El Cordobés'.
El Soro sufre “fractura en acuñamiento” de vértebras lumbares
16-03-2015, EFE
El diestro Vicente Ruiz “El Soro”, que reapareció hoy en la plaza de toros de Valencia, sufre una “fractura en acuñamiento” de tres vértebras lumbares, según los estudios radiológicos realizados tras la corrida en la clínica de La Salud. El Soro resultó arrollado por el cuarto toro tras caer a la arena al ejecutar la suerte suprema, y del percance ha resultado con la fractura de las vértebras dorsales 10, 11 y 12, como ha confirmado el traumatólogo del equipo médico de la plaza, doctor Daniel López Quiles, que la ha pronosticado como grave.
Tras permanecer ingresado dos días en observación en dicho hospital, el torero será trasladado al centro de Rehabilitación de Levante para continuar tratamiento y someterse a una nueva revisión de neurocirujía. El doctor López Quiles estima a priori que El Soro deberá usar un corsé durante varios meses para recuperarse de dichas fracturas. El torero de Foyos (Valencia), que cortó una oreja, volvió a torear hoy en Valencia después de veintiún años de ausencia y tras someterse a casi cuarenta operaciones para reparar los graves daños sufridos en su rodilla izquierda en la temporada de 1994.
José Luis Peralta apodera a El Soro en su reaparición
La Razón, 12/12/13
Vicente Ruiz “El Soro” sigue firme en su propósito de volver a torear vestido de luces y para ello ha llegado a un acuerdo con José Luis Peralta para que sea éste quien le apodere desde ya y durante la temorada de 2014. El acuerdo, rubricado de manera verbal y sin contrato de por medio, se ha alcanzado en la finca sevillana de Clotilde Calvo, donde el torero valenciano sigue poniéndose a punto para lograr su meta, que no es otra que volver a torear vestido de luces en Valencia para festejar su trigesimosegundo aniversario como matador de toros.
En este sentido, hay que recordar que El Soro tuvo que dejar los ruedos en 1994 debido a una lesión en su rodilla izquierda, de la que ha sido intervenido en 37 ocasiones, y que su última actuación oficial tuvo lugar el 8 de abril de 1994 en Benidorm, donde se enfrentó en solitario a siete toros de distintas ganaderías. Al día siguiente tomó parte en un festival celebrado en la ciudad castellonense de Segorbe y aunque estaba anunciado para tomar parte en la corrida de Moros y Cristianos de Alcoy siete días después ya no pudo actuar en la misma.
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El Soro: 'Los milagros existen, yo soy la prueba'
Zabala de la Serna (El Mundo), 13/03/12
De la huerta de Foyos emergió hace 30 años un tsunami que inundó Valencia. Se dio en llamar sorismo al movimiento taurino y rural que seguía a un chaval que había conquistado al pueblo con su tauromaquia explosiva: Vicente Ruiz, El Soro. En el 82 de Naranjito y el puño y la rosa, un 14 de marzo, Paco Camino le entregó a El Soro los tratos de matador de toros. La alternativa se convirtió en un acontecimiento que revitalizó una afición mustia, huérfana de héroes. La alegría y el entusiamo se desataron en sus tardes de apogeo. Calaron los carteles de banderilleros, con Paquirri y Esplá primero, Víctor Mendes y Morenito de Maracay después.
Todo aquello cayó en el olvido a raíz de la muerte de Francisco Rivera en 1984 en Pozoblanco y un año después de Yiyo en Colmenar Viejo. Soro pasó de ser el Flautista del Hamelín de Foyos al superviviente del cartel maldito. Y tampoco escapó al infortunio: sus destrozada rodilla le obligó a retirarse en 1994. Suma ya 33 operaciones. Felices las últimas en manos del doctor Pedro Cavadas.
Pregunta.– Luis Miguel le dijo que siempre tiene que quedar uno para contarlo.
