Atarfe (Granada) el 17 de noviembre de 1909
Debut en público: en 1926 en Atarfe.
Debut de luces: en la plaza de Granada el 1º de mayo de 1927. Junto Perete y Joseíto de Granada, y ganado de López Quijano.
Debut con caballos: en Priego de Córdoba, en 1927. En compañía de Parrita y Parejito.
Debut en Madrid: el 17 de mayo de 1929.
Temporada 1929: torea 30 novilladas.
Temporada 1939: 24 novilladas.
Temporada 1932: 8 novilladas.
Temporada 1933: con 11 novilladas.
Temporada 1934: 20 novilladas. La última, en la plaza del Triunfo de Granada: la tarde del 2 de septiembre sufre cogida mortal por el toro berrendo en negro, gordo, manso, lidiado en 2º lugar, llamado Estrellito, de Rufino Moreno Santamaría. Se encerraba en solitario como despedida de su etapa novilleril. Iba de azul celeste y plata. El periódico Ideal de Granada cuenta así el trágico suceso: “Inicia Atarfeño la faena de muleta con un pase por bajo y huye del toro; dos más después de buscado y cambia la espada con la que estaba haciendo la faena por la de muerte. Otro pase por bajo y al dar el segundo, delante del tendido uno, casi en el centro del redondel, el astado engancha al matador, metiéndole la cabeza entre las piernas. Tira el toro la cornada y el torero sale despedido por los aires; la res lo busca en el suelo y lo pisotea, rompiéndole la taleguilla. Hay un lío en los peones y, al fin, Jesús Fandila, en un rasgo de valentía, lo saca a rastras de los cuernos del toro. ‘Atarfeño’ se pone de pie y se sacude la taleguilla con ánimo de continuar, pero al verse el muslo manchado de sangre se apoya en el citado banderillero y se dirige hacia el más próximo burladero, desde el cual, en brazos de las asistencias, pasa a la enfermería, dejando un reguero de sangre por el callejón. La cogida ha producido una enorme impresión en el público que, desde el primer momento, se ha percatado de la importancia del percance”. El parte facultativo emitido por el doctor Fernández Cambil, jefe médico de la enfermería, define así la cornada: “Una herida en el tercio superior de la cara interna del muslo izquierdo que secciona los músculos aproximadores, arteria femoral, vasos colaterales y vena safena. Pronóstico gravísimo”.
Durante todo el mes de septiembre la Granada taurina y la no taurina se volcó con la familia de Atarfeño, sobre todo a raíz de que Emilio Entrala Durán publicara el 4 de septiembre una carta en IDEAL en demanda de ayuda para el hijo del torero. La solidaridad no se hizo esperar y pocos días después estaba constituida una comisión para el homenaje al infortunado Miguel, integrada por varios comités. La Agrupación de Subalternos de Granada se ofreció en pleno para tan humanitario acontecimiento y hubo un auténtico aluvión de gestos desinteresados, no sólo por parte de las personas relacionadas con el mundo del toro, sino también de particulares poco aficionados que quisieron mostrar su adhesión a la viuda e hijo del torero muerto. El festival benéfico quedó fijado para el 30 de septiembre en la por entonces Nueva Plaza de Toros y el éxito fue rotundo. Los organizadores compraron ocho novillos de Sebastián Izquierdo, de Linares, por 6.500 pesetas y el cartel inicial lo formaron Atarfeño Chico, Paquito Rodríguez, Chicuelo, Antonio Posada, Luis Fuentes Bejarano, Rafael Vega, Gitanillo de Triana, Juan Martín, Chiquito de la Audiencia y Manuel Zarzo, Perete. No pudo desplazarse finalmente Chicuelo -su lugar lo ocupó Cayetano Ordez, Niño de la Palma- ni tampoco pudo cumplir su promesa Luis Fuentes Bejarano, que había embarcado para América. El puesto de éste último lo cubrió el recién doctorado Diego Gómez Laínez. Ni que decir tiene que la plaza, bellísimamente engalanada ese día, se llenó y que, además, los toreros pusieron todo de su parte para que el éxito artístico estuviera también a la altura de las circunstancias. Avanzado el mes de octubre, una vez que fueron presentadas y aprobadas por la comisión organizadora las cuentas del festejo, el hijo de Atarfeño recibió 25.961 pesetas, cantidad que le fue entregada a la viuda del torero. El dinero fue invertido en la compra de una casa a nombre de Miguelito situada en la calle Boteros.
Alternativa: estaba prevista para el mes de octubre de 1934 en la plaza de El Puerto de Santa María, con Juan Belmonte como padrino.
V. La Atarfeña.