Respuesta.– Eso me soltó para darme tranquilidad, él, que estuvo en la muerte de Manolete en Linares: «A ti no te va a pasar nada, siempre tiene que quedar uno para contarlo». Fíjese que me encontré con un cartel en el que no muere uno solo, sino dos. Yo era el tercer hombre y me tenía que ir casi todos los días a la puerta de chiqueros. Fueron momentos de muchísima presión. Se ha sufrido mucho, lo que ocurre es que la gloria lo compensa todo.
P.– Mañana cumple 30 años de alternativa, 30 años de sorismo, y Valencia le homenajea con memoria.
R.– El caso del Soro fue una religión. Empecé a llevar la gente de la huerta, que era a la que realmente había que motivar. Fueron muchísimas novilladas llenando las plazas por aquella época, con Pepe Luis Vázquez, Mario de Triana, Blau Espadas, Luciano Núñez, Juan Mora, El Yiyo, ¡pobrecito!
P.– Qué importante fue la eclosión sorista para su tierra.
R.– Cuando nací al mundo del toro, arrastré mucha gente a la plaza. Vino fantástico para todos. Pocas alternativas más bellas y más emotivas, y más valenciana, ruidosa y colorista que la de El Soro. Fue una mascletá con todos los honores. El maestro Camino me guió en todo. Yo triunfé, pero hubo un quitazo del maestro. Casi se recuerda más la fecha por el quite de Camino que por la alternativa.
P.– ¿Sigue vivo el sorismo en Valencia en tardes como la de Fandi del pasado domingo?
R.– Sí. Es verdad. El espíritu de la plaza, el corte similar, la potencia banderillera… También es cierto que yo atravesé una época que pegaba pases y otra que toreaba. En una sufrí la angustia de triunfar a diario, y en otra cuajé toros extraordinarios.
P.– Siempre tuvo como referente humano y profesional a Paquirri…
R.– Y antes a Luis Miguel, el padrino de mi hija. Y bebí en la fuente de Miguel Mateo, Miguelín. Sobre todo en el tercio de banderillas. Y por supuesto en Paco. Fue como un padre. Me enseñó la disciplina. Y me inculcó un respeto a todo el entorno: a los maestros, a los medios de comunicación, al público. Y sobre todo al toro.
P.– Viendo la exposición que le han dedicado en Valencia, llama la atención la fotografía en que usted y Manzanares se enzarzan a guantazos en 1985. ¿Qué había en el ruedo entonces de rivalidad, aun siendo de conceptos tan opuestos?
R.– Salíamos a no dejarnos ganar la pelea. Yo me sentía gallo en mi corral y saltó la chispa por un quite. Había un sentido tremendo de la competencia que hoy se ha perdido. Sin llegar a tanto, por supuesto.
P.– La lesión del 89 en Sevilla marcó el principio del fin, que se produjo en 1994, hace 20 años y 33 operaciones
R.– El doctor Cavadas ha hecho un milagro en seis intervenciones. Y no quiero olvidar a Rafael Albert. Yo estaba totalmente desahuciado, minusválido total. No apoyaba la pierna izquierda, no tenía pierna. La han reconstruido desde la cadera al tobillo. Si no hubiera sido por el amor a mi profesión, hubiera tirado la toalla.
P.– La inactividad lo arrastró a la noche…
R.– Más que noctámbulo, entré en un tremendo declive, en barrena, en una depresión de caballo. Pasé momentos muy duros que he superado gracias a Dios, a un montón de amigos y al amor que me profesa Valencia. Se me ha respetado, se me ha ayudado, tapado, sostenido y levantado. Estaré eternamente agradecido.
P.– Cuentan que como soñador que es, hombre inasequible al desaliento, loco quizá, quiere volver a los ruedos aunque sea por una tarde.
R.– He bajado de 109 kilos a 85 y ya he toreado una becerra en casa de Miura. Sólo quiero que sea una cosa espiritual, como un reto, para mí y para la ciencia. El mensaje va mucho más allá. Para todas aquellas gentes desesperadas que no encuentran la luz. Los milagros existen. Yo soy la prueba.
Foto: moretynacionales.blogspot.com
Vicente Ruiz "El Soro". Más información